El caso Sperisen en Suiza: «Herencia de la guerra sucia en Guatemala»
El ciudadano suizo-guatemalteco Erwin Sperisen es juzgado en Ginebra por cuarta vez para determinar si estuvo implicado en siete asesinatos en una prisión guatemalteca en 2006. ¿Qué está en juego en este caso sin precedentes en Suiza y qué significa este juicio en Guatemala?
Desde Suiza, Erwin Sperisen (54) reitera su inocencia y denuncia que su caso en Ginebra es tratado por una judicatura de izquierdas y parcial, y que las pruebas presentadas contra él han sido manipuladas.
La batalla de acusaciones emprendida por el señalado se ha atizado con el anuncio de nuevas denuncias presentadas recientemente en Ginebra contra Yves Bertossa, el fiscal encargado de su caso.
Esta vez, sin embargo, no es Sperisen quien presenta cargos penales, sino tres otrora funcionarios implicados en el mismo caso por el que Sperisen está siendo juzgado en Suiza, pero que han sido absueltos: Alejandro GiammatteiEnlace externo, entonces director del sistema penitenciario guatemalteco, Carlos Vielmann, exministro del Interior, y Javier Figueroa, que era la mano derecha de Sperisen en la Policía Nacional Civil.
Y en Guatemala, el documental ‘Caso Sperisen: Una vergüenza judicial’, en el que el exjefe policial y otras voces denuncian lo que consideran anomalías en la justicia suiza, se estrenó en algunos cines el pasado fin de semana.
Pero, ¿qué hace que este juicio contra Erwin Sperisen en Suiza sea un caso tan significativo para Guatemala? ¿Y cómo se observa desde el país centroamericano?
Hablamos de ello con el analista político Sandino Asturias, director del Centro de Estudios de Guatemala (CEGEnlace externo).
SWI swissinfo.ch: ¿Quién era Erwin Sperisen en Guatemala hace 20 años?
Era un bombero sin experiencia policial que en 2004, a los 34 años, fue nombrado jefe de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, una organización con unos 20.000 hombres bajo su mandoEnlace externo.
Sperisen era entonces amigo de importantes representantes del mundo empresarial y del gobierno. Poco después surgieron una serie de pruebas de que la policía estaba llevando a cabo una limpieza socialEnlace externo.
En Guatemala ya se han dictado condenas por estos delitosEnlace externo. A Sperisen se le relaciona con ejecuciones extrajudiciales en el desalojo violento de una finca (2004), la persecución de tres prófugos de la cárcel de El Infiernito (2005), un operativo en la cárcel de Pavón en la que murieron siete reclusos (2006) y el asesinato de tres diputados salvadoreños de visita en Guatemala (2007).
Cuando cuatro de sus subordinados acusados por la muerte de esos legisladores también fueron asesinados en prisión, Sperisen se mudó a Ginebra, donde su padre es embajador de Guatemala ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
SWI: En Suiza se presentó en 2007 una interpelación parlamentaria en la que se preguntaba por el papel de Suiza para contrarrestar las violaciones de derechos humanos en Guatemala en relación con Sperisen (07.3215Enlace externo), además de dos demandas de oenegés para que fuera juzgado. ¿Cuál era el contexto en este país centroamericano para que se produjeran estas demandas en su contra?
El Gobierno de Guatemala y la ONUEnlace externo acordaron entonces crear la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), con el apoyo financiero de más de 15 países, entre ellos Suiza.
La finalidad fue respaldar al Ministerio Publico (MP) para investigar la existencia de cuerpos ilegales de seguridad, sus vínculos con funcionarios del Estado y colaborar con el Estado para desarticularlos.
En 2010, Guatemala emitió una orden de detención internacional contra Erwin Sperisen y otros 18 funcionarios. Sperisen fue detenido en Ginebra en 2012. Como no puede ser extraditado por ser ciudadano suizo, fue juzgado en Ginebra. En 2014 fue condenado a cadena perpetua.
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Sin embargo, una serie de recursos ha hecho que el caso Sperisen en Suiza no concluya todavía, aunque el señalado ya ha pasado nueve años tras las rejas (ver recuadro al final de la entrevista).
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SWI: A Sperisen se le acusa de haber participado en ejecuciones extrajudiciales, ¿Cuáles son los antecedentes de esos hechos?
Durante más de tres décadas, el Estado de Guatemala condujo un terrorismo de Estado. Cometió genocidio y crímenes de lesa humanidad para acallar la insurgencia y mantener el poder económico en pocas manos.
Tras los Acuerdos de Paz en 1996 se empezaron a perseguir tímidamente algunos de estos casos. Sin embargo, la élite económica, y, en última instancia, la Corte de Constitucionalidad, impidió el castigo por genocidio al responsable principal, el general Efraín Ríos Montt.
Esta lógica de represión de Estado se tradujo en tiempos de paz en nuevas fuerzas de seguridad impunes, que torturaron y asesinaron como en el pasado.
Fue una herencia de la guerra sucia, de estos patrones de conducta criminal del Estado. Así surgieron estructuras paralelas dentro de la propia PNC.
SWI: Erwin Sperisen afirma que las pruebas en su contra dirigidas desde Guatemala a Suiza fueron manipuladas y que son resultado de una persecución política también en su contra. ¿Qué dice usted sobre estos señalamientos?
La investigación que le incrimina fue llevada a cabo por las autoridades judiciales guatemaltecas con el apoyo de la CICIG para probar ejecuciones ilegales dentro del sistema penitenciario.
En el caso de los siete asesinatos en Pavón, hay pruebas claras de que los reos fueron desnudados y ejecutados y luego les volvieron a poner ropa para manipular la escena. Hubo incluso ejecuciones contra los propios miembros de los comandos paralelos que trabajaron para Sperisen. Esto ya se demostró en GuatemalaEnlace externo y en Suiza.
Erwin #SperisenEnlace externo tras conocer el veredicto de la justicia ginebrina: pic.twitter.com/zDO6T3OQgTEnlace externo
— Patricia Islas (@PatiIslas) April 27, 2018Enlace externo
Sperisen no puede argumentar persecución política porque este 2024 terminaron 70 años de dominio de gobiernos de su línea política en Guatemala.
Es un intento de desacreditar a testigos y a jueces e influir en la opinión pública de Guatemala. Actualmente se proyecta en el cine un documental en el que Sperisen se muestra como víctima de la justicia suiza. Esto forma parte de la estrategia de defensa de esta élite y que conocemos bien en GuatemalaEnlace externo.
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SWI: Usted acusa a la élite de intentar tergiversar la historia. Si eso fuese así, ¿sería Erwin Sperisen realmente tan importante en esa estrategia?
No se trata de la persona, sino del método. Esta élite, que cree actuar con autorización divina, se protege para permanecer impune.
Muchos de ellos han apoyado el genocidio o a los grupos creados para la limpieza social.
Los hechos se repiten. Cuando el dictador Efraín Ríos Montt fue condenado por convertir el país en un sanguinario campo de batalla para derrocar a la guerrilla sublevada, la élite afirmaba que en Guatemala no había habido genocidio.
Siempre se trata de justificar las estrategias de represión.
SWI: El caso Sperisen en Suiza no se inscribe en el principio de jurisdicción universal, pero ¿usted considera que tiene una dimensión jurídica internacional relevante?
El caso se convirtió en extraterritorial o internacional como estrategia de defensa del propio imputado. Si hubiera sido juzgado en Guatemala, habría sido un caso más -y una condena más- entre docenas.
Ahora un ciudadano suizo está siendo juzgado en Suiza por delitos cometidos en Guatemala. Y si bien este juicio no es de jurisdicción universal, no deja de ser un caso de crímenes de lesa humanidad.
Muchas cosas del juicio pueden cuestionarse, pero no cabe duda de que en Guatemala se han producido ejecuciones extrajudiciales.
Los otros funcionarios que acusan al procurador suizo de difamación están intentando salvar su propio pellejo, ya que el caso también podría perjudicarles a ellos.
Juicio eterno: el caso Sperisen en Suiza
El ciudadano suizo guatemalteco Erwin Sperisen fue sentenciado en 2014 a cadena perpetua al ser reconocido como coautor de siete asesinatos en el penal de Pavón.
Sperisen recurrió la sentencia y en 2015 en un segundo juicio de apelación se confirmó la pena a perpetuidad e incluso fue inculpado por la muerte de los tres prófugos de El Infiernito. Sperisen recurrió ante el Tribunal Federal.
La máxima instancia judicial suiza anuló en 2017 ese juicio de apelación y ordenó un nuevo proceso, si bien reconoció que fuerzas policiacas cometieron ejecuciones extrajudiciales.
En su sentencia de 2018, el tribunal redujo la condena de Sperisen a 15 años de prisión, señalándolo como cómplice, y no como coautor de los hechos.
Los abogados de Sperisen han presentado múltiples recursos ante el Tribunal Federal, entre ellos, la solicitud de una revisión de la sentencia de 2018.
La máxima instancia judicial helvética no aceptó el alegato de imparcialidad de la defensa, por lo que sus abogados decidieron recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
El TEDH sentenció en 2023 que el derecho de Sperisen a un tribunal imparcial fue violado debido a la parcialidad mostrada por la magistrada que presidio su juicio de apelación, en su respuesta a una solicitud de libertad provisional para Sperisen AFFAIRE SPERISEN c. SUISSE, No. 22060/20Enlace externo) en calidad de jueza de detención.
De este modo es que se repite de nuevo el juicio en su contra en el Tribunal de Apelación de Ginebra. Inició este lunes 2 de septiembre y probablemente concluya el 13 de septiembre.
Fuente: humanrights.chEnlace externo Tribunal Federal y TEDH
Edición de Marc Leutenegger
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