Ciberdependencia: una parlamentaria invoca al Gobierno
La senadora suiza Erika Forster-Vannini ha depositado en el Parlamento una interpelación en la que pide que el Ejecutivo adopte medidas para entender y combatir la adicción a Internet.
Olivier Simon, médico al Servicio de la Psiquiatría Comunitaria del Hospital Universitario de Lausana, subraya que los datos científicos disponibles en la materia son muy escasos.
Una habitación en penumbra, iluminada sólo por una luz pálida y azulada de una pantalla de ordenador delante del cual se ha instalado un internauta incapaz de abandonar el cibermundo. Este escenario, revocado recientemente por algunos medios de comunicación y expertos, parece preocupar cada vez más.
En todos los rincones del mundo, hay mucha gente joven —y menos joven— que desarrolla una adicción al ciberespacio y consume en exceso la oferta en Internet: juegos en línea, encuentros virtuales, material pornográfico, por nombrar sólo algunos ejemplos.
Esta situación conlleva alienación social, dificultades en la vida profesional y achaques físicos; un cuadro inquietante que llevó a la senadora suiza Erika Forster-Vannini a depositar la interpelación parlamentaria ‘Ciberdependencia: reaccionemos con perspicacia’.
Demanda por una intervención
En su interpelación, la senadora señala el creciente número de padres preocupados que solicitan más información. No obstante, Erika Forster-Vannini destaca que «para evaluar la amplitud del problema se necesitan datos firmes de los que no se dispone en el caso de Suiza». Por esta razón solicita al Gobierno que adopte medidas apropiadas.
Olivier Simon, médico responsable del Servicio de Psiquiatría Comunitaria del Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV), precisa que «si bien existe la ciberdependencia, no puede ser comparada sin ulteriores precauciones con otras adicciones más difundidas en nuestra sociedad».
Mostrar más
Iniciativa parlamentaria
¿Un problema real o virtual?
«Es verdad que en los últimos años los especialistas han sido muy consultados sobre si existe una interrelación entre las nuevas tecnologías y sus usuarios. Sin embargo, el debate relativo a la presencia real de la ciberdependencia queda todavía abierto», afirma Simon.
«En general», explica el experto, «la adicción se manifiesta a través de la pérdida del autocontrol y del tiempo transcurrido delante de la pantalla. La ciberdependencia no necesariamente acarrea consecuencias tan negativas como el abuso de estupefacientes o la adicción a los juegos de azar.»
Olivier Simon mantiene contactos con los especialistas que analizan el fenómeno, en particular con expertos del Hospital Marmottan, situado en la región parisina. Según sus primeras observaciones, los síntomas de cronicidad de las personas que se consideran adictos al ciberespacio son muy diferentes de los que presentan los alcohólicos o toxicómanos.
De hecho, los usuarios de Internet que pasan muchas horas delante del ordenador suelen vivir situaciones familiares difíciles; la recuperación de la adicción suele producirse casi siempre de manera muy rápida.
Falta de datos exactos
«Por un lado, se avanza en el análisis de las toxicomanías, pero por otro no se dispone de datos exhaustivos sobre las denominadas disfunciones del control de impulsos: es decir, problemas de comportamiento que se producen, por ejemplo, en el juego patológico, categoría en la cual entra la ciberdependencia», añade Olivier Simon.
De ahí que por el momento resulte casi imposible calcular el número de afectados, así como determinar los grupos de riesgo.
«No se trata en absoluto de negar o minimizar el problema. Pero para establecer una evaluación fiable se necesitan datos psicométricos objetivos», por ejemplo sobre la intensidad, duración y frecuencia de los procesos psíquicos, confirma el médico.
Erika Forster-Vannini comparte este deseo. En su interpelación, la parlamentaria exige que Gobierno encargue los análisis y la compilación estadística a un órgano de la Oficina Federal de Salud Pública u otra organización.
Información y diálogo
Con frecuencia, los temores de los padres se basan sobre unos escasos conocimientos del mundo de los videojuegos y la Web. Por este motivo, ‘Swiss Gamers’ —la asociación suiza de los videojugadores— y el psiquiatra Serge Tisseron han elaborado un folleto conjunto para explicar el tema y sensibilizar a progenitores e hijos.
El prospecto menciona el riesgo de un consumo excesivo de los juegos interactivos y advierte que estos problemas suelen allegarse a menudo con un malestar general ya existente. Olivier Simon recuerda que una profusión de las horas frente a la pantalla del ordenador puede ser el resultado de una depresión o ansiedad crónica.
La publicación confirma, además, una necesidad fundamental que comparte Olivier Simon: fomentar el diálogo en familia sobre las actividades lúdicas de los hijos. Éstos deberían incluir más a los padres en sus actividades recreativas, y los progenitores a su vez deberían informarse e interesarse más en lo que sus hijos hacen delante de la pantalla.
swissinfo, Andrea Clementi
(Traducción del italiano: Antonio Suárez)
Por medio de la interpelación los miembros del Parlamento pueden pedir información sobre acontecimientos importantes, problemas de la política nacional y exterior o incluso de la administración. Por regla general, el Consejo Federal (Gobierno) responde a más tardar en la sesión sucesiva.
Este acto parlamentario puede declararse como urgente. La respuesta del Consejo Federal se dirige a la cámara correspondiente que la somete a debate.
En China, donde hay cerca de 137 millones de internautas, el Gobierno ha introducido una serie de medidas enderezadas a combatir el uso excesivo de la red por parte de los jóvenes: horarios y accesos limitados a cibercafés, soportes lógicos para bloquear los videojuegos y la institución desde 2005 de centros especiales de recuperación.
Estos centros costosos —1.300 dólares mensuales en promedio— ofrecen apoyo psicológico, así como actividades manuales y deportivas, que combinan con tratamientos farmacológicos, estimulaciones y acupuntura.
Corea del Sur, donde un 93% de los ciudadanos posee un ordenador personal y muchos jóvenes pasan más de 15 horas delante de la pantalla, creó una red de consultores en las escuelas y hospitales públicos. Para los casos graves, se prevé la recuperación gratuita en los ‘centros estatales de rehabilitación’.
En los últimos 5 a 7 años, en Europa y Estados Unidos también aumentó el número de especialistas en ciberdependencia que proponen pruebas de diagnóstico y terapias en grupo.
Según los expertos, los individuos que se han recuperado presentan carencias comunicativas relacionadas a problemas psicológicos y/o psiquiátricos, marginación social, dificultades familiares y relacionales.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.