Dignidad indígena ante la sed petrolera de Bolivia
El gran capitán de Tentayape Guayari Bacuire, de visita en Suiza durante esta semana, abordó las vías para la defensa de las comunidades indígenas de la capitanía Igüembé ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos y la OIT en Ginebra.
Además, en tres ciudades helvéticas –Berna, Friburgo y Ginebra-, el dirigente estuvo presente ante un público suizo muy interesado en el porvenir de esas comunidades autóctonas – con alrededor de 1.500 habitantes- ante las tareas de exploración de la empresa REPSOL.
Es diciembre y las temperaturas giran en torno a los 0°C en el país alpino. Con sus 74 años de edad, Guayari Bacuire llega a Ginebra escoltado de voluntarios de asociaciones en defensa de los derechos de los pueblos indígenas. Son “sus amigos en Suiza”. Porque gracias a esos contactos Norte-Sur y los donativos de la sociedad helvética se ha hecho posible este viaje.
“Es esencial que lleguen a esos foros porque eso les permite a los delegados de los pueblos indígenas que su voz se escuche”, indica Julia Bangerter de Incomindios sección suiza, organización de defensa de la causa indígena.
Simple: a defender el agua y la tierra
Entre tanto, Guayari escucha, explica y aguarda mientras que esas nuevas caras lo conducen entre pasillos, salas, autobuses y trenes. “He venido con el mandato de defender la tierra y el agua que tenemos. Vine a proteger a nuestro territorio para que puedan trabajar y sobrevivir mis hijos, mis nietos y toda mi descendencia”, indica en esta frase clara y llana aquel que ha heredado el cargo del más sabio entre los 500 habitantes de Tentayape, declarada por el presidente Evo Morales como Tierra Comunitaria de Origen (TCO) en 2008.
De paso firme, este ciudadano boliviano desde hace apenas dos años (pues apenas tramitó su acta de nacimiento en 2008 para comenzar a tocar puertas en Bolivia, y ahora en Europa) es un guaraní de estirpe, por ello el nivel de ‘Capitán Grande’ de Tentayape..
“Este viaje a Suiza coincide con el inicio de la siembra en nuestra tierra y a eso sumo la fe y esperanza de que sembremos también las semillas para llevar la tranquilidad a mis ‘hijos’ antes del Año Nuevo a fin de que tengan una tierra fuera de preocupaciones para el futuro”, sonríe al termino de sus palabras en guaraní este representante que ha hecho esfuerzos para que su pueblo se mantenga e, incluso, ha logrado que vuelvan a Tentayape aquellos que prefirieron emigrar hacia la Argentina en busca de medios para sobrevivir.
Su mirada se pierde entre los ventanales del tren que lo conduce de Ginebra a Berna, para otra charla en la que explicará sus temores por perder las fuentes de agua que permiten a su pueblo de subsistir en el marco de la presentación del documental ‘Tentayape, La última casa’.
La amenaza es la introspección petrolera a cargo de la empresa REPSOL, en el marco de los proyectos de exploración del Gobierno. Este mismo mes de diciembre las autoridades han informado que Tentayape es la única comunidad que no está incluida en el área exploratoria en el Chaco boliviano.
Derecho a consulta
De cualquier modo, las comunidades indígenas afectadas sólo piden respeto ante las intenciones en materia de hidrocarburos de La Paz. En concreto, solicitan el derecho a consulta que toda entidad autóctona tiene en caso de que haya intención de explotación de recursos en sus tierras.
Un derecho constitucional e incluido en la Ley de Hidrocarburos del Estado Plurinacional de Bolivia, segundo país después de México en firmar el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptada en Ginebra, Suiza, en 1989.
Los asambleístas del departamento de Chuquisaca han respaldado la solicitud indígena ante el anuncio de la empresa Repsol, en convenio con La Paz, de iniciar una prospección sísmica en la zona.
Por ello, el motivo del viaje a Suiza, para saber cómo reaccionar ante estas intentonas de realizar introspecciones sísmicas sin consulta.
Justamente, en vísperas del viaje, Tentayape recibió el 9 de diciembre pasado una misiva firmada por el Ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Luis Fernando Vincenti Vargas, en la que se encuentra este párrafo:
“REPSOL informó que efectivamente la TCO de Tentayape no se encuentra incluida en el área de la exploración sísmica. Además, que si existen comunidades indígenas y campesinas en le resto del área, se debería proceder a la recategorización del proyecto para aplicar la Consulta y Participación correspondiente”.
La compañía, explica Vincenti, deberá presentar de nuevo la documentación necesaria para tramitar “la licencia ambiental para el proyecto de exploración sísmica en el Bloque Huacaya, zona en la que se encuentra la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Tetanyapi”.
Así las cosas, la comunicación fluye entre La Paz y las comunidades indígenas afectadas por este proyecto en uno de los países más avanzados en materia de derecho indígena y el único en rechazar el acuerdo mínimo alcanzado en la Cumbre Climática de la ONU de Cancún.
Bolivia, entre fiebre petrolera y defensa de la Tierra
Será el desafío de Bolivia compaginar desde dentro su esfuerzo por el respeto indígena de cara al desarrollo y a la deseada explotación de hidrocarburos. Entre tanto, a la Pacha Mama la seguirán defendiendo sin freno aquellos que la tocan a diario con los pies desnudos… Y en Suiza, aquellos que apoyan la causa seguirán de cerca estas voces poco conocidas, pero firmes como un roble:
“Ellos defienden una cosa fundamental que es la vida y lo hacen primero para su propio pueblo que está amenazado por la destrucción del medio ambiente. Pero más allá de esto, defienden algo que, desde mi punto de vista, es fundamental para toda la humanidad. Tienen un mensaje para todos nosotros que estamos perdiendo este contacto con la naturaleza. En realidad, defendiendo su problemática defiendo a todos y también a los suizos”, advierte Alain Cassani, voluntario del Centro de Documentación, Investigación e Información de los Pueblos Indígenas (DoCip), una ONG helvética que sirve de enlace lingüístico en Ginebra para el contacto con los organismos internacionales, “para que tengan más conocimiento de las herramientas internacionales que les pueden defender”.
Está en el departamento de Chuquisaca, provincia Luis Calvo, Bolivia.
Declarada Patrimonio histórico y cultural de Bolivia en 2004, desde 2008 tiene la titulación de TCO (Tierra comunitaria de Origen).
Cuatro fuentes de agua –Caronza, Curucuacua, Tacuenda y Charagua- alimentan el río donde se asientan los Tentayapenos, y la mayor de ellas, a 4 km de distancia, se encuentra en una hacienda ganadera vecina. El deseo del Capitán Grande de Tentayape es recuperar esa vertiente, pues teme que se use para la explotación de hidrocarburos.
En Suiza, con un fondo de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (COSUDE), Incomindios mantiene contacto con organizaciones de pueblos indígenas para ofrecer acceso al foro de Naciones Unidas.
Incomindios organiza las formalidades para la participación de representantes indígenas en el Mecanismo de Expertos sobre Cuestiones Indígenas, órgano del Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, y en el Foro Permanente, en Nueva York.
El Centro de Documentación, Investigación e Información de los Pueblos Indígenas sirve de enlace lingüístico entre las organizaciones internacionales y los pueblos indígenas y entre los diferentes pueblos indígenas.
Es una organización suiza sin fines de lucro, respaldada por la UE y la COSUDE, entre otros.
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