Bolivia también gira hacia la izquierda en A.L.
Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y ahora Bolivia – con el triunfo de Evo Morales- confirman la tendencia del voto a la izquierda en América del Sur.
El descontento en los partidos tradicionales y el sofocante avance de la pobreza explican esta actitud, a juicio del Encargado de Negocios de Suiza en Bolivia, Jacques Gremaud.
El presidente electo de Bolivia, Evo Morales (46 años) asumirá el mando el próximo 22 de enero, pero ya ha iniciado su política exterior visitando Cuba, donde ha firmado con Fidel Castro acuerdos de cooperación educativa y de salud.
Este 3 de enero se dirige a Venezuela y posteriormente irá a Madrid, París, Bruselas, Sudáfrica, China y Brasil. Mientras tanto en el país andino preparan la ceremonia a la que asistirán jefes de Estado y de Gobierno, así como personalidades tales como Maradona, Nelson Mandela, Rigoberta Menchú, Perez Esquivel y otros.
Tampoco faltarán representantes de movimientos sociales de América Latina.
Giros explicables
La llegada al poder de Inacio Lula da Silva en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina, Tavaré Vásquez en Uruguay y Hugo Chavez en Venezuela no son casuales sino una consecuencia de las situaciones que en su momento dieron lugar al reencuentro con la izquierda, aún cuando existan matices entre unos y otros.
La victoria del dirigente indígena Evo Morales en Bolivia, ya convertido en el primer presidente aimara surgido de las urnas (54% de votos), y la posibilidad de triunfo de la socialista Michele Bachelet en Chile confirman el retroceso de los partidos conservadores en América Latina.
Inadecuada aplicación de las políticas neoliberales
El crecimiento de la pobreza y las políticas neoliberales que no fueron aplicadas correctamente pueden ser los principales factores para el surgimiento de estos cambios, señala Jacques Gramud refiriéndose a esta corriente.
«Considero que los bolivianos que han votado a Evo Morales quieren un cambio para mejorar su vida», resume el diplomático suizo con respecto al incuestionable como sorprendente triunfo electoral de quien asumirá la presidencia después de haber recogido experiencia política como dirigente cocalero, diputado campesino y jefe del partido Movimiento al Socialismo (MAS).
Presiones a la vista
En opinión del Encargado de Negocios de Suiza, independientemente del triunfo de Morales, el próximo gobierno en Bolivia no tendrá una tarea fácil, porque será sometido a presiones internas y externas inmediatas.
«Veremos si puede responder adecuadamente a las demandas del pueblo boliviano, porque hay compromisos difíciles de cumplir, particularmente en lo que se refiere a la nacionalización de los hidrocarburos. Nacionalizar una compañía como PETROBRAS o REPSOL podría traer problemas con Brasil y España», agrega.
El hecho de que Evo Morales llega al poder con más del 50% no se debe únicamente al voto de los campesinos, sino también al voto urbano que, al hacerlo castiga a los partidos tradicionales, expresa su descontento con el actual sistema político y abre nuevas expectativas.
«Tenemos que esperar, no podemos pensar sólo en las declaraciones del candidato Evo Morales, ahora tenemos que escuchar qué es lo que dirá el Presidente Morales», advierte Jacques Gramaud.
Bolivia no puede apartarse de la globalización
Por su parte Thomas Henstschel, asesor en Asuntos de Comercio Exterior e Inversiones, considera que «Bolivia no puede aislarse del resto del mundo y tiene que moverse necesariamente dentro de las reglas democráticas, en el marco de lo que significa la globalización».
Evo Morales fue uno de los líderes indígenas de Bolivia y América Latina que, junto con otros representantes de pueblos autóctonos, participó en diferentes manifestaciones «antiglobalización».
Thomas Hentschel señala que la globalización es algo insoslayable. «En mi opinión sería un error que Bolivia salga del esquema mundial» precisa el funcionario helvético al tiempo de puntualizar que la globalización es un hecho, y «este modelo seguirá con o sin Bolivia».
Sin embargo, añade que tras escuchar los diferentes mensajes del futuro Presidente no hay un contenido que pueda preocupar mucho, porque el nuevo gobierno ya ha asegurado que será bienvenida la inversión extranjera o nacional que quiera mejorar la producción y el desarrollo de este país andino.
Reducida presencia de empresas suizas
Bolivia no es un país considerado de gran importancia como Chile, Perú o Brasil para la inversión helvética, y eso se refleja en el modesto número de empresas.
«Aquí son inversiones pequeñas, y no hay de grandes compañías. Hay una grande que he escuchado, pero que no conozco y se trataría de la empresa GLENCORD, que ha comprado las acciones de COMSUR (consorcio minero) del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada», anota Thomas Hentschel.
Suiza trabaja más en el ámbito de la cooperación, apoyando a Bolivia en proyectos que permitan promocionar productos bolivianos de exportación, no necesariamente destinados a Suiza sino a los países de Europa en general.
Hentschel recalca que para los pequeños empresarios suizos el triunfo del candidato indígena no es una preocupación, porque él mismo dijo que «respetará la empresa y la propiedad privada».
swissinfo, Félix Espinoza R. , La Paz.
Evo Morales venció en las elecciones del 18 de diciembre. Obutvo 54% de los sufragios y desde el 22 de enero próximo será el primer presidente indígena.
Bolivia es considerado el país más pobre de América Latina. La pobreza afecta al 70% de los casi nueve millones de habitantes.
Su PIB es de 900 dólares anual por habitante.
Tiene una tasa de crecimiento de 3% (2005) y una deuda exterior que supera 4.700 millones de dólares.
La expectava de vida es de 54 años.
Evo Morales, de extracción aimara, será proclamado por los pueblos indígenas en Tiawanacu. El acto tendrá lugar un día antes de que jure el cargo de presidente de Bolivia.
Morales emprende una intensa gira diplomática que lo llevará, entre otros, a Madrid, París, Bruselas, China, Sudáfrica, Brasil.
Morales ha anunciado la reducción del sueldo de presidente (a 1.800 dólares) y en igual medida de los altos funcionarios y de los políticos. De ese modo, dijo, habrá fondos para atender las urgencias de los más desfavorecidos.
Bolivia es uno de los 21 países de concentración de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), entidad que junto con la Secretaría de Estado de Economía de Suiza (Seco), asignó en 2005 casi 25 millones de francos a proyectos de desarrollo en el país andino.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.