Suiza: 82% de la energía consumida no es renovable
En el Día Mundial del Medio Ambiente, Suiza confirma que su principal fortaleza es la limpieza de sus mantos acuíferos. Y su mayor reto: reducir su consumo de energía fósil y eléctrica.
La película ‘Home’, de Yann Arthus-Bertrand, comenzará a dar la vuelta al mundo hoy –de forma gratuita- para concienciar al hombre sobre la erosión que ha provocado a la Tierra durante las últimas cinco décadas. Pero sobre todo, para pasar a la acción compartida.
En Suiza, 82% de la energía que se consume diariamente proviene todavía de fuentes no renovables. Y aun cuando su «revolución verde» inició hace casi dos décadas, fue sólo hasta el 2006 cuando el gobierno y las ONG´s se comprometieron conjuntamente a trabajar, pero sobre todo, a medir los resultados obtenidos.
Las buenas intenciones ya no son suficientes.
Durante los últimos 50 años –insuficientes para cubrir la vida de un adulto promedio del siglo XXI-, el hombre ha erosionado el planeta cómo no lo habían hecho sus antecesores durante los 200.000 años previos.
Este viernes 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, los cinco continentes hacen balance, y Suiza también decidió rendir cuentas.
Energía «no renovable»
La Oficina Federal de Medio Ambiente (OFEV) y la Oficina Federal de Estadísticas (OFS) presentaron este martes (02.06) el documento «Medio Ambiente en Suiza 2009».
Una revisión de avances y retos que comprende cifras entre 1990 y 2007. Las conclusiones no son lo alentadoras que se quisiera.
«El consumo de fuentes energéticas creció 8% en Suiza entre 1990 y el 2007.
Y el consumo de energías renovables, desafortunadamente, sigue estancado en alrededor de 18%, con lo que el resto proviene de energías fósiles, no renovables».
A este respecto, datos de la Asociación de Transportes y Medio Ambiente (ATMA) y de la Fundación Suiza de Energía (FSE) refieren que en 2009, cada suizo consumirá alrededor de 5.900 watts al año.
Sólo para dimensionar el dato habrá que decir que los indios consumirán en ese mismo lapso 185 watts por habitante; los senegaleses y los nigerianos, alrededor de 160 watts, respectivamente; los chinos, 250 watts; y los habitantes de Latinoamérica alrededor de 480 watts por persona.
La meta que se ha fijado Suiza es simplemente llegar a la «sociedad de los 2.000 watts para el 2050».
Basura y transporte
El documento «Medio Ambiente en Suiza 2009» refiere también que los suizos generan cada vez más desechos, especialmente en las grades concentraciones urbanas como Zúrich, Ginebra, Basilea o Berna.
«Si bien la tasa de reciclaje de basura es superior al 50%, la cantidad de desechos que deben ser incinerados no ha logrado reducirse durante la última década».
Y destaca que las distancias recorridas anualmente por la población aumentaron 7% entre el año 2000 y el 2005.
Actualmente, sólo 18% de los trayectos se realizan en medios de transporte públicos. Y el transporte de mercancías aumentó 10% durante el mismo quinquenio», una tendencia que debe cambiarse.
En este caso, además de un cambio de cultura que lleve a la población a utilizar cada vez más los transportes compartidos, la OFEV estima que se requiere masificar la producción de vehículos capaces de desplazarse alrededor de 100 km con sólo 3 litros de combustible, es decir, dos veces más eficaces que los actuales.
Los avances
No todo son malas nuevas en materia ecológica, también se reportan avances relevantes.
De acuerdo con la OFEV y la OFS, la calidad del agua de lagos y ríos helvéticos ha mejorado sustancialmente durante los últimos 25 años.
De hecho, la potabilidad de las aguas es la más alta de Europa y son fuentes naturales las que abastecen 80% del consumo de este líquido vital en el país.
Del mismo modo, Suiza redujo 2,7% la emisión de gases de efecto invernadero entre 1990 y 2007.
Aún está lejos de la proporción ideal, citada por la OFEV, de abastecer 75% de su consumo energético vía fuentes renovables y 25% a través de fuentes no renovables, pero avanza en la meta de reducir 8% la emisión de gases contaminantes antes del 2020.
Adicionalmente, Suiza es líder mundial en la recolección de vidrio, con una tasa de retorno del mismo de 95%, lo que implica que de cada 100 botellas o envases de vidrio comercializados, 95% son reciclados.
En el caso de las baterías, por ejemplo, la tasa de recuperación de materiales como zinc, mercurio, hierro y manganeso es de 65%.
Comparativo mundial
De acuerdo con el más reciente Índice de Eficiencia Medioambiental del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), Suiza es el país más respetuoso del medio ambiente del mundo.
El estudio incluye un total de 149 naciones y 24 indicadores de evaluación ligados a la polución del aire, el estado de los recursos acuáticos, el respeto a la biodiversidad y el trabajo contra el cambio climático.
Las Universidades de Yale y Columbia, colaboradoras en la elaboración de este índice, incluyen datos al 2008 y según sus conclusiones, Suiza obtiene una calificación de 95,5% por su actuación medioambiental.
Le siguen en el ranking países como Suecia, Noruega, Finlandia y Costa Rica.
Sin embargo, Germanwatch y CAN-Europe, organizaciones de origen alemán y belga –respectivamente- especializadas en la medición de avances contra el cambio climático, no comparten la visión del WEF.
En la edición 2009 de su Índice de Desempeño contra el Cambio Climático, Suiza queda ubicada en el sitio 16 del mundo dentro de una muestra de 60 economías, con diversos grados de desarrollo.
Concretamente, dentro de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Suiza ocupa el onceavo lugar por sus esfuerzos para combatir el cambio climático, detrás de países como Suecia, Alemania, Reino Unido o Francia.
La cita con el ambiente, sin duda, seguirá más allá del 5 de junio.
Andrea Ornelas, swissinfo.ch
– La búsqueda de fuentes energéticas es tan antigua como el hombre mismo.
– Inició un millón de años antes de nuestra era, cuando el ser humano descubrió el fuego.
– En la época moderna, en 1820, el ser humano proveía 90% de sus requerimientos energéticos con la madera.
– En 1850 se descubrió el carbón y la vida se transformó.
-Pero fue la irrupción del petróleo, en el siglo XX, la que detonó un desarrollo vertiginoso de las economías, junto con un deterioro igual de intenso del medio ambiente.
– Hoy, sin abastecimiento energético, las economías desarrolladas se paralizarían en menos de 24 horas.
-L as tres principales fuentes de energía fundamentalmente:
-Hidráulica, a través de centrales hidroeléctricas alimentadas por sus recursos acuíferos. Una fuente renovable y ecológica, porque no hay emisión de gases.
– Atómica y nuclear. Opción controvertida que permite la utilización de la infraestructura ya construida, pero que frenó desde la década de los años 90 la edificación de nuevas planas.
– Recursos fósiles. Petróleo y derivados; el 65% de ellos venidos de Medio Oriente. No renovables y contaminantes.
Entre las metas que se ha fijado Suiza antes del 2020 están:
Que dos tercios de su parque vehicular sea capaz de recorrer 100 kilómetros con sólo 3 litros de combustible.
Reducir a 250.000 toneladas de la emisión de CO2 ambiental generada por el tráfico de autos.
Reducir a menos de la mitad el consumo personal de energía eléctrica, que actualmente suma 5.800 watts por habitante al año.
Este viernes 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, será estrenada en Suiza y en otros 104 países, la cinta «Home».
Dirigida por el fotógrafo francés Yann-Arthus Bertrand y producida por el cineasta Luc Besson, este documento difunde un mensaje que ya no es posible ignorar.
Durante las últimas cinco décadas, el ser humano ha depredado al Universo como no lo habían hecho todas las generaciones que lo antecedieron durante los últimos 200.000 años.
Y dar marcha atrás y en busca del equilibrio perdido es una tarea de todos, no sólo de los gobiernos o las asociaciones.
La difusión del filme, de una duración de 90 minutos, será completamente gratuita a través de Youtube. Pero también será exhibida –en una versión más corta- en televisión, y será reproducida en las salas cinematográficas a un costo simbólico, ya que el film ha sido exento de derechos reservados con el objetivo de que recorra el mundo de forma no lucrativa.
1,6 millones de toneladas de cartón y papel.
1,3 millones de desechos orgánicos.
11,1 millones de toneladas de desechos de cemento.
300.000 toneladas de vidrio.
100.000 toneladas de componentes electrónicos.
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