El Dalai Lama en Suiza
El jefe religioso de los tibetanos agradeció este jueves la solidaridad de Suiza al recibir hace 50 años a los refugiados tibetanos. El Dalai Lama se reunió con la presidenta de la diputación helvética, Pascale Bruderer, considerada como la máxima representante del pueblo suizo.
El otrora Premio Nobel de la Paz llegó ayer (07.11) procedente de Eslovenia y permanecerá en Suiza hasta este domingo para dar su ya tradicional conferencia.
Se trata de la 23a ocasión que el Dalai Lama visita Suiza. Esta vez fue recibido por la representante de la Cámara Baja del Legislativo federal.
Bruderer explicó que entre los puntos abordados en conversación con el líder en exilio figuró la “buena integración de la comunidad tibetana en Suiza”.
También Pascale Bruderer y el Dalai Lama hablaron del intercambio entre las diversas generaciones de tibetanos que actualmente viven en Suiza. En algunos casos, ya han nacido los nietos de aquellos que llegaron hace 5 décadas a suelo helvético.
Cabe destacar que Suiza a nivel mundial congrega a la mayor comunidad de la diáspora tibetana a Europa con 4000 representantes. Por ello no es de sorprender que el máximo representante de esta comunidad visite con frecuencia el país alpino.
Este jueves, antes de su encuentro con la diputada, el religioso, laureado con el Premio Nobel de la Paz se dirigió al Monasterio de Rikon, en el cantón de Zúrich, donde estuvo presente la alcalde de la principal ciudad helvética, Corine Mauch. Este templo fundado en 1967 es el centro de la vida espiritual y cultural de los tibetanos en Suiza y alberga desde hace más de 30 años al Instituto de Estudios Tibetanos.
Por otra parte, la Asociación de Amistad Suiza-Tíbet y los miembros de la comunidad tibetana organizan una festividad para agradecer a Suiza por haber dado asilo al exilio tibetano tras la llegada en 1959 de las tropas chinas a esa región, hoy zona autónoma de la República Popular de China.
Sin reunión con el Ejecutivo
En las recientes visitas del jefe espiritual tibetano, alguno de los siete miembros del Ejecutivo helvético lo han recibido en cuatro ocasiones, pero esta vez no está prevista reunión alguna con alguno de ellos.
“Lamentablemente, la visita del Dalai Lama no podrá ser honorada por uno de los miembros del Consejo Federal debido a razones de agenda”, explicó en marzo pasado la Ministra de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy-Rey ante el pleno de la Cámara Baja, en el Palacio Federal, en Berna.
China, que no considera al Dalai Lama como “un simple dignatario religioso”, estima que todo encuentro con él “promueve el separatismo” tibetano.
El Dalai Lama llega a Suiza tras un periplo de tres días en Eslovenia, donde fue recibido por el ministro Bostjan Zeks pese a las advertencias de Pekín: Las autoridades chinas arremeten que si un representante gubernamental de alguno de los países que visita el Dalai Lama recibe al líder espiritual, esto constituye una injerencia en los asuntos interiores chinos.
Solidaridad con el Tíbet
Entre las diversas manifestaciones que tienen lugar durante la visita del Dalai Lama en Suiza, este 10 de abril se realiza un concierto con participación de diversos artistas helvéticos en Münsterhof, Zúrich, una forma de mostrar, dicen los organizadores, el respaldo a una solución a la situación del Tíbet.
También del 9 al 11 de abril se reúne en Zúrich el primer Parlamento de jóvenes tibetanos de Europa para abordar nuevas formas de impulsar el movimiento protibetano.
La Asociación Juventud Tibetana en Europa tiene su sede en la ciudad suiza y es la mayor de su género en el continente europeo. Sus dirigentes son miembros de la segunda generación de exiliados que la instauraron en 1970 para promover el camino de la no violencia en la búsqueda de la autonomía tibetana.
Suiza, de los primeros en recibir a los refugiados
«La mayoría de nosotros llegó aquí hace más de 40 años», comentó en su momento Jampa Tsering, ex presidente nacional de la comunidad, en conversación con Luigi Jorio de swissinfo.ch:
«A comienzos de los años sesenta la Cruz Roja ayudó a muchos fugitivos a abandonar los campos de refugiados en la India y a obtener el estatuto de refugiados en Suiza».
Después de las turbulencias de 1959, cuando tuvo lugar la primera rebelión popular contra la ocupación china en el Tíbet y el sucesivo exilio en la India del décimo cuarto Dalai Lama, el Consejo Federal (es decir, el Gobierno de Suiza) decidió abrir la puerta a los primeros 1.000 tibetanos que recibieron el estatuto de refugiados.
Gracias a un acuerdo entre el mismo Dalai Lama y un médico de la ciudad suiza de Olten, numerosos huérfanos tuvieron la posibilidad de escapar a las difíciles condiciones de los campos de refugiados de Dharamsala, al norte de la India.
De este modo, en 1960 se recibieron a los primeros veinte niños tibetanos de los cerca de 300 niños adoptados o confiados a la Fundación Aldea Pestalozzi, en Trogen, situado en las faldas de la montaña Gäbris en el cantón de Appenzell Rodas Exteriores, fronterizo con Alemania.
A 50 años de la llegada de las tropas chinas al Tíbet, la comunidad en exilio en Suiza aún actualmente se manifiesta con frecuencia en la capital federal para pedir una solución pacífica para su lugar de origen, hoy en manos de Pekín.
La comunidad tibetana de Suiza es la tercera en el mundo después de la situada en la región del Himalaya – entre India y Nepal- y de la instalada en Estados Unidos.
Patricia Islas Züttel, swissinfo.ch
El Tíbet ocupa una planicie en la cadena del Himalaya, situada entre los 4.000 y los 6.000 metros de altura, entre China, India y Birmania.
La región es de 1.200.000 km2 y cuenta con 2.5 millones de habitantes.
El Tíbet fue ocupado por tropas británicas en 1903.
En 1950 fue invadida (liberada según los chinos) por las tropas de Mao.
La primera rebelión contra la ocupación tuvo lugar en 1959.
Concluyó con el exilio en India del decimocuarto Dalai Lama, el jefe espiritual de los tibetanos.
El Dalai Lama creó un gobierno tibetano en el exilio.
Instalado en India, reclama la independencia del país.
El gobierno suizo considera que el Tíbet es una región parcialmente autónoma que forma parte de China.
El budismo es a la vez una religión y una filosofía basada en las enseñanzas de Gautama Siddhartha, el maestro espiritual que vivió en el norte de la India en el siglo V antes de Cristo.
En su interior se han desarrollado varias vertientes, entre ellas el Budismo Mahayana (difundido sobre todo en el Tíbet, China, Japón, Bután y Corea), al que pertenece el Dalai Lama.
Otras corrientes son el Budismo Therevada (Sri Lanka, Myanmar, Tailandia, Laos y Camboya) y el Budismo Tántrico (India).
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