Evo Morales pondera la ayuda helvética
El líder de la oposición boliviana y dirigente de los "cocaleros" reconoció que Suiza otorga ayuda al desarrollo sin condicionar.
Morales denunció ante la ONU, en Ginebra, los abusos cometidos contra los derechos humanos en Bolivia.
Aclamado por los productores de coca y varios sectores indígenas, Evo Morales es a la vez una figura incómoda para los medios conservadores que, como Estados Unidos, insisten en la erradicación de las plantaciones de hoja de coca en Bolivia.
El ex candidato presidencial y actual parlamentario por el partido Movimiento al Socialismo, MAS, vino a Suiza a reclamar la atención de Naciones Unidas por los recientes choques sangrientos ocurridos en su país.
Denuncia ante la ONU
En la sede del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de Ginebra, Morales presentó un memorial que da cuenta de la muerte de 32 personas entre enero y febrero de 2003 y de otras 64 entre «agosto de 2001 a febrero de 2002» en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
«Todos estos asesinatos se dieron por la lucha social, y nadie ha hecho nada por esclarecerlos. Por eso venimos hasta aquí» sostuvo Morales al tiempo de precisar que «la respuesta, felizmente, fue que el Alto Comisionado, el brasileño Sergio Vieira de Melo, nos recibió y dio importancia a nuestra denuncia».
Tres mecanismos de protección a los derechos humanos podrían ser activados en este caso: nombrar un relator especial para Bolivia, abordar el tema en la Comisión de Derechos Humanos o encargar la intervención del Comité de Derechos Civiles y Políticos. «Pero eso se decidirá mas tarde», dijo Morales.
Ayuda sin condiciones
«La ayuda de Suiza (al desarrollo) siempre ha sido muy beneficiosa. Además, es mucho más flexible que la ayuda de Estados Unidos, porque Washington dice: ‘Si quieres una escuela, un camino o un puente, estas son las condiciones. El que erradica coca tiene derecho a escuelas, caminos o puentes. Si no, no lo tiene», afirma.
El conocido líder de la izquierda boliviana se pronunció en contra del condicionamiento político incorporado a la ayuda al desarrollo. «Situación que, por fortuna, Suiza no ha provocado», recalcó.
Se mostró partidario de que la ayuda internacional sea auditada y se imponga sobre todo la transparencia en todo momento.
Al abordar el papel internacional de Suiza, el dirigente indígena dijo tener mucho respeto.
«Aquí no tienen petróleo. No tienen minas de oro ni minas de plata. En Suiza la administración está muy descentralizada. Entonces, un pueblo que no tiene recursos naturales, que no tiene minas, que no tiene gas ni hidrocarburos y que es un país muy disciplinado y muy desarrollado, es de admirar», afirmó.
Indígenas y política
Los pueblos indígenas en la política boliviana actual se encuentran en una etapa de migración «de las protestas a las propuestas» señaló Morales al tiempo de puntualizar que han aceptado las reglas del juego democrático, «porque hemos descubierto que, por la democracia también podemos liberarnos».
El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que lo postuló a la presidencia de la República resultó el segundo más votado (20,94%) en los comicios del 30 de junio de 2002.
El primer lugar correspondió al tradicional partido Movimiento Nacionalista Revolucionario (22,46%), partido central en el gobierno de coalición presidido actualmente por Sánchez de Losada.
Según Evo Morales, el no haber llegado al poder no impide al MAS hacer una política de oposición a favor de los indígenas.
«El MAS no es mi partido, es un movimiento político gestado por los campesinos y los indígenas quechuas y aymaras. Evo, coyunturalmente es presidente de este instrumento político de liberación, un instrumento político del pueblo», recalcó.
Evo Morales cita el agua y el aceite para diferenciar el movimiento indígena del gobierno.
«Es difícil mezclar. Nunca se van a mezclar el agua y el aceite. Ellos, los partidos gubernamentales tienen una meta, representan una cultura, un programa, una ideología, y nosotros, el movimiento indígena, representamos a la Bolivia profunda, a esa Bolivia discriminada por más de 500 años».
Producción de coca
Con respecto al tema de la producción de coca, Morales lo incorpora en el conjunto de problemas sociales. Personalmente se considera «casado» con la lucha sindical y la hoja de coca.
Todo porque, «gracias a la lucha sindical y de los productores de coca hemos podido luchar también por nuestra tierra, nuestros productos y el desarrollo sostenible».
No cree que su labor de parlamentario esté reñida con la defensa de los productores de hoja de coca.
«Por defender la hoja de coca me expulsaron del parlamento boliviano (en la legislación pasada). Pero hubo una reacción del movimiento campesino, y ahora creo que se han arrepentido» dice.
Evo Morales se pronunció porque la Organización Mundial de la Salud cambie el estatuto de la hoja de coca y la borre de los productos considerados nocivos.
«Una vez hecho ésto, los campesinos bolivianos productores de la hoja de coca van a poder aumentar su producción y exportar. Así podrían ganar un poco de dinero», concluyó.
swissinfo, Luis Vázquez
Evo Morales, líder indígena boliviano defiende la hoja de coca, y pide a la OMS que no la considere como producto nocivo.
En Ginebra se refirió a la ayuda al desarrollo que Suiza brinda a Bolivia.
Se mostró partidario de que la ayuda internacional sea auditada y, sobre todo, que se imponga la transparencia en todo momento.
No disocia su trabajo sindical con la defensa de la hoja de coca, que considera vital para la sobrevivencia de los campesinos pobres.
El líder indígena de los cocaleros bolivianos fue recibido por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en Ginebra.
Denunció numerosas víctimas de la represión policial.
Valoró ayuda suiza al desarrollo por no estar condicionada.
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