Los debates en el Parlamento de Suiza que pueden interesarle
El Parlamento de Suiza discute durante esta sesión de otoño (del 9 al 27 de septiembre) la política exterior y de defensa y ha rechazado dos propuestas en favor de la comunidad suiza en el mundo . Una panorámica de este período de debates en la Asamblea Federal helvética.
Lo que afecta a los suizos y a las suizas residentes en el extranjero
La consejera nacional Elisabeth Schneider-Schneiter (del partido El Centro) ha considerado un disparate que los suizos y las suizas que emigran y que han cotizado al seguro básico de enfermedad durante su vida en Suiza, posiblemente nunca reciban prestaciones al partir, pues muchas de estas personas renuncian a ese seguro por los altos costos que significa.
Con su postulado, Elisabeth Schneider-Schneiter se refería sobre todo a los suizos que han emigrado a países fuera de la UE/AELC, es decir, a países como Tailandia, Filipinas, México o Brasil. Al emigrar, estas personas se ven obligadas a renunciar a su seguro de enfermedad básico en Suiza, aunque en algunos casos hayan cotizado a él toda su vida y hayan recibido pocas prestaciones.
No obstante, el postulado fue rechazado este miércoles por 94 votos en contra, 89 a favor y 4 abstenciones.
El Consejo Federal había recomendado el rechazo de la propuestaEnlace externo. La Organización de Suizos en el Extranjero (OSE) estaba, evidentemente, a favor de ella.
La OSE argumentaba que manteniendo estas personas su seguro básico de enfermedad se aliviaría la carga del sistema sanitario, “pues ya no tendrían que regresar a Suiza por motivos de enfermedad, sino que podrían ser tratadas en sus países de residencia, a menudo más baratos”.
Rechazada la moción sobre pensiones infantiles a la Quinta Suiza jubilada
También fue rechazada el miércoles una moción que pedía el fin del pago de pensiones infantiles a personas suizas jubiladas que viven en el extranjero, como en la República Dominicana, Filipinas, Tailandia, Brasil, Turquía y los Estados de la antigua Yugoslavia.
La moción fue presentada por Andreas Glarner, miembro del Partido Popular Suizo (UDC/Derecha Conservadora). En concreto, al partido de derechas (UDC) le molestan las pensiones infantiles porque los expatriados suizos también pueden utilizarlas para mantener a los hijos de una esposa extranjera. Creen que se pueden dar situaciones de abuso. Pero la izquierda también se muestra escéptica ante las pensiones por hijos, ya que el 90% de ellas se pagan a hombres y, por tanto, apoyan las estructuras patriarcales.
«Alrededor del 20% de los suizos que viven en la República Dominicana reciben una o más pensiones por hijos, además de su pensión de vejez. En Filipinas, la cifra es del 15%, y en Tailandia, en torno al 12%», explica Andreas Glarner. Para los beneficiarios, esto supone una cotización anual de unos 10.000 francos por hijo.
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Las pensiones infantiles para padres mayores de 65 años podrían suprimirse
La mociónEnlace externo pretendía suprimir esas pensiones con una compensación simultánea a través del sistema de prestaciones complementarias.
El Consejo Nacional rechazó la moción por 126 votos contra 65, principalmente porque exigía la (complicada) renegociación de los acuerdos de seguridad social con los Estados afectados. Además, el Consejo de Estados tiene que tratar una moción similar, ya aprobada por el Consejo Nacional. Esta moción también pide la supresión de las pensiones infantiles, pero a escala mundial, es decir, también en Suiza.
Reagrupación familiar
El Consejo de los Estados tratará también una iniciativa parlamentaria que ya estuvo a punto de aprobarse. Se trata de una modificación de la ley que eliminaría la discriminación de los suizos residentes en el extranjero en materia de reagrupación familiar. Esta modificación de la Ley de Extranjería permitiría, por ejemplo, a los suizos repatriados traer a Suiza a sus suegros de terceros países.
En la actualidad, los ciudadanos de la UE gozan de más derechos que los suizos y las suizas. Con su iniciativaEnlace externo, el consejero nacional Angelo Barrile pretendía eliminar este trato discriminatorio. Durante la sesión de verano, el Consejo Nacional aprobó el proyecto de ley por amplia mayoría. En el Consejo de los Estados, en cambio, el resultado del debate es más incierto, ya que la Comisión de Instituciones Políticas propone no entrar en el asunto por considerar imposible evaluar las consecuencias del proyecto en términos de inmigración adicional a Suiza.
También está en juego la contribución a la promoción cultural de Suiza en el extranjero. La comisión competente del Consejo Nacional ha propuesto una reducción de 6,5 millones para las actividades de Pro Helvetia en el extranjero, como se menciona en el artículo ‘El tijeretazo del ahorro amenaza la presencia suiza en Venecia’. El mensaje sobre la cultura 2025-2028Enlace externo se debatirá primero en el Consejo Nacional y después en el Consejo de los Estados.
En cambio, la identidad electrónica Id-e parece avanzar sin obstáculos. El proyecto de leyEnlace externo elaborado por el Consejo Federal sobre esta cuestión fue aprobado por amplia mayoría, con 175 votos a favor y 12 en contra, durante la sesión de primavera. Ahora corresponde a la Cámara Alta pronunciarse al respecto. Si los senadores siguen las recomendaciones de la Comisión Preparatoria, la aprobación debería ser una mera formalidad.
Tres años después del fracaso del primer proyecto de ley, y salvo imprevistos, el Id-e debería entrar en vigor en 2026, facilitando enormemente los trámites burocráticos para los suizos residentes en el extranjero. La Organización de Suizos Residentes en el Extranjero subraya que la identidad electrónica es un requisito previo para promover el voto electrónico en toda Suiza.
El Consejo Nacional también debatirá la actualización del convenio de doble imposición con Serbia.
Suiza-UE
Las negociaciones entre Berna y Bruselas continúan. Aunque la información sobre las negociaciones se filtra a cuentagotas, el tema sigue siendo de la mayor importancia política a nivel nacional. Mientras la Unión Democrática de Centro (UDC) mantiene invariablemente los mismos argumentos, el presidente del partido de El Centro, Gerhard Pfister, ha pedido en una entrevistaEnlace externo una cláusula de salvaguardia para que Suiza pueda regular la inmigración. Por su parte, el consejero nacional Thierry Burkart, presidente del Partido Liberal Radical, ha solicitado en una interpelación más claridad sobre la transposición dinámica del derecho comunitario.
El Consejo Federal no sólo está sometido a la presión de los escaños parlamentarios, sino también de los cantones. La iniciativa de los cantones Enlace externode Vaud, Tesino, Jura y Friburgo ha exigido a las autoridades federales que tomen las medidas necesarias para que “Suiza pueda volver a asociarse lo antes posible como tercer país al programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea, Horizonte Europa”.
Sin embargo, el margen de maniobra del Gobierno es bastante limitado. De hecho, la UE considera la participación de Suiza en este importante fondo de investigación como una palanca de negociación.
Uno de los aspectos clave es estabilizar y desarrollar las relaciones bilaterales con la UE. Se trata de una de las prioridades establecidas en la Estrategia de Política Exterior 2024-2027 de la Confederación, que se presentará a ambas cámaras federales durante esta sesión de otoño.
Política exterior
Si la estrategia de política exterior generará poco debate, la de cooperación internacional 2025-2028Enlace externo es objeto de críticas mucho más intensas. Sobre todo, es objeto de discusión la propuesta del Consejo Federal de financiar parte de la reconstrucción de Ucrania con recursos de la ayuda al desarrollo; en concreto, se detraerán 1.500 millones del presupuesto total de cooperación internacional de 11.300 millones para el cuatrienio 2025-2028.
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Pero este no es el único aspecto controvertido de la nueva estrategia. El hecho de que parte de las inversiones para la reconstrucción vayan a parar a empresas suizas, que deberán operar en Ucrania, también es objeto de debate. Para la Comisión de Política Exterior del Consejo de los Estados, esta decisión plantea varios interrogantes, especialmente en lo que se refiere a las “medidas en favor del sector privado suizo”. En vista de la necesidad de estar mejor informada, la Comisión decidió en su última reunión, celebrada a mediados de agosto, aplazar su examen del asunto. A este respecto, SWI swissinfo.ch entrevistó a la jefa de la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos, Helene Budliger-Artieda.
El Consejo Nacional también debió votar dos mociones relacionadas con la guerra de Gaza. Una que pedía el cese inmediato de la financiaciónEnlace externo de la agencia de la ONU UNRWA, y la otra que solicitó que se siga prestando ayudaEnlace externo humanitaria de emergencia a la población de Gaza, reasignando para ello la contribución básica a UNRWA.
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El Consejo Nacional pretende suspender la financiación a la organización palestina de ayuda de la ONU
Además, el Consejo Nacional tiene en su agenda debatir el reconocimiento del HolodomorEnlace externo como un acto de genocidio. Este término designa una hambruna provocada por la colectivización de las tierras en 1932, que se cobró 6 millones de vidas en Ucrania y Kazajstán.
El Consejo de Estados aborda también la guerra de Rusia en Ucrania. El Grupo de Centro reclama un mayor compromiso civil con la pazEnlace externo por parte de Suiza.
La Cámara de los Estados también analiza una moción en la que se pide que Suiza preste mayor atención a los proyectos de protección del clima en el extranjero para reducir las emisiones de CO2. En concreto, el Gobierno Federal financia iniciativas en otros países como moneda de cambio para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 50 millones de toneladas de aquí a 2030. Sin embargo, esto podría impedir a los países socios continuar con sus propios objetivos climáticos. “Es decir, la política climática de Suiza podría estar poniendo en peligro la consecución del objetivo climático global”, señala una moción de los Verdes LiberalesEnlace externo.
Actividades de extranjeros en Suiza
Las actividades de los agentes financieros extranjeros en Suiza son un tema cada vez más discutido. La cuestión más importante es la llamada Ley de Verificación de InversionesEnlace externo, que es asunto a abordar en el Consejo Nacional. El objetivo de la ley es impedir las adquisiciones de empresas suizas por parte de inversores extranjeros si dichas adquisiciones pueden poner en peligro o amenazar el orden y la seguridad públicos. La atención se centra en sectores como el armamento, las telecomunicaciones, la electricidad, el suministro de agua y las infraestructuras de transporte.
El Parlamento también debatirá una mociónEnlace externo del Grupo Socialista. En ella se pide, en principio, que se impida a los extranjeros adquirir redes de transporte, de electricidad y gas, así como centrales hidroeléctricas.
Durante la sesión de otoño también se debatirá la red de gasolineras de Socar, la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán. En Suiza hay unos 200 surtidores de gasolina explotados por la compañía estatal caucásica. Una iniciativa parlamentariaEnlace externo pretende impedir la financiación de guerras por empresas afincadas en Suiza pero controladas desde el extranjero. “Como país neutral, Suiza pone todo su empeño en no participar en la financiación de aparatos militares extranjeros de Estados que no respetan la Carta de la ONU”, reza la exposición de motivos.
La Comisión de Política de Seguridad del Consejo Nacional quiere también controlar más de cerca los lugares de culto y las instituciones educativas islámicas en Suiza si éstas se financian desde el extranjero. El proyectoEnlace externo se ha presentado para regular el empleo y la remuneración de los imanes enviados a Suiza por la presidencia turca de asuntos religiosos (Diyanet), considerada una prolongación de la agresiva política exterior de Erdogan. El objetivo del proyecto es impedir la propagación del odio y de ideologías extremistas que hagan apología de la violencia.
Política interior: ¿cómo cuadrar las cuentas?
El debate más acalorado durante la sesión de otoño girará en torno al ejército. La Confederación está llamada a ahorrar para evitar un déficit estructural. Al mismo tiempo, todos los partidos están de acuerdo en que hay que mejorar la capacidad de defensa de Suiza. No obstante, el discurso sobre el ejército 2024Enlace externo provocará acaloradas discusiones.
El Consejo de los Estados asignó al ejército cuatro mil millones de francos más de lo que había propuesto el Consejo Federal. Pero, al mismo tiempo, pidió un recorte de dos mil millones en el presupuesto de cooperación internacional. El asunto pasa ahora al Consejo Nacional. La Comisión de Finanzas de la Cámara Baja está de acuerdo con la decisión del Consejo de los Estados, pero propone compensar esta inversión adicional en armamento reduciendo la parte cantonal del impuesto federal directo, los gastos de personal en todos los departamentos y en cooperación internacional.
Mientras tanto, el Consejo de los Estados ha planteado la idea de introducir un “porcentaje de seguridadEnlace externo” limitado en el tiempo sobre el IVA para hacer frente a los retos de la política financiera. Durante la sesión de otoño, el Parlamento no sólo tendrá que equilibrar el presupuesto federal, sino también definir los contornos de la neutralidad suiza. Una moción del Comité de Política de Seguridad del Consejo Nacional Enlace externoaboga por no participar en los ejercicios de defensa mutua de la OTAN.
Un error de cálculo en los costes previstos del Seguro de Vejez y Supervivencia AHV ha mejorado ligeramente la situación financiera. Dado que las perspectivas son algo menos preocupantes de lo previsto, es probable que los parlamentarios estén menos dispuestos a llegar a compromisos con sus adversarios políticos. La sesión de otoño de las cámaras federales se celebra del 9 al 27 de septiembre. Le mantendremos informado del debate en Berna.
Texto original editado por Samuel Jaberg; adaptado del alemán por J. Wolff / Carla Wolff, editado y actualizado por Patricia Islas
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