«Obama será elegido con una cómoda mayoría»
El periodista alemán Christoph von Marschall, experto en política estadounidense, ha seguido al candidato Barack Obama en su carrera hacia la Casa Blanca.
De su trabajo de observación y de la investigación realizó un libro que, más que una biografía, es un retrato de una América con prisa de pasar la página de Bush. Ecuentro con el autor, que recientemente pasó por Zúrich.
swissinfo: ¿Por qué decidió seguir a Barack Obama desde 2007?
Christoph von Marschall: Desde 2007, Barack Obama me ha parecido el candidato más interesante, no porque parece que va a ser presidente, sino por su biografía, su estilo, su resplandor y su optimismo. Su mensaje «América lo puede hacer mejor que lo hecho con George Bush» dio en la diana.
Y su voluntad de sobrepasar la división entre partidos, de encontrar los compromisos verdaderos, fue muy seductora. Aunque, honestamente, en ese momento, daba más posibilidades reales a Hillary Clinton.
swissinfo: ¿Puede definir con mayor precisión el estilo de Barack Obama?
C.v.M.: Una de las características más sorprendentes es que, cuando critica, pero nunca demoniza a su adversario. Obama ya preconizó la colaboración con los republicanos durante sus ocho años en el Senado del estado de Illinois.
Durante el discurso de Boston en 2004 recibió criticas por aquello. Algo que tenía que ver con la ingenuidad. Más aún cuando propagó su visión en la Convención del partido, el punto culminante de una campaña electoral, donde ha lanzado en general un mensaje más bien inverso relativo al adversario político.
Barack Obama es además un muy buen organizador, un muy buen líder y un excelente hombre de discurso. Tras el ‘caucus’ de Iowa en enero, comenzó su discurso con expresiones históricas, «decían que este día no llegaría jamás» («they said this day would never come»), evocando a Martin Luther King.
swissinfo: Usted calificó a Barack Obama como el «Kennedy negro». ¿Cuáles son los puntos comunes y cuáles las diferencias?
C.v.M.: La expresión no es mía, pero parece que fui yo el que lo importó a Europa. Los americanos buscan desde siempre un nuevo Kennedy. Excepto por la edad – Kennedy tenía 43 años en el momento de su elección, Obama tiene 47 – las semblanzas entre los dos políticos se relacionan con la promesa de una época nueva, el cambio de estilo, pero también la voluntad de diálogo; con los soviéticos en el caso de Kennedy, con Afganistán en el de Obama.
swissinfo: Si se evoca a Kennedy, se piensa también en el atentado que le costó la vida. ¿Cuáles son los riesgos para Barack Obama?
C.v.M.: Nunca se puede descartarlos pero los veo muy improbables. Otra diferencia entre Obama et Kennedy es que el segundo era muy rico, fuente posible de enemistades. Obama viene de la más baja escala social. Y obviamente, uno era blanco y el otro es negro.
El senador de Illinois cuenta con protección permanente desde mayo de 2007 y esta protección se ha visto reforzada. Ya no se da más baños de multitudes, no da autógrafos con plumas ajenas, entre otras medidas de seguridad.
swissinfo: Hay muchas esperanzas depositadas en él. ¿Puede revolucionar muchas cosas?
C.v.M.: Barack Obama nunca ha sido un trepador de barricadas ni un revolucionario. La elección de Joe Biden, por ejemplo, no fue realmente su elección ideal, que hubiera podido ser Tom Cain. Aunque con este último hubiera tenido un cambio total de generación. Joe Biden, con su experiencia y por su edad, es una medida de seguridad. Esto es típico de Obama.
Igual que McCain es instintivo y reacciona muy rápidamente y de forma muy emocional. Sobre Georgia, el republicano dijo muy pronto qué había que hacer, quién era el culpable, etc.
Obama no se pronunció durante dos días, tras los que se mostró bastante neutral. Es una postura característica en él, lo cual no significa que sea la que espera el pueblo americano.
swissinfo: ¿Existe alguna posibilidad de que Obama no gane?
C.v.M.: Es el catalizador tanto de simpatías como de esperanzas…, además la crisis financiera sirve a sus intereses. Y hay realmente indicios que podrían cambiar el curso de los acontecimientos. Aunque los ciudadanos pueden tener de repente miedo de su propio valor. La pregunta es: «¿Existe algo que pueda devolver la esperanza a los americanos?» Salvo sorpresa, pienso que será elegido con una cómoda mayoría.
Entrevista swissinfo: Ariane Gigon
(Traducción: Iván Turmo)
Nace en 1959 en Friburgo, Alemania.
Doctor en Historia, es un gran conocedor de la política estadounidense.
Es corresponsal en EE UU del diario alemán Tagesspiegel desde 2005.
Antes, trabajó para el rotativo germano Süddeutsche Zeitung.
En 2002, recibió el premio ‘Arthur F. Burns’ por un comentario en torno a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Varias versiones compiten por el origen del término caucus.
La más probable se remonta al ‘caucus club’ de Boston, de 1765, una asociación de comerciantes y artesanos.
Esta sería una de las primeras asambleas políticas donde se fraguaría la rebelión contra los británicos.
Otras interpretaciones se refieren al término indio ‘caucauasu’, un encuentro tribal de jefes, o a la palabra latina ‘caucus’, recipiente.
El sistema es peculiar sobre todo del lado demócrata.
Los simpatizantes se reúnen, normalmente en la escuela o la iglesia del pueblo y votan, a mano alzada, a favor de uno de los candidatos.
Todo el proceso dura más o menos una hora.
Después, los delegados (57 del lado demócrata; 40 del republicano) eligen a otros representantes en el ámbito del condado.
Posteriormente se eligen los delegados del distrito y del estado.
Estos últimos seleccionan a los que participan en las convenciones del verano.
Finales de agosto para los demócratas, principios de septiembre para los republicanos.
Al final se nombra al contendiente para la Casa Blanca.
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