La mirada internacional hacia Colombia y sus vecinos
La incursión militar colombiana en suelo ecuatoriano, en la que fue muerto el número dos de las FARC, sume a la región en la peor crisis de los últimos años.
En Ginebra, el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, pide ante el Consejo de Derechos Humanos la liberación incondicional de los rehenes y se reúne con la ministra suiza de Exteriores, Micheline Calmy-Rey.
El vicepresidente colombiano habló durante la apertura de la séptima sesión del Consejo de Derechos Humanos. Subrayó que la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU estipula que los Estados deben «denegar refugio a quienes financian, planifican o cometen actos de terrorismo».
«En nuestro continente hay quienes incumplen intencionalmente, y quiero enfatizar intencionalmente, este mandato obligatorio», sentenció.
El ejército colombiano incursionó en territorio ecuatoriano el sábado pasado (01.03) en un operativo calificado de antiterrorista en el que murieron 17 guerrilleros, entre ellos Raúl Reyes, el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tras esa acción, Quito y Caracas reforzaron su presencia militar en sus fronteras con Colombia, país con el que rompieron relaciones diplomáticas, en medio de una lluvia de acusaciones que han creado la peor crisis de la región en los últimos años.
Acuerdo humanitario
«Hoy acudimos a los buenos oficios de Francia, Suiza y España y la Iglesia Católica para gestionar contactos que permitan la liberación de los secuestrados», dijo Santos Calderón ante el Consejo. También se reunió con la ministra suiza Micheline Calmy-Rey para abordar el tema, según informó la agencia de noticias suiza ATS.
Berna, en su calidad de país facilitador del ahora truncado proceso de paz en ese país latinoamericano, busca alcanzar un acuerdo humanitario para liberar a los rehenes, sin embargo, «los eventos de este fin de semana muestran cuán difícil es ese trabajo, pero no debemos relajar nuestros esfuerzos por la paz en Colombia», subrayó a swissinfo Carine Carey, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por la liberación de los rehenes enfermos
«Suiza sigue convencida de que una solución humanitaria a la cuestión de los rehenes debe conducir al restablecimiento del proceso de paz. Suiza recuerda a las FARC la urgencia de liberar a todos los rehenes, en primer lugar, a los enfermos. Considera que esto constituye un imperativo y continuará con su compromiso de forma discreta para contribuir a una solución humanitaria a ese drama», concluyó Carey.
Entre tanto, los otros países facilitadores, España y Francia, lanzaron un llamado para restablecer la calma en la región sudamericana este mismo lunes.
En París, el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que la situación actual «muestra hasta que punto es urgente encontrar una solución negociada que pase necesariamente por el arreglo de la dolorosa cuestión de los rehenes detenidos por las FARC».
Ese tema es particularmente sensible para Francia dado el fragilizado estado de salud de Ingrid Betancourt, ciudadana franco-colombiana, retenida por las FARC desde hace seis años.
La familia de Betancourt pide redoblar esfuerzos
También desde la capital francesa, el ex esposo de Betancourt, Fabrice Delloye, y su hijo Lorenzo pidieron a Suiza, Francia y España que sigan adelante con sus esfuerzos para obtener la liberación de la otrora política colombiana.
«Solicito a Suiza que siga ayudándonos, e incluso que redoble sus esfuerzos, porque en cuestión de semanas mamá podría morir. O se logra convencer al presidente Uribe de que haga un gesto de grandeza para liberar a los rehenes enfermos o los perderemos», mencionó Lorenzo, hijo de la ex candidata a la presidencia colombiana, en declaraciones publicadas por la edición dominical del diario helvético ‘Le Matin’.
Un complicado panorama
«Hay que decir que no hay ninguna justificación para no dejar libre inmediata e incondicionalmente a Ingrid Betancourt y a los rehenes civiles», comentó, por su parte, Bruno Rütsche del Grupo de Trabajo Suiza-Colombia.
En opinión del especialista en el tema colombiano de esa organización civil con sede en Basilea, «la muerte de Raúl Reyes nos aleja o complica aún más todo el panorama, tanto de un acuerdo humanitario como de negociaciones de paz».
Empero, añadió, «también podría –ojalá-, ser una luz hacia el final del túnel si realmente los países, sobre todo los latinoamericanos, toman cartas en el asunto, aunque no hay que olvidar que los intereses de Estados Unidos en Colombia son muy grandes y siempre han dicho muy claramente que apoyan la respuesta militar de Álvaro Uribe. Eso es un gran obstáculo que también se tendría que sortear».
Y mientras en el ámbito político la tensión crece entre Bogotá y sus vecinos, en Colombia «el conflicto armado interno desafortunadamente sigue produciendo nuevas víctimas», afirma Marçal Izard, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para América Latina.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
Caracas y Bogotá se encuentran en medio de una crisis diplomática desde que Uribe suspendió la mediación de Chávez ante las FARC para la liberación de un grupo de personas secuestradas.
Las FARC han liberado dos grupos de rehenes, seis personas en total, bajo la mediación de Caracas.
Sólo unos días después de la segunda liberación, el sábado (01.03) el ejército colombiano bombardeó un campamento de las FARC en Ecuador, matando, entre otros, al líder rebelde Raúl Reyes.
La operación, denominada como el mayor éxito de Colombia en la lucha contra la guerrilla, desató una crisis diplomática con Ecuador, que expulsó al embajador de Bogotá en Quito y desplegó soldados en la frontera en protesta por la violación a su soberanía nacional.
A la crisis se sumó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien también envió efectivos militares a la zona fronteriza con Colombia.
Bogotá dice tener pruebas de que Venezuela financió a las FARC, guerrilla considerada como una organización terrorista por la propia Colombia, Estados Unidos y la Unión Europea.
El CICR afirma desde hace mucho tiempo que en Colombia se dan los suficientes elementos que justifican hablar de una guerra interna. Reitera que las partes enfrentadas respeten las leyes internacionales que rigen una conducta de guerra.
El CICR ha repetido públicamente que el derecho internacional no permite la toma de rehenes.
De no liberar a los detenidos, el Comité -en contacto regular con las FARC y otros grupos armados-, al menos pide que se permita el acceso de una misión médica.
El CICR tiene también contacto regular de alto nivel con el gobierno de Colombia, país prioritario en sus tareas 60 delgados y 300 empleados locales.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.