Suiza se suma al espacio Schengen
Tras tres años de espera, este viernes se formaliza la adhesión de Suiza a una zona libre de controles fronterizos entre 25 naciones europeas. Pero su permanencia está comprometida.
Los suizos votarán en referéndum en febrero próximo si apoyan o no la libre circulación de personas para búlgaros y rumanos. Y un ‘no’ podría ser pase de salida de Schengen.
Una Europa libre de controles fronterizos fue la meta que se fijó hace 23 años el Acuerdo de Schengen, que es por cierto una pequeña población ubicada en Luxemburgo.
El objetivo central era facilitar la movilidad de personas, mercancías y servicios, por el impacto positivo que genera en el comercio y el turismo, pero dentro de un marco de seguridad europea.
Todos los países suscritos a Schengen están comprometidos a eliminar los controles fronterizos sistemáticos, pero simultáneamente, a reforzar las fronteras externas en aras de evitar la inmigración ilegal y el crimen organizado.
Al principio, Schengen tuvo sólo cinco miembros: Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia y Alemania. De 1985 a la fecha, el número de participantes se ha multiplicado por cinco y Suiza es su miembro más reciente.
¿Qué es Schengen?
El espacio Schengen genera una confusión recurrente. Se cree que lo integran todos los países de la Unión Europea (UE), pero no es así.
Este espacio está mayoritariamente compuesto por naciones de la UE, es verdad, pero tanto Gran Bretaña como Irlanda han decidido deliberadamente no integrarse.
Por otra parte, naciones como Rumania, Bulgaria o Chipre están fuera porque no cumplen aún los requisitos para la incorporación.
Y existe un tercer grupo, en el que se inscriben Noruega, Islandia y ahora Suiza, compuesto por países ajenos a la UE que han elegido ser parte de Schengen.
Ser miembro permite, como se dijo, incentivar la libre circulación de personas, mercancías y servicios entre las 25 naciones europeas, al tiempo que se gana en seguridad.
¿La razón? La circulación transfronteriza entre Suiza y la UE crece cada año como producto de los acuerdos bilaterales que Berna firmó en el pasado con el bloque comunitario.
Sin embargo, el fortalecimiento de este espacio comercial ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de Suiza con respecto a sus controles policiales, y no porque no sean estrictos, sino porque pierden eficacia al realizarlos de forma aislada de la UE.
Su adhesión implica el acceso al Sistema de Información Schengen (SIS), una inmensa base de datos que incluye información sobre individuos buscados por la justicia internacional, objetos robados, etcétera.
Suiza y Schengen
Un guiño histórico… Suiza decidió integrarse al espacio Schengen en plena crisis europea. En junio de 2005, mientras los franceses y los holandeses asentaban el revés del ‘no’ a la Constitución Europea, los suizos aprobaron con un 54% de votos su incorporación a este espacio.
Sin embargo, una serie de contratiempos políticos experimentados por Bélgica –que carecía de gobierno-, Grecia y la República Checa, demoraron la aprobación de la adhesión de Suiza a Schengen por parte de la totalidad de los países miembros.
Una ‘deuda’ que quedó saldada apenas el pasado 27 de noviembre, cuando los ministros de Justicia europeos abrieron puertas y ventanas a Suiza.
Para la ministra helvética de Justicia y Policía, Eveline Widmer-Schlumpf, es un «gran paso» en la relación Berna-Bruselas. El acceso sistemático al banco de datos SIS abrirá nuevas oportunidades para Suiza en la lucha contra el crimen.
Por otra parte, integrarse a Schengen permitirá que turistas de países como China, India o Rusia, ya no necesiten un visado especial para ingresar en Suiza, ya que el visado Schengen será suficiente para entrar en su territorio.
Trabajo por hacer
Sin embargo, y aunque las ventajas son claras para Suiza, la partida aún no está ganada.
A juicio de Michele Alliot-Marie, ministra francesa de Justicia, país que preside la Unión Europea (UE) hasta el 31 de diciembre, «Suiza cumple con las condiciones esenciales para integrarse a Schengen, pero recibirá visitas de evaluación en el futuro».
Su homóloga helvética, Eveline Widmer-Schlumpf, confirmó que durante el primer trimestre de 2009, Suiza experimentará revisiones aleatorias para verificar que cumple con los acuerdos de cooperación policial e información confidencial a los que le compromete su nuevo estatus como miembro de Schengen.
Y es que, por el momento, Suiza cumple al 100% con los requerimientos de control policial vía terrestre, pero no en materia aeroportuaria.
Y hay otro punto relevante. Suiza celebrará un referéndum el próximo 8 de febrero en el que la población decidirá si hace extensivos o no los beneficios del acuerdo bilateral de libre circulación de personas a Bulgaria y Rumania.
Si la población dice ‘no’, la estancia de Suiza en Schengen se compromete, como lo confirmó el pasado 5 de diciembre Jacques Barrot, comisario europeo de Asuntos Interiores y Judiciales, quien dijo que Bruselas «prefiere confiar en el pueblo suizo».
swissinfo, Andrea Ornelas
23.06.2004 El Gobierno propone al Parlamento someter a consulta popular la incorporación de Suiza a Schengen.
16.10.2004 El Parlamento suizo aprueba el Tratado de Schengen.
04.06.2005 Los suizos dicen ‘sí’ a Schengen en referéndum.
30.05.2008 El Gobierno exhorta a la UE a agilizar la entrada de Suiza a Schengen.
27.11.2008 El Consejo de la UE da luz verde a la incorporación de Suiza a la zona.
12.12.2008 Suiza se incorpora formalmente al espacio Schengen.
Es un visado turístico que habilita a su titular a visitar todos los países que forman parte del acuerdo durante un periodo máximo de 90 días.
Suiza podrá emitirlas en breve, pero son documentos que no avalan estancias de larga duración (más de tres meses).
Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
Los países miembros del Acuerdo Schengen pueden suspender de forma temporal su aplicación en caso de riesgo nacional o en situaciones especiales.
España, por ejemplo, suspendió el acuerdo durante los preparativos y la celebración de la boda del Príncipe Felipe.
Francia hizo lo propio en los días posteriores al atentado que vivió Londres en julio de 2005.
Suiza, por su parte, tiene previsto imponer controles fronterizos durante la celebración de eventos de primer nivel como el Foro Económico Mundial, que se celebra anualmente en Davos.
El Sistema de Información de Schengen (SIS) dará acceso a Suiza a un banco de información que incluye datos de 15.000 criminales internacionales.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.