Paz y reconciliación: cómo Colombia está dejando atrás la guerra
Dos victimarios y dos víctimas de la guerra civil colombiana presentan juntos en Suiza, por primera vez ante la comunidad internacional, el Proceso de Paz negociado con tanto esfuerzo. Quieren demostrar que la reconciliación es posible tras décadas de guerra.
El conflicto armado en Colombia había durado más de medio siglo cuando el Gobierno firmó un acuerdo de paz con la mayor organización guerrillera, las FARC, en 2016.
Unos siete años después, una delegación colombiana viajó este septiembre a Ginebra para presentar el proceso de reconciliación ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la primera vez que responsables de alto nivel comparecen ante la comunidad internacional junto a víctimas del conflicto.
SWI swissinfo.ch fue el primer medio no colombiano en entrevistarles.
El Proceso de Paz en Colombia, que sigue siendo controvertido, ha recibido un nuevo impulso con la política de «paz total» de Gustavo Petro, presidente de Colombia, de izquierdas y antiguo miembro de una guerrilla. En el conflicto armado entre la guerrilla marxista de las FARC, el Estado colombiano y los grupos paramilitares de derechas han muerto más de 220.000 personas a lo largo de cinco décadas. Se calcula que cinco millones de personas se vieron obligadas a huir; en total, el 16% de la población del país se vio afectada. Los grupos insurgentes, los paramilitares y los cárteles de la droga siguen activos en el país, y se producen atentados con regularidad.
El acuerdo de paz fue el resultado de muchos años de actividad diplomática; bajo los auspicios de Noruega y Cuba, numerosos Estados y organizaciones internacionales elaboraron el amplísimo conjunto de normas en complejas negociaciones. Además de poner fin al conflicto y a la integración política de la guerrilla, abarca un amplio abanico de cuestiones, desde reformas agrarias e indemnizaciones a las víctimas hasta la democratización y la solución del problema de las drogas ilegales en Colombia.
Suiza apoya el proceso de paz desde la perspectiva de la participación política. Al mismo tiempo, participa activamente en la política de paz a otros niveles: Se le pidió que conservara una copia de seguridad digital de los archivos de la Comisión de la Verdad colombiana, que contienen testimonios e información sobre violaciones de los derechos humanos.
A petición del Gobierno colombiano y del grupo rebelde EMC (Estado Mayor Central), Suiza ha aceptado también un mandato como garante del nuevo proceso de paz. Éste comienza en este mes de octubre, y el EMC está formado en gran parte por antiguos militantes de las FARC que se habían escindido. Este es uno de los cerca de dos docenas de conflictos armados en los que Suiza actúa actualmente como mediadora.
Editado por Marc Leutenegger, adaptado al español por Patricia Islas
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