Sudán: expulsión de ONG pone en peligro miles de vidas
La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas anunció este viernes una investigación para determinar si la expulsión de las organizaciones humanitarias de Sudán constituye un crimen de guerra.
Suiza deploró la medida adoptada por Jartum y lanzó un llamado a las partes a respetar el derecho internacional y a asegurar el acceso humanitario a las poblaciones en situación de necesidad.
«Con la salida de las ONG, más de un millón de personas quedarían sin alimento; millón y medio, sin asistencia médica, y más de un millón sin agua potable», advirtió la portavoz de la Oficina de Coordinación para los Asuntos Humanitarios de la ONU, Elizabeth Byrs.
Por su parte, el portavoz de la Comisión de Derechos Humanos, Rupert Colville, subrayó que la decisión de Jartum de expulsar a los trabajadores humanitarios de 13 de las más importantes organizaciones de ayuda constituye una medida «gravísima» que pone en peligro la vida de miles de personas.
En un comunicado de prensa divulgado la víspera, el Ministerio suizo de Exteriores deploró «que las autoridades sudanesas hayan tomado la decisión de expulsar a los actores humanitarios de Darfur en reacción a la decisión (…) de la Corte Penal Internacional, de lanzar una orden de detención contra el presidente sudanés».
Piden a Jartum dar marcha atrás
La expulsión de las ONG que trabajan en Darfur fue anunciada por Jartum tras la emisión de una orden de arresto contra el presidente sudanés, Omar el Bechir, acusado de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad.
El jueves (05.03), el secretario general de las Naciones unidas, Ban Ki-moon había exhortado al gobierno sudanés a dar marcha atrás en su decisión al subrayar que la decisión de expulsar a las organizaciones humanitarias de Darfur causaría «daños irreparables» para las operaciones humanitarias en esa región en guerra de Sudán.
Esas operaciones son «cruciales para mantener una línea vital» para más de cuatro milllones y medio de personas que reciben ayuda en Darfur», declaró su portavoz, Michele Montas, al manifestar también la inquietud del secretario general por la seguridad del personal humanitario.
Inquietud de Suiza
En su comunicado, difundido el jueves (05.03), el Ministerio suizo de Exteriores subrayó la importancia que Berna confiere a Corte Penal Internacional, y el respeto que tiene por su independencia.
Destacó igualmente su inquietud por la decisión de las autoridades de Jartum de revocar la autorización de ejercer sus actividades en Sudán a una decena de organizaciones no gubernamentales internacionales.
«El Ministerio de Exteriores está muy preocupado por las consecuencias humanitarias y de seguridad, de esa medida, para los 4.5 millones de personas en situación de necesidad en Darfur», precisó el texto.
Recordó que los actores humanitarios ofrecen prestaciones esenciales para la supervivencia de un número importante de civiles, particularmente en los rubros del agua, la alimentación, la salud y la protección.
La dependencia helvética lanzó una invitación a todas las partes «a dar prueba de prudencia» y les recordó su obligación de respetar plenamente el derecho internacional que prevé, en particular, la obligación de garantizar la seguridad del personal de la ONU, de l’ UA y de las organizaciones humanitarias, y asegurar el acceso humanitario a las poblaciones en situación de necesidad.
Se comprometió, por otra parte, a trabajar en la búsqueda de una solución pacífica a los diferendos sudaneses.
swissinfo y agencias
Las ONG expulsadas son: Acción contra el Hambre, Oxfam, Médicos sin Fronteras, CARE, Solidarities, Mercy Corps, Save the Children, The Norweigan Refugee Council, The International Rescue Comittee.
En total, 66 ONG operan en Darfur.
África está en el centro del compromiso suizo en materia de desarrollo y ayuda humanitaria.
En los últimos años, Suiza también estuvo activa en el sector de la promoción de la paz. La Confederación Helvética ha participado en:
Los acuerdos de paz para el sur de Sudán (2005)
El fin de los combates en los montes de Nuba (Sudán, 2002)
Acuerdos de paz en Arusha (paz en Burundi), firmados en agosto de 1993.
Acuerdos de Eldoret y Mbagathi (proceso de paz en Somalia, iniciado en octubre del 2002 y aún no terminado).
Situado al este de África, Sudán es el país más vasto y uno de los más heterogéneos del continente.
Un acuerdo de paz en 2005 puso fin a 21 años de violencia debido a un conflicto que oponía a los musulmanes del norte y a los cristianos y animistas del sur.
Se estima que alrededor de 2 millones de muertes y 4 millones de desplazados fue el saldo de los enfrentamientos.
Un gobierno autónomo fue instaurado en el sur de Sudán en el marco de ese tratado.
Recientemente, Sudán volvió a encontrarse sumido en la violencia en la región de Darfur, en el oeste del país.
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