Suiza-Europa del Este: ¿Caerá el Muro?
La población suiza decide este domingo (25.09) si abre sus puertas a ocho países de la otrora Cortina de Hierro, y a Malta y Chipre.
El sufragio sobre la extensión del ALCP a los nuevos miembros de la Unión Europea, se produce en medio de temores capitalizados.
«Si los adversarios a la extensión del Acuerdo de Libre Circulación de Personas (ALCP) a los 10 nuevos miembros de la Unión Europea dicen que con esa medida el trabajo podrá entrar en crisis, pensamos que un ‘no’, tendrá como consecuencias una recesión económica y mayores problemas en el terreno del empleo».
La advertencia de Guglielmo Grossi, responsable del área de Migración, capítulo Berna, de la mayor central obrera de Suiza, UNIA, sobre las posibles repercusiones en Suiza de un voto negativo este 25 de septiembre, no es la única:
«Es claro que hay desempleados y personas que temen caer en el desempleo y ellos (los opositores al ALCP) intentan manipular a esas personas para lograr su objetivo de tener una Suiza aislada y una Suiza aislada será todavía más reaccionaria que la Suiza de hoy», advierte Roland Kreuze, secretario general de Comedia, sindicato de los medios de comunicación. (En más sobre el tema: El derecho de trabajar donde hay trabajo).
Las declaraciones de los representantes sindicales a swissinfo se producen a poco de que la población suiza acuda a las urnas para sufragar en torno a la extensión del ALCP a los nuevos miembros de la Unión Europea.
El ‘sí’ a la cabeza
De acuerdo con el más reciente sondeo sobre las tendencias de voto, efectuado por la organización gfs.berne (Investigación en Política, Comunicación y Sociedad), entre el 5 y el 9 del mes en curso, un 50% de los ciudadanos suizos daría su ‘sí’ a la ampliación de los acuerdos; 38% estaría en contra y 12% se encontraba aún indeciso.
Sin embargo, los representantes sindicales evitan caer en triunfalismos prematuros toda vez que están muy concientes del temor que suscita entre sus agremiados la posibilidad de una mayor competencia laboral procedente de los 10 países en cuestión, además del hecho de que las urnas puedan ser utilizadas como medio para manifestar un descontento derivado de situaciones que nada tienen qué ver con las votaciones.
«Lanzamos un vibrante llamado a los ciudadanos para que no utilicen la extensión de la libre circulación de las personas como chivo expiatorio. De otra manera, el mundo del trabajo ¡se meterá un autogol!, advierte el UNIA en un comunicado.
El hecho de que la llegada de trabajadores procedentes de países cuyo costo de vida es inferior al de Suiza pueda dar lugar a un ‘dumping salarial’ es también motivo de temor entre los trabajadores.
Los que llegaron antes…
«Pienso que en una pequeña parte se ha llegado a atenuar el miedo de los trabajadores pero no completamente. Hay muchos todavía, inclusive a nivel de la inmigración antigua, la migración de los españoles, portugueses, italianos, que han olvidado lo que en su tiempo ellos tuvieron que pasar para poder venir aquí y vivir», destaca por su parte Pedro Sancho, del área de Migraciones del sindicato Comedia.
Subraya: «Hay una parte de esta clase inmigrante que está en contra de los acuerdos bilaterales por ese miedo de que haya presión sobre los salarios, y se olvidan que ellos tuvieron también que luchar con otros compañeros aquí en Suiza para que eso no se llevara a cabo».
Al respecto de esos temores, Guglielmo Grossi es categórico: las medidas de acompañamiento de los acuerdos de libre circulación posibilitan un control que de otra manera no se llevaría a cabo. Gracias a esos instrumentos hemos podido identificar y denunciar irregularidades.
Recuerda que durante las primeras negociaciones bilaterales, la organización sindical logró la introducción de esas medidas de acompañamiento que buscan evitar situaciones de inequidad entre los trabajadores suizos y los foráneos.
«Logramos progresos en materia de contratación que de otra manera serían impensables en 10 o 20 años», subraya nuestro entrevistado y precisa que entre tales medidas destaca la obligatoriedad de la introducción de contratos colectivos de trabajo.
«Las medidas de acompañamiento contra el dumping salarial y social serán mejoradas todavía, a fin de proteger mejor a los trabajadores contra los salarios rebajados y las condiciones de trabajo abusivos, asegura por su parte el gobierno suizo.
El ALCP, en vigor con «los 15»
Cabe recordar que desde el 1º de mayo del 2004, la Unión Europea cuenta con 10 nuevos integrantes: Estonia, Lituania, Letonia, Malta, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, República Checa, Hungría y Chipre, lo que lleva a 25 el número de sus Estados miembros.
Con «la Europa de los 15» –primeros integrantes de la UE: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia- Suiza concluyó en 1999 los Acuerdos Bilaterales I, en vigor desde el 2002.
Al ampliarse la membresía de la UE en el 2004, los acuerdos bilaterales fueron automáticamente extendidos a los 10 nuevos miembros, salvo el ALCP, que regula las condiciones bajo las cuales los ciudadanos comunitarios pueden establecerse y trabajar en Suiza y, de manera recíproca, los ciudadanos suizos, en la Unión Europea.
Sobre ese acuerdo se pronuncia este domingo la ciudadanía suiza a través de un referéndum al que convocaron cuatro comités que temen que la extensión del ALCP dé paso a una inmigración masiva que, a su vez, incremente el desempleo y ejerza una presión sobre los salarios.
Empero, de acuerdo con el gobierno suizo, «la extensión de la libre circulación de personas a todos los países del Este beneficiaría a nuestra economía y al empleo en Suiza. Fortalecidas, las medidas de acompañamiento nos protegerían de los abusos».
Para Berna, un voto negativo «estremecería el edificio de los acuerdos bilaterales. Suiza correría un gran riesgo en el plano político y, más particularmente, en el del empleo».
Por una Suiza abierta y una Europa social
Una votación negativa, coincidió Guglielmo Grossi, tendría consecuencias graves para el país, puesto que «Europa, que es nuestro principal socio, no permitiría la discriminación de algunos de sus miembros».
En su opinión, el rechazo a la extensión del ALCP repercutiría en una fase de incertidumbre económica en la que muchas empresas reducirían sus inversiones o procederían a establecerse en otros países.
Contrariamente, un ‘sí’ «sería una expresión de un clima más abierto que va a fortalecer a los movimientos, a los partidos a las personas que quieren vivir en una Suiza abierta, que quieren que haya extranjeros que vengan aquí y que los suizos puedan ir al extranjero», destacó Roland Kreuzer.
Destacó la importancia de «tener una Suiza abierta» que también facilite a sus conciudadanos que pretendan estudiar, trabajar o establecerse en otros países, la posibilidad de hacerlo.
«Será un progreso para Suiza salir de este aislacionismo que tenemos ahora en medio de Europa… Los suizos podrán advertir que los europeos no son enemigos, que podemos vivir juntos y crear una Europa más social.. y no sólo económica, como lo es ahora».
swissinfo, Marcela Águila Rubín
El más reciente sondeo sobre las tendencias de voto para este 25 de septiembre muestra que:
50% de los ciudadanos suizos daría su ‘sí’ a la ampliación de los acuerdos.
38% estaría en contra.
12% se encontraba aún indeciso.
El estudio fue efectuado por el gfs.berne entre el 5 y el 9 del mes en curso.
Los acuerdos sectoriales bilaterales concluidos con la Unión Europea (Bilaterales I) entraron en vigor en 1º de junio del 2002.
El acuerdo sobre la libre circulación de personas constituye la parte más importante y da lugar al principal impacto económico.
En el 2004 se adhieren a la UE: : Estonia, Lituania, Letonia, Malta, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, República Checa, Hungría y Chipre.
Los acuerdos sectoriales entre la UE y Suiza, con excepción del Acuerdo de Libre Circulación de Personas (ALCP) quedaron automáticamente extendidos a los nuevos miembros.
El ALCP es un acuerdo mixto que fue negociado entre Suiza y la UE, por una parte, y Suiza y cada uno de los 15 primeros miembros de la UE, por otra.
Las negociaciones para la extensión del ALCP a los 10 nuevos miembros de la UE fueron concluidas en mayo del 2004 y el protocolo correspondiente firmado en octubre del mismo año.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.