Balance positivo de la delegación suiza al FSM
A escasas horas de la clausura de la 7ª edición del Foro Social Mundial (FSM) en Nairobi, los participantes de la delegación suiza que viajó a Kenia evalúan esta experiencia.
La presencia activa de los africanos y de todos los delegados en las discusiones -superando las barreras idiomáticas- es uno de los puntos ponderados.
«Tanto el Foro Social Mundial como las actividades previas, -especialmente las visitas a proyectos sostenidos desde Suiza- fueron muy positivos», enfatiza a swissinfo Pepo Hofstetter, responsable de comunicación de Alianza Sur y co-organizador del viaje a Kenia.
La delegación helvética compuesta por 35 personas –entre ellos tres diputados federales- regresa el viernes al país luego de haber permanecido desde el lunes 15 de enero en la capital keniana.
Un FSM motivador
Hofstetter, que ya participó en dos ediciones anteriores: Mumbai 2004 y Porto Alegre 2005, se muestra impresionado por la calidad de los debates en el FSM.
«Tal vez fue el más interesante de los tres en los que participé. Hubo mucho contenido. Con algunos temas ya tradicionales y otros novedosos», explica.
Entre los «históricos»: la reflexión sobre la deuda; el agua; la pobreza, los Objetivos del Milenio. En tanto la reflexión sobre el SIDA y su impacto en Africa; las relaciones entre ese continente y Europa; los apectos interculturales, engrosan, según Hofstetter, lo innovativo y específico de esta séptima edición.
Importante también para el portavoz de Alianza Sur –plataforma que reúne a las seis principales organizaciones helvéticas de cooperación al desarrollo-, «todo lo que se vivió en paralelo a los debates».
Se vio el color y la alegría africana, con muchas manifestaciones culturales, danzas, cantos, que le dieron un caracter propio al encuentro keniano, subraya.
En cuanto al programa previo, organizado principalmente por la coordinación regional de Caritas Suiza, con el apoyo de Acción Cuaresmal de los Católicos suizos –ambos con activa presencia en este país-, » constato la riqueza de lo vivido. Con la posibilidad de ver la práctica concreta de nuestras ONG, y de descubrir rostros de interlocutores y de beneficiados», concluye.
La fortaleza de la mujer
Dos aspectos aparecen como esenciales en el balance que hace de su estadía keniana la diputada Liliane Maury Pasquier (Partido Socialista/ Ginebra).
En primer lugar , la presencia activa y masiva de los africanos y las africanas en el evento. «Hay que recordar que África había estado muy desplazada en los foros anteriores, comparado a América Latina, Norteamérica, Europa y Asia. Aquí estuvo representado todo el continente, tumbando incluso barreras lingüistícas y regionales».
«Impresionante también el rol que juegan las mujeres en este país. Su manera de ser, de expresarse. Saben lo que dicen y cómo lo dicen», sostiene Maury Pasquier, valorando no sólo lo vivido en el Foro sino también en los encuentros previos, entre ellos con la comunidad nativa Massaï, uno de los intercambios considerados como más ricos según los participantes.
A nivel de contenidos en el FSM, «percibí una gran variedad. Participé en seminarios sindicales; en el lanzamiento de la Campaña Internacional por un Trabajo Digno; en talleres sobre la mutilación genital femenina etc». Y de esos espacios «saco como conclusión que hay renovadas ideas y energías de las contrapartes locales».
Refiriéndose al porvenir del Foro, Maury Pasquier se pronuncia por un mayor esfuerzo de articulación, «un poco más estructurado», que le dé más consistencia al evento internacional.
Fuerte presencia sindical
Urs Sekinger, responsable de la organización helvética SOLIFONDS –que apoya movimientos sociales en lucha en el Sur-, reivindica también el sello africano en el Foro Social Mundial.
Él subraya el interesante intercambio con numerosos actores de organizaciones gremiales del mundo entero. «Además de intercambiar, el Foro se ya ha convertido en un espacio muy importante para establecer nuevos contactos, porfundizar nuevas relaciones de colaboración, descubrir potenciales contrapartes futuras».
La participación de varios sindicalistas de UNIA, del Sindicato de Servicios Públicos y de Comedia en la delegación helvética, aportó un «plus especial», enfatiza el secretario de SOLIFONDS, entidad estrechamente ligada a las asociaciones gremiales.
Los sindicatos helvéticos, así como dos representantes de la Ayuda Obrera Suiza, estuvieron activos en el lanzamiento en Nairobi de la Campaña Internacional por un Trabajo Digno, con miras al primer campeonato mundial de fútbol en suelo africano.
En el 2010 se jugará la Copa del Mundo en Sudafrica, y 2008 se llevará a cabo el campeonato europeo del mismo deporte en Suiza y Austria.
«Eso nos da la oportunidad de establecer la relación entre esos eventos deportivos, los intereses económicos que hay por detrás y la necesidad que se respeten las condiciones de trabajo tanto en Suiza como en el Sur», enfatiza Vania Alleva.
Alleva, que representa a UNIA y a la Comisión de Migrantes de la Unión Sindical Suiza, llevó la voz cantante en nombre de todos los gremios europeos en el lanzamiento oficial de dicha Campaña.
La evaluación interna de la delegación la noche del miércoles 24 no dejó lugar a dudas. Lo exitoso, favorable y entusiasmante predominaba por encima de algunos pequeños aspectos negativos de la organización interna del FSM.
Sentimiento compartido también por Sabine Petermman, una de las coordinadoras de las delegación de 18 jóvenes de la suiza de expresión francesa que organizaron por sí mismos el viaje a Kenia.
Ambas delegaciones, junto con otros suizos llegados por sus propios medios a la capital africana, concluyeron su estadía con un encuentro amplio la última noche del Foro Social Mundial en Nairobi.
swissinfo, Sergio Ferrari, desde Nairobi.
El Foro Social Mundial, nacido en 2001 en Porto Alegre como el anti-Davos del Sur, se desplazó por primera vez a África donde acaba de concluir la 7ma edición.
En evento hará una pausa en 2008, año en el que se realizarán actividades y jornadas de movilización en diferentes países, coincidiendo en la fecha con la reunión del Foro Económico Mundial de Davos.
Según los organizadores, unas 50.000 personas fueron oficialmente acreditadas en esta edición.
El número de participantes podría ser sensiblemente superior dado que en la última jornada –la del miércoles 24 de enro- se abrieron las puertas al público gratuitamente.
Previamente, los participantes locales debían pagar el equivalente de 1 Franco suizo para participar en todo el evento. La inscripción para los europeos fue de 120 francos suizos.
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