Suiza, por la paz en Colombia pese al revés del ELN
La paz en Colombia está bajo ataque. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha recurrido nuevamente a la violencia. No obstante, "el apoyo de Suiza en la implementación del acuerdo de paz continúa", dice el mediador del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza en Bogotá, Philipp Lustenberger.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) es una guerrilla que hasta hace poco estaba en la mesa de negociaciones con el Gobierno en Bogotá, con Suiza como país acompañante. Ahora ha causado una gran crisis humanitaria en el noreste de Colombia. A partir del 16 de enero de 2025, la violencia en la región de Catatumbo, en la frontera con Venezuela, escaló.
Bogotá responsabiliza de estos enfrentamientos al Ejército de Liberación Nacional (ELN), de tendencia izquierdista. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, incluso los acusa de crímenes de guerra.
«Han sacado a la gente de sus casas y los han asesinado de la manera miserable», dice también Luis Emilio Cardozo, comandante del ejército colombiano.
Más de 50,000 personas han sido desplazadas y se han registrado unos cien asesinatos.
Se trata del control de una región que es importante para el narcotráfico y el acceso a recursos naturales como carbón, oro y petróleo. La fértil zona de cultivo es una de las mayores áreas de producción de coca, la materia prima para la cocaína.
¿Este enfrentamiento cierra toda posibilidad a la Paz Total a la que apostó el actual Gobierno de Colombia? A la luz de los recientes acontecimientos en el noreste de Colombia, el conflicto de seis décadas en ese país sudamericano está lejos de concluir.
Masacre en lugar de diálogo
Para la defensora del pueblo de Colombia, Iris Marín Ortiz, esta nueva ola de violencia «sella la muerte política del ELN», indica en el periódico El PaísEnlace externo. A finales del año pasado, advirtió sobre la escalada inminente en Catatumbo, aunque nunca con esa servicia.
Esto también es un revés para el actual presidente y exguerrillero Gustavo Petro, quien tomó en sus manos el Proceso de Paz colombiano
La apuesta por la “Paz Total”
Pero el ELN es sólo uno de varios grupos armados. El presidente Petro quería negociar con el mayor número posible de ellos para acabar de una vez por todas con los conflictos violentos. La base para ello es una ley de 2022, que autoriza al Gobierno a negociar con todos los grupos armados y estructuras criminales.
En ese contexto, y en el marco de su política de paz de larga data en Colombia, Suiza, desde noviembre de 2022, asistía a las nuevas negociaciones entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con un papel oficial de país acompañante, junto a Alemania, Suecia y España.
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“En Colombia no habrá una paz total tan pronto”
El presidente Petro ha suspendido las negociaciones de paz con el ELN. «Por el momento, es difícil imaginar que estas negociaciones puedan continuar», menciona el enviado especial helvético Philipp Lustenberger, un experto en mediación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza a swissinfo.ch.
«Entretanto, Suiza mantiene canales de comunicación con ambas partes. Se deben crear las condiciones para que puedan volver a la mesa de negociaciones en el momento adecuado», añade. Al mismo tiempo, Suiza condena la escalada de violencia y las violaciones al Derecho Internacional Humanitario.
Desde 2003, Suiza ha trabajado para llevar a las diversas partes en conflicto en Colombia a una solución negociada. Es pionera en el campo de la Política de Paz y el Tratamiento del Pasado.
En 2023, Suiza asumió, a petición de las partes, un mandato oficial como país garante en las negociaciones de paz entre el Gobierno de Gustavo Petro y el llamado Estado Mayor de los Bloques y Frente (EMBF), que tiene su origen en las antiguas FARC.
Esta línea de negociación permanece, incluyendo un alto el fuego bilateral y la búsqueda de oportunidades de desarrollo para la población afectada.
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Por la paz, no solo en el papel
Actualmente, el mediador del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza en Bogotá está preocupado por la situación humanitaria. Al mismo tiempo, destaca que hay importantes avances en las negociaciones de paz con otros grupos armados.
En el Proceso de Paz en Colombia hay varias mesas de negociación con grupos armados y proyectos de construcción de paz que son impulsados por la sociedad civil y las autoridades. Por ejemplo, el Gobierno colombiano también intenta encontrar formas de reducir la violencia con organizaciones armadas en ciudades como Medellín o Buenaventura, explica Philipp Lustenberger.
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Paz y reconciliación: cómo Colombia está dejando atrás la guerra
Suiza ya apoyó la negociación del acuerdo de paz de 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Desde entonces, colabora en la aplicación de este acuerdo.
Revolucionarias de Colombia (FARC). Desde entonces, colabora en la aplicación de este acuerdo.
«Está claro que estos esfuerzos concretos de construcción de paz y negociación con grupos armados nunca son fáciles», indica el suizo sobre su tarea de mediación en Colombia. «Hay desafíos, pero también vemos oportunidades.»
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Presencia estatal limitada
«Suiza es uno de los aliados más importantes de Colombia en su proceso de paz», subrayó Carlos Ruiz Massieu, el enviado especial del secretario general de la ONU en Colombia. La ocasión fue la visita del entonces presidente suizo Alain Berset en agosto de 2023. Berset visitó varios lugares de trabajo por la paz.
Con respecto a las atrocidades del ELN, Ruiz Massieu dijoEnlace externo recientemente ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York: “El Catatumbo es como muchas regiones de Colombia que aún esperan los dividendos del Acuerdo de Paz de 2016 en términos de una presencia integral del Estado que traiga servicios públicos, economías legales, oportunidades de desarrollo y seguridad.”
También Philipp Lustenberger al respecto subraya: «Se debe pensar en procesos de transición que permitan al Estado ganar terreno en las regiones en conflicto y contrarrestar la violencia con procesos de desarrollo sostenible.» Al mismo tiempo, está claro que no hay soluciones fáciles para los complejos problemas estructurales de Colombia. A pesar de la situación actual, «vemos el potencial de los esfuerzos de paz», confía.
Editiert von Balz Rigendinger
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