Santa Fe bajo el agua
Santa Fe, que alberga a una de las mayores comunidades suizas en Argentina, quedó bajo el agua dejando hasta ahora un saldo de 9 muertos y más de 100.000 evacuados.
El gobernador de origen helvético, Carlos Reutemann, pidió ayuda internacional para volver a reconstruir la provincia.
«Es la mayor catástrofe del siglo». Con esta frase resumió a swissinfo el gobernador Reutemann lo que está sucediendo en su provincia.
«La catástrofe no sólo afecta a la ciudad capital sino que abarca a siete u ocho departamentos. Debemos lamentar la pérdida de vidas humanas, que a esta hora son nueve, pero todos sabemos que este número puede variar en cada momento», explicó.
Los daños
swissinfo estuvo en la Casa de Santa Fe, ubicada en pleno microcentro porteño, que funcionó como uno de los centros que coordina la ayuda estratégica y solidaria desde la Capital Federal.
Allí, en medio de funcionarios y voluntarios que desde hacía 48 horas estaban sin dormir y trabajando sin tregua, conversó con el delegado del gobernador en Buenos Aires, otro descendiente de suizos valesanos, Mario Joris.
«La decisión del gobierno provincial frente a la catástrofe, fue organizar desde aquí un comité de emergencia para la recepción de ayuda. Hemos abierto diversos centros y recibimos la colaboración inmediata de ONG, clubes, parroquias, la Cruz Roja, y otras innumerables instituciones», indicó Joris.
«Las pérdidas se estiman en 200 millones de dólares. Solamente para la reconstrucción de 20.000 casas de habitación para una gran parte de los damnificados, se estima en alrededor de 100 millones de dólares, pero la cifra puede estirarse a valores incalculables si hablamos de reconstruir una ciudad», enfatizó.
El pedido de ayuda internacional
El gobierno argentino ha solicitado ayuda internacional a la Unión Europea y a diversos países vía Cancillería y Naciones Unidas.
«Este es un tema de mucha envergadura y hay que pensar en cómo vamos a reconstruir a Santa Fe, por eso apelamos a la ayuda y al buen afecto de las comunidades internacionales», dijo Joris.
La comunidad suiza de Santa Fe
Con el objetivo de despejar dudas sobre la situación de ciudadanos suizos en la provincia, el presidente de la Confederación de Asociaciones Suizas en la República Argentina, Roque Oggier, conversó con swissinfo.
«Las zonas de Esperanza, San Jerónimo y San Carlos, no están afectadas en el sentido poblacional, pero sí las áreas rurales. Es probable que en San Cristóbal y Ambrosetti sí haya descendientes que pudieran haber perdido la casa o estén evacuados», aclaró.
El ex ministro de Producción de la provincia, José Weber, manifestó al respecto: «Se trata de comunidades muy organizadas. En estas zonas, más que el deterioro directo (que es el que afecta a zonas más carenciadas) lo que sufrirán es el deterioro económico, que se produce como consecuencia de los daños de la producción rural».
La solidaridad
Desde el segundo piso de la casa de Santa Fe, pueden escucharse, de a ratos, una multitud de aplausos.
Son los voluntarios, donantes y funcionarios que están despidiendo un nuevo camión o autobús que parte repleto de donaciones hacia la estación de trenes Retiro, con destino final a la provincia.
Sin distinciones de edad, sexo o nivel social, los ciudadanos se acercan incesantes con bolsas y cajas para enviar a sus hermanos santafesinos.
Weber estimó que ya llevan despachados alrededor de cuatro toneladas de donativos: «es imposible calcular cuánto más llegará porque el aporte solidario no cesa».
«El agua ya está bajando y suponemos que si no hay acontecimientos climáticos complicados, vamos a poder empezar a reconstruir la provincia», dijo con esperanza el delegado Mario Joris, cuando despedía a esta corresponsal.
swissinfo, Norma Domínguez, Buenos Aires
Santa Fe es la segunda provincia argentina en PBI.
Tiene alrededor de 3 millones de habitantes.
Su principal fuente económica es la actividad agropecuaria.
En 36 horas, las lluvias descargaron entre 300 y 400 mm. afectando gravemente a más de 200.000 hectáreas.
Se estima que hay más de 100 mil evacuados y hasta el momento se contabilizan 9 víctimas fatales.
El daño potencial alcanzaría a las dos terceras partes de la población.
Han sido habilitados, hasta ahora, más de 100 centros para albergar a evacuados.
Las mayores pérdidas se manifiestan en la ganadería, la producción lechera y en la horticultura dentro del cinturón santafesino.
Hay un millón de cabezas de ganado que han sido evacuadas hacia terraplenes en los caminos y concentrado en pequeñas zonas altas.
La pérdida actual se estima en 200 millones de dólares.
La tragedia era impredecible, ya que en la historia de la región no hubo antecedentes similares.
La situación local puede afectar la realización de las elecciones nacionales, si es que los ciudadanos de Santa Fe no pueden votar.
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