«No necesito compasión, sino apoyo concreto»

La universitaria Irene Stüssi es una de las 44 personas que participan en la primera sesión dedicada y realizada por las propias personas con discapacidad en Suiza. Irene tiene una discapacidad visual, pero cuenta con una visión clara del verdadero significado de la inclusión.

Irene sabe que su discapacidad visual no es un obstáculo para progresar. Se ve a sí misma dentro de diez años con una licenciatura en Teología en el bolsillo y un trabajo en el que será reconocida por sus capacidades profesionales.

Y tiene claro qué tipo de apoyo profesional necesita para lograr su objetivo. Hoy, sin embargo, ese apoyo es imposible.

Para cambiar esta situación, ella y otras 43 personas con discapacidad debaten hoy en el Parlamento Federal sobre las exigencias más importantes que deben plantearse a los políticos en año electoral.

Los 44 miembros de la sesión sobre discapacidad fueron elegidos en una votación en línea. «Pro Infirmis», una organización especializada en personas con discapacidad en Suiza, organizó esta reunión especial en el Parlamento.

Al término de los debates en el Parlamento Federal se adoptará una resolución en la que se pide una mejor representación política de las personas con discapacidad y su inclusión activa.

Aunque Suiza ratificó la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) en 2014, su aplicación ha sido hasta ahora insuficiente. Esto llevó recientemente al Consejo Federal (Ejecutivo de Suiza) a solicitar una revisión parcial de la Ley de Igualdad de las Personas con Discapacidad (BehiG).