Suiza vota sobre la expansión de autopistas, derechos de arrendamiento y el seguro de salud

El 24 de noviembre se vota en Suiza sobre cuatro propuestas políticas. Keystone / Gaetan Bally

La ciudadanía suiza puede emitir su voto hasta el mediodía del domingo 24 de noviembre sobre cuatro proyectos de ley a nivel federal. La cuestión que está generando más debate es la propuesta de expansión de las autopistas del país.

La ciudadanía suiza vota sobre cuestiones nacionales hasta cuatro veces al año. El 24 de noviembre, se pronunciarán sobre cuatro propuestas adoptadas por el parlamento suizo, y que diversos grupos de interés y partidos políticos están intentando oponerse mediante un referéndum. Esto significa que, para cada una de estas propuestas, se recogieron al menos 50.000 firmas de personas que apoyan que se celebre un voto.

Específicamente, las propuestas que se someterán a referéndum son:

• La ampliación de tramos clave de la red de autopistas suiza
• Reglas más estrictas para la subarrendación de viviendas alquiladas
• Condiciones más flexibles para los arrendadores que deseen rescindir un contrato de arrendamiento para recuperar su propiedad para uso personal
• Financiación estandarizada de los servicios de seguro de salud

Si la ciudadanía suiza hubiera votado a principios de noviembre, los resultados habrían sido muy ajustados para todas las propuestas, según una encuesta de la Corporación Suiza de Radiodifusión, la empresa matriz de SWI swissinfo.ch. La ampliación de las autopistas y las condiciones flexibilizadas para que los arrendadores rescindan un contrato de arrendamiento habrían sido rechazadas. En cambio, la financiación estandarizada de los servicios de seguro de salud y las reglas más estrictas para la subarrendación de viviendas alquiladas habrían sido aprobadas.

Referéndum contra la expansión de autopistas

Suiza es un país relativamente pequeño, y su autopista más larga, la A1, solo tiene 422 kilómetros de longitud, de oeste a este. Sin embargo, no solo es la autopista más extensa del país, sino también la más congestionada. En 2023, se perdieron un total de 16.279 horas debido a atascos en la A1, lo que representa un aumento del 17% en comparación con el año anterior, según la Oficina Federal de Estadística. Las intersecciones de autopistas en torno a las principales ciudades suizas figuran entre las más lentas del mundo, según un informe internacional del proveedor de GPS TomTom.

Para mejorar esta situación, el gobierno suizo presentó al parlamento seis proyectos de expansión de autopistas, cuatro de ellos para la A1. El parlamento aprobó el paquete, que se estima costará alrededor de 5.000 millones de francos suizos (aproximadamente 5.700 millones de dólares).

El recorrido de la autopista más larga de Suiza, la A1. Swissinfo

En un plazo de tres meses, se recogieron 100.000 firmas, el doble de las necesarias, en contra de la expansión. El referéndum cuenta con el apoyo del Partido Verde y del Partido Socialdemócrata. Los opositores a los proyectos subrayan la necesidad de promover la movilidad sostenible y de ampliar los servicios de transporte público, en lugar de ampliar las autopistas. Temen que la construcción de carreteras más grandes genere aún más tráfico.

Si el resultado del voto es ajustado, la opinión de los agricultores y las agricultoras suizas podría ser clave. Tradicionalmente, se trata de un electorado conservador que probablemente apoyaría la expansión. Sin embargo, se enfrentan a un dilema, ya que la ampliación de las autopistas llevaría inevitablemente a la pérdida de tierras agrícolas.

Un país de inquilinas e inquilinos

La ciudadanía suiza también votará sobre dos reformas a la ley de arrendamientos. Dado que la mayoría de las personas en Suiza no posee una vivienda propia, estas reformas afectarían a una gran parte de la población. Según la Oficina Federal de Estadística, la mayoría de los hogares habita en viviendas alquiladas o en cooperativas. A finales de 2022, este porcentaje alcanzaba el 61%, es decir, 2,2 millones de hogares, lo que está por encima del promedio europeo.

Las dos reformas que se someterán a votación favorecerían a las arrendadoras y los arrendadores. Por este motivo, la asociación de inquilinos e inquilinas ha impulsado estos dos referendos.

Con las nuevas disposiciones, los arrendadores tendrían más margen para impedir que los inquilinos subarrienden sus propiedades. Podrían, por ejemplo, rechazar subarriendos «abusivos». La expansión de las plataformas en línea ha incrementado este tipo de situaciones, argumentan tanto el parlamento como el gobierno.

Además, los legisladores buscan facilitar las condiciones bajo las cuales les propietarios y las propietarias puedan rescindir un contrato de arrendamiento si desean ocupar la propiedad para uso personal.

Otro referéndum sobre el seguro de salud

El cuarto tema que se someterá a votación está relacionado con el seguro de salud. Ya se había votado sobre este asunto en junio de 2024, cuando se rechazaron dos iniciativas populares destinadas a reducir las primas, a pesar de la creciente carga del seguro de salud obligatorio sobre los hogares suizos.

En esta ocasión, el enfoque está en la financiación de los servicios prestados. La ciudadanía decidirá sobre una reforma destinada a reducir las primas para las personas aseguradas, aumentando el volumen de tratamientos ambulatorios. Esto se lograría mediante la estandarización de la financiación de la atención ambulatoria y hospitalaria.

Con las nuevas disposiciones, los cantones deberán asumir un porcentaje fijo del 26,9% de los costos a las aseguradoras. Actualmente, los cantones solo contribuyen a la atención hospitalaria, pero no a la ambulatoria. De este modo, la reforma eliminaría incentivos equivocados. Hoy en día, por ejemplo, un procedimiento quirúrgico ambulatorio debe ir acompañado de una estancia hospitalaria, lo cual no siempre tiene sentido.

Esta propuesta de enmienda a la Ley del Seguro de Salud no es una solución rápida. Fue aprobada por el parlamento en diciembre de 2023 después de 14 años de trabajo. Es una de las reformas más completas de una ley que tiene 30 años, y según la Oficina Federal de Salud Pública, podría generar ahorros de hasta 440 millones de francos suizos al año.

El proyecto de ley se somete a votación porque los sindicatos solicitaron un referéndum. Consideran que la nueva fórmula de financiación pone en riesgo la calidad de la atención a las personas mayores y ejerce una mayor presión sobre el personal de los hogares de ancianos, ya que los cantones tendrían menos poder de decisión y las empresas privadas más, en la determinación de los servicios ofrecidos.

¿Quién decide?

No todas las personas que viven en Suiza pueden votar el 24 de noviembre. Solo las personas ciudadanas suizas mayores de 18 años y que no estén bajo tutela tienen derecho a votar en los referendos nacionales. Quienes residen en el extranjero deben registrarse para poder participar. En total, alrededor de 5,5 millones de personas podrán votar, lo que representa algo menos de dos tercios de la población del país, que asciende a unos 9 millones.

Las personas que viven en Suiza pero no tienen la nacionalidad suiza no pueden votar, aunque constituyen aproximadamente una cuarta parte de la población.

Alrededor de la mitad de las personas con derecho a voto suele acudir a las urnas. Según la Oficina Federal de Estadística, en los últimos diez años, la participación media anual ha estado entre el 41% y el 57%. Esto significa que, por lo general, alrededor de 1,5 millones de votos son suficientes para ganar un referéndum.

En el caso de votaciones sobre cuestiones constitucionales o ciertos tratados internacionales, también se requiere la aprobación de la mayoría de los cantones. Sin embargo, este no es el caso el 24 de noviembre.

Editado por Samuel Jaberg. Adaptado del alemán por Julia Bassam/gw y del inglés al español por José Kress.