No más privilegios para extranjeros ricos
La población del cantón de Zúrich decidió eliminar el forfait fiscal para extranjeros, un esquema que les permitía tributar en función del valor de su vivienda y no de sus ingresos anuales. El voto del pasado domingo reabre el debate sobre la inequidad tributaria en Suiza.
En cantones como San Gall, Berna o el Tesino la izquierda trabaja para que el debate adquiera carácter nacional. Y no son pocos los avances.
En Suiza, los contribuyentes consagran 106 días de trabajo a mantener sus cuentas en orden con el fisco, es decir, más de un trimestre, según cifras del Ministerio de Finanzas.
Los millonarios extranjeros radicados en Suiza dedican entre 20 y 30 días laborales para saldar sus obligaciones tributarias. ¿Qué lo explica?
El sistema de impuestos concertados, ampliamente conocido como ‘forfait fiscal’: se trata un esquema que acoge a varios miles de extranjeros que desde hace una década pagan impuestos en Suiza, en lugar de hacerlo en sus países de origen, en función del valor de su vivienda helvética y no de sus ingresos anuales.
La prebenda tributaria genera ingresos anuales superiores a los 350 millones de francos suizos a los cantones, pero incomoda a muchos contribuyentes locales.
Los zuriqueses decidieron corregir este desequilibrio el pasado domingo (08.02) en las urnas votando la abolición de un privilegio que hoy sólo es accesible para los extranjeros adinerados.
Cambio de rumbo
El resultado de la consulta: un 53% de votos a favor y un 47% contra una iniciativa que quiere eliminar los privilegios fiscales para extranjeros.
La idea partió de Lista Alternativa (Alternative Liste), una agrupación política de la izquierda que buscó, y consiguió, el apoyo del Partido Socialista, los Verdes y el Partido Evangélico de Suiza.
Su planteamiento central fue suprimir el forfait fiscal para los casi 150 contribuyentes extranjeros que gozan actualmente de este beneficio en Zúrich.
Los requisitos que deben cumplir para acceder a lo impuestos concertados son vivir en Suiza al menos 180 días al año, pero generar su riqueza fuera del territorio helvético.
Si reúnen ambas características, y han desplazado su domicilio fiscal a Suiza, adquieren el derecho de pagar impuestos en función del valor de su vivienda en suelo helvético (sea de propiedad o de alquiler).
Nueva tendencia y defensores
La Constitución Suiza, en su artículo 127, asegura que la igualdad en el tratamiento en materia fiscal deberá ser respetada. Con la decisión tomada, los zuriqueses dan el banderazo a una previsible reforma del sistema impositivo helvético.
Tras conocerse los resultados, la diputada socialista por Zúrich, Jacqueline Fehr, aseguró en conferencia de prensa que la decisión de Zúrich es una gran señal, congruente con la crisis actual y prueba de una mentalidad que cambia.
El Partido Socialista (PS), como grupo, manifestó a través de un comunicado (09.02) que «queda claro que la población no quiere más privilegios para los contribuyentes con más ingresos» y adelantó que hará todo el trabajo necesario para que se abra un escrutinio nacional en la materia.
Y la diputada socialista, Susanne Leutenegger, presentó una nueva propuesta a la Comisión de Economía de la cámara baja para abolir el forfait fiscal.
El Gran Consejo (Parlamento cantonal) de San Gall aceptó ya transferir a las Cámaras Federales una iniciativa que busca eliminar los impuestos concertados.
Y los cantones de Berna y el Tesino revisan las reglas de aplicación de este esquema.
De hecho, tras la votación en Zúrich, el cantón de Vaud (con capital Lausana) fue el primero que tomó nota de los resultados porque es el protagonista en el tema, con más de 1.000 extranjeros que se benefician del forfait fiscal.
El jefe del Departamento de Finanzas de Vaud, Pascal Broulis, dijo a la prensa que su cantón se mantendrá atento a la evolución de este dossier.
Indecisos y voces en contra
Durante las semanas previas a la votación, tanto el parlamento como el gobierno del cantón de Zúrich se manifestaron contra la iniciativa de la izquierda, bajo el argumento de que grandes fortunas se mudarían a otros cantones o, incluso, a otros países.
Ursula Gut, jefa del Departamento de Finanzas de Zúrich, expresó tras la votación que si bien la pérdida financiera será pequeña, la decisión implica poner en desventaja fiscal a Zúrich con respecto a otros cantones.
A escala nacional no existe una posición única en la materia. La ministra de Economía, Doris Leuthard, está en contra de los impuestos concertados para extranjeros, ya que considera que ponen en desventaja a los contribuyentes nacionales. Así lo expresó en enero de 2007.
Una decisión que le valió críticas dentro del gobierno. El ministro de Finanzas, Hans-Rudolf Merz, por ejemplo, sostiene que deben ser los cantones los únicos de decidan su política tributaria.
swissinfo, Andrea Ornelas
El forfait fiscal -o régimen de impuestos concertados- es un esquema que aplican la mayoría de los cantones suizos para atraer contribuyentes extranjeros.
Ofrece el privilegio de gravarlos en función de sus gastos y no de sus ingresos.
Toma como punto de partida el valor de la vivienda en Suiza. Se calcula el valor del alquiler que tendría y se multiplica por 5 (monto semejante al gasto mensual de los contribuyentes, según los cantones). Sobre esa cantidad se aplica una tasa del 30%.
Un ejemplo: si un extranjero radicado en Vaud paga un alquiler de 3.000 francos (o alquiler que tendría que pagar si no fuera una vivienda de propiedad) se multiplica por 5: suman 15.000 francos mensuales. El contribuyente pagará el 30% de esa cantidad: 4.500 francos suizos al mes, sin importar cuánto gane.
Tener pasaporte extranjero
No realizar actividad profesional en Suiza
Mudarse a Suiza (por primera vez, o probar que no se ha residido aquí durante los 10 años previos)
Tener un ingreso anual superior a los 50.000 francos suizos
Vivir al menos 180 días al año en Suiza
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