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Suiza, socio ideal para Obama

De la contienda a la colegialidad, Barack Obama e Hillary Clinton. Keystone

Barack Obama asume este martes las riendas de la primera potencia de un mundo en crisis y con profundas heridas en Oriente Medio. El reto es aún mayor dadas las enormes expectativas en torno al primer inquilino negro de la Casa Blanca.

Su plan de acción incluye la vuelta al multilateralismo, al diálogo con el resto del mundo, y en ello Suiza podría desempeñar un papel fundamental.

«Barack Obama anunció el retorno de su país a la escena multilateral y Suiza podría asumir un papel histórico en el fortalecimiento y el intercambio de Estados Unidos con las otras naciones», subraya el doctor Alexander Babak Hedjazi, del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Ginebra.

«Suiza sería el socio ideal, la nación de pivote para acompañar, contribuir a ese diálogo renovado», enfatiza el experto.

Lo anterior, no sólo en cuanto al concierto de las naciones en general, sino muy en particular con respecto a Oriente Medio. «Suiza podría tener un rol inigualable para los Estados Unidos, puesto que representa sus intereses en Teherán desde el cierre de la embajada norteamericana al triunfo de la Revolución Iraní (1979)».

Y en lo que atañe al eventual diálogo entre palestinos e Israel, también sería relevante la intermediación de Berna «en calidad de facilitador de las negociaciones, como quedó demostrado con los acuerdos firmados en Ginebra (2003) entre ambas partes».

Suiza-EE UU, coincidencias

De hecho, conviene el catedrático, entre las declaraciones de las autoridades suizas, en particular de la ministra de Exteriores, Micheline Calmy Rey, y la futura secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, respecto a privilegiar el diálogo entre las naciones, hay enormes semejanzas.

«Y eso es un buen augurio también para ese rol que Suiza podría asumir. Evidentemente, con base en su neutralidad histórica, pero también como facilitador de negociaciones complejas, porque serían realmente complejas las negociaciones con Irán, y también entre palestinos e Israel».

Sobre el tema del retorno estadounidense al multilateralismo, el presidente de la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE), Jacques-Simon Eggly, cita, por su parte, las recientes declaraciones de Hillary Clinton: «Estados Unidos no puede resolver solo los problemas más apremiantes del mundo y el mundo no puede resolverlos sin Estados Unidos».

El dirigente de la denominada ‘V Suiza’, integrada por 600 mil ciudadanos helvéticos afincados a lo largo y ancho del planeta, manifiesta su esperanza de que: primero, Obama cumpla con los compromisos políticos y económicos de Estados Unidos con base en el multilateralismo. Y luego, de que conceda un mayor espacio al tema de los derechos humanos.

Derechos humanos

Sobre este último rubro, la portavoz del capítulo suizo de Amnistía Internacional, Manon Schick, no oculta su escepticismo:

«No sé si va a cambiar todos los métodos usados por Estados Unidos en los últimos años porque es mucho trabajo. Hay muchos problemas de irrespeto de los derechos humanos por parte de Washington, pero confiamos en que va a intentar encontrar una solución en cuanto a Guantánamo» (centro de detención ubicado en su base naval de Cuba y que prometió cerrar).

Derechos humanos, crisis económica, política, ambiental… el legado que la administración de George Bush impone al Gobierno de Obama constituye un fardo enorme.

Crisis energética

Al hablar para swissinfo sobre los desafíos que enfrenta el, desde este 20 de enero, presidente de la Unión Americana, el profesor Hedjazi no escatima calificativos: «Son titánicos porque no sólo llega en plena recesión, sino también en plena crisis en Oriente Medio, además de la necesidad de fortalecer la seguridad energética propia y de sus aliados en momentos en que Rusia sube el tono de su discurso».

La amplitud de las expectativas, pero también de los obstáculos, es tan grande, que la administración Obama tendrá una tarea muy difícil para satisfacer unas y hacer frente a los otros, advierte el experto.

La prioridad, la economía

Con alrededor de un millar de palestinos muertos, la situación en Gaza ha causado conmoción en la opinión internacional. Empero, y con el argumento de que «hay un solo presidente», Obama ha mantenido una reserva que a muchos se les ha antojado inquietante.

Muy otra ha sido su actitud con respecto a la situación económica de su país. «De hecho, es lo más importante para Obama», puntualiza nuestro entrevistado, «es la urgencia nacional». Un apremio al que el nuevo presidente busca hacer frente con un plan de reactivación económica por 800 millones de dólares.

Su idea incluye la creación de unos tres millones de empleos en un contexto de la peor crisis que conozca Estados Unidos desde la depresión de 1929.

Cambio climático

Alexander Hedjazi, experto también en el área del medio ambiente, celebra la postura de la nueva administración estadounidense en ese campo. En efecto, en contraste con la posición del presidente saliente, Obama está convencido de los peligros del cambio climático y de la necesidad de una respuesta mundial y coordinada para combatir ese fenómeno.

«Ha reconocido las dimensiones, para la seguridad, de esta nueva presión ambiental. Por ejemplo, las nuevas guerras en torno a los recursos naturales. Entonces, quiere asumir un papel de liderazgo en la aplicación de políticas de reducción de emisiones de carbono y de medidas de mitigación contra los efectos del cambio climático.

Nuestro interlocutor no oculta su confianza en el compromiso de la nueva dirigencia estadounidense, cuya primera prueba al respecto será la próxima reunión de Copenhague. Empero, insiste, los obstáculos no son fáciles: ¿Cómo hacer frente a las exigencias de la industria, como la automotriz, en plena debacle? ¿Cuál es la prioridad inmediata?

Oriente Medio

Uno de los temas más espinosos que la administración Obama deberá enfrentar es el de la situación en esa región del mundo.

Como recuerda el profesor Hedjazi, desde su campaña, el presidente electo fijó entre sus objetivos los de poner fin a la guerra en Irak; iniciar un diálogo firme, pero sin pre condiciones con Irán; reducir la resurgencia de talibanes en Afganistán y Pakistán con el envío de más fuerzas armadas a ambos países, e implicarse más en las tensiones entre Israel y los palestinos.

No habrá una gran diferencia en la política de Washington en cuanto a garantizar la seguridad del Estado de Israel y condenar a Hamás y Hezbolá como grupos terroristas. «Empero, en mi opinión, el enfoque será diferente. Como en los tiempos de Clinton, podría ser nombrado un enviado especial que estaría en relación directa con el presidente».

No obstante, advierte el experto, los recientes hechos en Gaza van a dificultar aún más las eventuales negociaciones entre palestinos e Israel, inclusive con respecto a los países árabes moderados que las apoyan. «Habrá mucho por hacer para reactivar la maquinaria de paz que en estos momentos está en alto total», pese al reciente cese el fuego.

swissinfo, Marcela Águila Rubín

Nace el 4 de agosto de 1961, en Honolulu.

Hijo de Barack Obama, economista negro de Kenia formado en la Universidad de Harvard, y de Shirley Ana Dunham, estudiante blanca de Kansas.

Sus padres se divorcian cuando tiene dos años. Vive con su progenitora y los abuelos maternos en Hawai, y a los seis años viaja con su madre y su padrastro a Indonesia, donde permanece hasta los 10 años.

De regreso en Estados Unidos asiste a la Universidad de Columbia, en Nueva York.

En 1985 se muda a Chicago donde colabora con una entidad de ayuda a gente desfavorecida de barrios asolados por el desempleo y la delincuencia.

Retoma sus estudios y se gradúa en Derecho en la Universidad de Harvard en 1991.

En 1996 es electo senador en Illinois, donde permanece 8 años antes de convertirse en el quinto afroamericano de la historia del país en ocupar un escaño en la cámara alta, por el mismo estado.

En 2007 declara su candidatura a la investidura demócrata, que obtiene en agosto pasado, de cara a las presidenciales del 4 de noviembre pasado.

Por una amplia mayoría gana los comicios presidenciales el 4 de noviembre de 2008.

Este martes 20 de enero se convierte en el presidente número 44 de Estados Unidos.

Un día después de iniciar una tregua, las fuerzas israelíes se retiraban este lunes (19.01) de la Franja de Gaza.

Hamás anunció el domingo un alto el fuego inmediato y dio a Israel, que ya había declarado una tregua unilateral, una semana para retirar sus tropas del territorio palestino.

Los palestinos proceden al inventario de tres semanas de una ofensiva que, según estimaciones preliminares, dejó un saldo de 1.300 muertos y más de 5.500 heridos, fundamentalmente civiles.

El Ministerio de la Vivienda indicó que al menos 4.000 casas quedaron totalmente destruidas y alrededor de 20.000 fueron severamente dañadas.

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