Peruano que denunció a energética espera que Alemania haga historia en justicia climática
Lima, 5 mar (EFE).- El guía de montaña peruano Saúl Luciano Lliuya, quien en 2015 demandó en Alemania a la empresa energética RWE, espera que la Justicia del país europeo emita una sentencia que siente un precedente para sancionar a los responsables de haber acelerado los efectos del cambio climático a nivel mundial, entre ellos el deshielo del glaciar cercano a su comunidad, en los Andes de Perú.
«Yo estoy demandando a RWE, una empresa energética alemana por los daños medioambientales que ha causado en la Cordillera Blanca; el derretimiento de los glaciares es muy evidente», afirmó Luciano Lliuya este miércoles a la prensa internacional en Lima.
El guía de montaña y también agricultor expuso los motivos que lo llevaron a emprender este proceso judicial que, tras años de espera, le permitirá participar el 17 y 19 de marzo próximos en la fase probatoria, donde espera que la Justicia alemana abra la puerta a buscar responsables directos de la contaminación del planeta y del cambio climático.
Originario de la región norteña de Áncash, explicó que ha sido testigo en los últimos años del deshielo del glaciar Palcacocha, que amenaza con desbordar la laguna que lleva el mismo nombre e inundar su comunidad, al mismo tiempo que pone en riesgo la agricultura y el turismo de esa zona de la Cordillera Blanca.
Al ver cómo se produce este derretimiento acelerado por el cambio climático, Luciano Lliuya decidió compartir su historia, y la organización ambiental Germanwatch lo acompañó y animó a denunciar a RWE, considerada entre las más contaminantes del mundo.
«La empresa alemana ha contaminado durante más de 100 años y sus emisiones han llegado a través de la atmósfera a esta zona», sostuvo al detallar que según el ranking de Carbon Majors, esta figura en el puesto 11 entre las empresas que más gases de efecto invernadero han generado a la atmósfera.
La demanda del peruano fue en principio rechazada, pero en 2017 el Tribunal Superior Regional de Hamm (Alemania) la aceptó y tanto el juez como varios peritos viajaron hasta Áncash para ver las consecuencias de la afectación climática en su comunicad.
«Lo que pido es que la empresa se haga cargo de parte de los costes de la construcción de diques para que se reduzcan los riesgos de inundación», indicó al añadir que se calculó una demanda económica en proporción a la contribución de RWE al cambio climático causado por el hombre, que según estudios es del 0,5 %, acotó.
En ese sentido, la demanda pide 17.000 euros (18.300 dólares), con el objetivo de cubrir una pequeña parte del presupuesto de un proyecto de construcción de diques y depósitos de agua para la comunidad, que planea ejecutar el gobierno regional de Áncash.
Una de las abogadas de Germanwatch, Andrea Tang, que acompañó al guía peruano, precisó que en las próximas audiencias se van a discutir los informes de los peritos realizados en Áncash, y el porcentaje de riesgos y daños del deshielo.
«Esta demanda ha hecho historia, es la primera en el mundo que ha llegado a etapa probatoria en cuanto a justicia climática, es un evento nuevo para todos, legalmente y también para la ciencia», resaltó Tang.
Luciano Lliuya remarcó que se debe señalar a los responsables del cambio climático por el impacto que tienen sus consecuencias en la población y en el ecosistema.
«Ya no se ve blanco, solo se ve roca», afirmó al referirse a la Cordillera Blanca donde vive.EFE
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