Votaciones en Suiza del 9 de junio de 2024

La limitación de los costes sanitarios ha sido uno de los temas centrales de la cita en las urnas en Suiza este 9 de junio. También se ha decido sobre una importante reforma de política energética y sobre una iniciativa que pretendía excluir la imposición de una eventual orden de vacunación obligatoria.

A pesar del apoyo de la parte latina del país, las dos iniciativas propuestas por el Partido Socialista (PS) y el Centro para luchar contra el aumento de los costes sanitarios fracasaron en las urnas.

La iniciativa del PS ‘Máximo del 10% de los ingresos para las primas del seguro de enfermedad’ ha sido rechazada por el 55,5% del electorado. El texto del Centro sobre la introducción de un freno a los costes sanitarios ha sido rechazado aún más claramente, por casi el 63% de los votantes.

El PS pretendía aligerar la factura sanitaria de los hogares concediendo subvenciones a aquellos para los que las primas del seguro médico representaran más del 10% de la renta disponible. Su texto preveía que la Confederación financiara al menos dos tercios de las subvenciones adicionales, y que el resto corriera a cargo de los cantones. El objetivo era armonizar el sistema, que actualmente se caracteriza por grandes disparidades cantonales.

Por su parte, el Centro exigía la introducción de un mecanismo de contención de los gastos sanitarios, que la Confederación debería poner en marcha en cuanto los gastos sanitarios aumentaran un 20% más que los salarios en un año.

La oposición a la iniciativa de limitar las primas del seguro médico está encantada con esta victoria. El Partido Socialista, por su parte, ha anunciado que pretende relanzar el debate sobre una caja única del seguro médico.

¿Cómo se explica este doble «no», cuando la población suiza sufre cada vez más el aumento de las primas del seguro de enfermedad? Hemos intentado responder a esta pregunta en nuestro análisis.

Ni el PS ni el Centro han logrado convencer a la población con sus iniciativas populares. Sin embargo, los expertos coinciden en la necesidad de reformar el sistema sanitario suizo. Las soluciones previstas van desde una mayor transparencia sobre la calidad de los servicios hasta una mayor inversión en prevención.

El sistema sanitario suizo es uno de los más caros del mundo, pero también probablemente uno de los más complejos. Se basa en una mezcla de servicios públicos y de servicios privados: los seguros sanitarios privados operan en un mercado muy regulado. Además, la sanidad es responsabilidad de los cantones, pero algunos aspectos están regulados a nivel federal.

Por otra parte, la ciudadanía suiza ha votado a favor de una amplia reforma destinada a impulsar el desarrollo de las energías renovables en Suiza y asegurar el suministro eléctrico del país. Casi dos tercios (68,7%) de las personas con derecho a voto votaron a favor. El proyecto fue aceptado unánimemente por los cantones.

La Confederación, que aspira a la neutralidad de carbono en 2050, adopta así una ley cuyos principales objetivos son evitar cualquier escasez de electricidad, sobre todo en invierno, y garantizar un suministro suficiente para el país, de modo que deje de depender tanto de sus vecinos.

Para lograrlo, la nueva ley facilita la construcción de grandes centrales hidroeléctricas, solares y eólicas. El interés nacional en su construcción primará sobre la conservación de la naturaleza.

En los próximos 10 a 15 años, Suiza generará más electricidad a partir de fuentes renovables, en particular el sol y el agua.

El paquete de medidas pretende acelerar la transición energética. Pero esto tendrá inevitablemente repercusiones, sobre todo para el paisaje alpino y el entorno natural de Suiza. Respuestas a las preguntas más importantes.

Por último, aquellas personas que se oponían a las medidas de lucha contra la pandemia del coronavirus han sufrido una nueva derrota en las urnas. El pueblo rechazó su iniciativa de prohibir todas las vacunaciones obligatorias por un 73,7% de los votos.

El Movimiento Suizo por la Libertad (MLS), un grupo de ciudadanos mayoritariamente de habla alemana, había propuesto su texto, titulado «Por la libertad y la integridad física», durante la pandemia de Covid-19 en otoño de 2020.

Exigía que todo el mundo tuviera libertad para determinar por sí mismo qué debía inyectarse o implantarse en su cuerpo. Aunque no mencionaba la vacunación por su nombre, era sin duda el objetivo.

Este artículo se publicó originalmente el 23 de mayo y se ha actualizado con la información más reciente tras el resultado de la votación del 9 de junio de 2024.

Versión original adaptada del francés por Patricia Islas

Versión actualizada el 9 de junio por Carla Wolff