Suiza y la Unión Europea concluyen negociaciones sobre futuros acuerdos bilaterales

El apretón de manos entre Ursula Von der Leyen (izquierda) y Viola Amherd sella el final de las negociaciones entre Suiza y la Unión Europea. Keystone / Alessandro Della Valle

Tras 197 reuniones, han concluido las negociaciones de fondo entre Suiza y la Unión Europea para elevar su relación bilateral. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el acuerdo de «histórico».

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y su homóloga suiza, Viola Amherd, confirmaron este viernes en Berna la conclusión de nueve meses de negociaciones para diversos acuerdos en sectores como transporte, educación, ciencia y migración, con el fin de «elevar las relaciones entre Berna y Bruselas a un nuevo nivel».

Tras el fracaso del acuerdo marco en 2021, el Gobierno de Suiza ha optado por un enfoque sectorial para el acceso al mercado interior de la Unión Europea (UE), su mayor socio comercial.

Los resultados de las negociaciones satisfacen los intereses de Berna, comunica el Gobierno de Suiza al termino de su última sesión del año. En el ámbito de la libre circulación, Suiza podrá mantener una inmigración orientada a las necesidades de la economía. El acuerdo incluye una cláusula de salvaguardia. Se protegerán los salarios. Suiza también podrá proteger sus intereses en el transporte terrestre, la agricultura y la electricidad.

A partir del 1 de enero de 2025, Suiza tendrá acceso a casi todas las licitaciones de Horizonte Europa y de los programas Euratom y Europa Digital. Esto será posible gracias a un acuerdo para el periodo transitorio entre finales de 2024 y la entrada en vigor del paquete.

130 millones de euros anuales para la cohesión

Suiza también ha prometido una contribución a la cohesión europea para el periodo 2025 a 2029. Este compromiso financiero asciende a 130 millones de francos suizos al año.

Esta suma se asignará directamente a programas y proyectos en los países socios de Suiza dentro de la UE, en cuanto entren en vigor los acuerdos del paquete.

De 2030 a 2036, el importe anual será de 350 millones de francos suizos. Estas contribuciones financiarán programas y proyectos conjuntos, en particular en el ámbito de la migración.

Entre este viernes 20 de diciembre y la entrada en vigor del paquete, Suiza y la Comisión Europea colaborarán para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de las redes eléctricas. Se adoptarán medidas conjuntas para proteger a la ciudadanía en caso de amenazas transfronterizas graves para la salud.

También proseguirán los debates sobre la aplicación del Acuerdo sobre el Reconocimiento Mutuo de las Evaluaciones de Conformidad y sobre la regulación de los mercados financieros.

Suiza y la UE prosiguen asimismo sus trabajos sobre los aspectos jurídicos y traducciones de los documentos, con vistas a ultimar los acuerdos la próxima primavera.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza, junto con los demás ministerios, se encarga de preparar el paquete global Suiza-UE. Este abarcará el paquete de acuerdos, la legislación suiza adaptada y las medidas de acompañamiento.

El Consejo Federal desea agrupar los acuerdos destinados a estabilizar la senda bilateral en un decreto federal de «estabilización». Este incluiría la actualización de los acuerdos existentes, las normas sobre ayudas estatales, la participación en los programas de la UE y la contribución de Suiza. Los tres nuevos acuerdos -sobre electricidad, sanidad y seguridad alimentaria- se presentarán por separado en decretos federales de «desarrollo».

Antes del verano debería abrirse una consulta. El Consejo Federal, es decir, el Ejecutivo helvético, decidirá entonces la estructura del paquete y la naturaleza del referéndum sobre estos acuerdos. La decisión final corresponde a las cámaras del Parlamento, que se ocuparán del expediente en 2026.

Respuestas conjuntas

El viernes en Berna, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE), calificó de histórico el acuerdo entre Suiza y la Unión Europea. «Estamos dando respuestas conjuntas a las realidades globales a las que todos nos enfrentamos», declaró junto a la presidenta suiza, Viola Amherd.

En un contexto de fuertes tensiones en muchos frentes -la tecnología, la competencia y la guerra de Ucrania, en particular-, asociaciones sólidas como la de Berna y Bruselas no son sólo una ventaja, sino una necesidad.

Suiza y la UE comparten valores comunes, ya sean políticos, culturales o económicos. «Con el acuerdo entre la UE y Suiza reconocemos lo que se ha desarrollado entre ellas a lo largo de la historia», añadió. El acuerdo eleva la colaboración a un nuevo nivel, permitiéndole alcanzar todo su potencial.

Las intensas negociaciones han permitido alcanzar un equilibrio entre los intereses de Berna y Bruselas», prosiguió Ursula von der Leyen. Citó el acceso al mercado europeo, el transporte aéreo y terrestre y la energía. «Esto crea seguridad para las empresas y los consumidores de ambas partes».

Buenas noticias para la investigación

La presidenta de la CE también señaló que en el ámbito de la libre circulación se habían encontrado soluciones prácticas a cuestiones largamente debatidas.

En particular, Ursula von der Leyen se congratuló de las buenas noticias en el ámbito de la investigación. A partir del 1 de enero de 2025, la CE está dispuesta a dar acceso a Suiza a los programas europeos.

La plena activación del régimen transitorio en el ámbito de la investigación y la innovación está prevista para el 1 de enero de 2025, según confirmó el Consejo Federal en un comunicado. De este modo, los agentes de Suiza tendrán acceso a casi todas las licitaciones de Horizonte Europa, el programa Euratom y el programa Europa Digital.

Los acuerdos comenzaron a negociarse de forma oficial el 18 de marzo, después de que en 2021 el Gobierno suizo pusiera fin a las negociaciones para un único acuerdo marco que regulara todos los distintos sectores, lo que forzaría a adoptar conversaciones sectoriales individuales, con cerca de 200 sesiones negociadoras.

Artículo adaptado al español por Patricia Islas.