Berna patrocina diversos proyectos en Uruguay

Christian Scherrer es el Encargado de Negocios de la Embajada de Suiza en Uruguay. swissinfo.ch

Este año la Embajada de Suiza en Montevideo tiene planeados unos 5 proyectos de ayuda social en Uruguay.

Al respecto, Norma Domínguez conversa con Christian Scherrer, encargado de Negocios de la Embajada.

La Embajada de Suiza en Montevideo tiene muchas ideas en favor del bien social en Uruguay. El seminario sobre violencia contra los niños es tan sólo uno de esos planes hechos realidad con éxito.

swissinfo: ¿Cómo nace el proyecto para este seminario internacional de capacitación sobre el tema de violencia y comercio sexual infantil que se acaba de dictar en Montevideo impulsado por la Embajada de Suiza?

Christian Scherrer: Este seminario de capacitación era inicialmente para la policía uruguaya, aunque luego se extendió para el personal del Sistema de Justicia. La idea del mismo apareció el año pasado durante una conferencia sobre los niños.

Nosotros tenemos un crédito anual que otorga el gobierno suizo para apoyar proyectos dentro del marco de los Derechos Humanos, y pensé que este seminario para capacitar a policías en el tema podía ser una muy buena idea.

Propuse el proyecto en Suiza y solicité el apoyo del gobierno, de la Dirección de Cooperación Técnica de nuestro Ministerio, y nos liberaron los fondos para organizarlo.

A partir de ese momento, todo fue una sucesión de casualidades: conocí a los especialistas Pierre Aubry, Olivier Gueniat y Christine Alexander y organizamos este evento conjuntamente con la Casa de los Niños- ECPAT Uruguay.

¿Cómo es actualmente la relación entre Suiza y Uruguay?

Es una relación muy buena. No debemos olvidar que Suiza tiene una posición muy privilegiada en Uruguay. Somos dos países muy hermanos, con una historia de inmigración muy fuerte de suizos en Uruguay.

Creo que esta conferencia (que terminó siendo internacional por la presencia de expositores de Estados Unidos, Uruguay y Suiza) fue un ejemplo de colaboración, desarrollo y fortalecimiento de la relación bilateral entre ambos países.

¿Cuáles son los próximos proyectos que puedan llegar a realizarse entre Suiza y Uruguay?

Tenemos muchos proyectos y, aunque por el momento es demasiado temprano para hablar de ellos, puedo adelantar algunas ideas.

La Embajada está muy involucrada en los proyectos sociales, terminamos recientemente uno en la escuela pública, donde financiamos 20 mil dólares en la reforma de su estructura (salones, muebles, comedor, cocina, etc).

Este año armaremos otros tres proyectos, cada uno de entre 10 y 15 mil dólares, en El Pinar, en Paysandú y en Río Negro.

Para el 2004 estoy pensando un proyecto en el marco de los derechos humanos, que trataría el tema de los niños dentro de la cárcel y que consistiría en el desarrollo de un taller y planes de rehabilitación para los menores presos.

También estamos ocupándonos del rubro comercial, preparando nuevas inversiones suizas en Uruguay en turismo, en intercambios de capacitación (preparamos un programa de becas para jóvenes uruguayos que irían a estudiar tres años en una escuela agropecuaria de Suiza), en medio ambiente y en cultura.

¿Cómo evaluaría la situación de Uruguay actualmente, luego de la crisis económica que afectó al país el año pasado?

Con la crisis, cambió la mentalidad de los uruguayos: ahora saben que no pueden contar más con la ayuda automática del gobierno y que tienen que ayudarse a sí mismos. Es un desafío enorme y una chance para el país, y creo que hay un potencial y una voluntad importantes, aunque todavía les falta tener un poco más de confianza.

Considero, definitivamente, que el país va a volver a recuperarse en poco tiempo, en un plazo que hay que estimar entre 2 y 5 años. Se trata de un trabajo muy duro, de mucha paciencia, y nuestro desafío es tentar a los inversores suizos para que vengan a Uruguay.

¿Cómo piensan llevar adelante estas propuestas?

Ya hay en el rubro turístico un avance. En enero de 2004 esperamos el primer charter de turistas suizos de entre 30 y 40 personas, y si esta experiencia inaugural funciona bien, podemos imaginarnos a Uruguay como un país para disfrutar vacaciones y hacer ecoturismo. Pero nos resta trabajar mucho todavía.

swissinfo, entrevista de Norma Domínguez