De Amherd a Zelenski: 48 horas frenéticas en la vida de la presidenta suiza
Rara vez Suiza ha albergado a tantas personalidades importantes al mismo tiempo. Desde la mañana del lunes, la presidenta suiza Viola Amherd ha estado cruzando el país, reuniéndose y saludando a líderes, incluyendo a Volodímir Zelenski y Ursula von der Leyen.
La ministra suiza de Defensa ha ocupado el cargo principalmente simbólico de presidenta suiza, que rota entre los siete ministros del gobierno cada año, desde el 1 de enero. El nuevo presidente siempre tiene alrededor de dos semanas antes de la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) en la estación de montaña de Davos, en el este de Suiza.
Este año, sin embargo, las estrellas se alinearon y tres de los dossieres diplomáticos más importantes de Suiza: relaciones con Ucrania, China y la UE, descendieron todos a Suiza el mismo día.
Amherd estrechará cientos, si no miles de manos esta semana, ya pudo practicar el 10 de enero, cuando organizó la tradicional recepción de Año Nuevo en Berna para los numerosos embajadores extranjeros en Suiza.
Pero el intenso trabajo diplomático, y logístico, comenzó el domingo por la noche, cuando el primer ministro chino Li Qiang aterrizó en el Aeropuerto de Zúrich. Amherd estuvo allí para darle la bienvenida, indicando la importancia que el gobierno suizo atribuye a su visita; es algo extraño que una presidenta suiza se reúna con un jefe de gobierno extranjero en el mismo aeropuerto.
El lunes por la mañana, ambos se encontraron en la residencia de campo del gobierno suizo en Kehrsatz, justo fuera de Berna, para inspeccionar la guardia de honor antes de ponerse manos a la obra. En un tweet del portavoz del gobierno, André Simonazzi, se muestran los momentos destacados del día, incluida la firma de una declaración conjunta en la que Suiza y China acordaron profundizar su asociación. Más tarde se anunció que las viajeras suizas y los viajeros suizos podrán ingresar a China sin visa.
Sin embargo, las y los soldados en Kehrsatz no tuvieron tregua, ya que unas horas después, Volodímir Zelenski aterrizó en el Aeropuerto de Zúrich, donde fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores, Ignazio Cassis. Ambos subieron a un helicóptero y se dirigieron a Berna para encontrarse con Amherd e inspeccionar la guardia.
Tras ello, las dos delegaciones de los países se retiraron a la residencia de campo y discutieron los detalles de una posible conferencia de paz organizada por Suiza. El lunes por la tarde, Amherd expresó su solidaridad con Zelenski y afirmó que Suiza seguirá trabajando por una paz justa y duradera en Ucrania.
A continuación, Amherd se dirigió a las montañas del este de Suiza, donde el lunes por la noche se reunió con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y además germanoparlante. Según Amherd, las dos políticas confirmaron su intención de reiniciar rápidamente las negociaciones sobre un paquete de acuerdos para regular las relaciones. Estas se han tensado desde que Suiza decidiera unilateralmente en 2021 poner fin a años de discusiones sobre un acuerdo marco con la UE.
En un tweet, von der Leyen dijo que había tenido una buena conversación con Amherd y elogió a las suizas y los suizos, «una vez más, anfitriones fantásticos para invitados de todo el mundo». Amherd le agradeció por el «intercambio constructivo» en Davos.
A primera hora del martes, Amherd se puso al día con el fundador del WEF, Klaus Schwab, y su esposa Hilde, presidenta de la Fundación Schwab para el Emprendimiento Social.
En su discurso de apertura en la 54ª reunión anual del WEF unos minutos después, Amherd instó a las y los líderes y organizaciones globales a restablecer la confianza perdida. Dijo que todas y todos debemos evitar que la política de poder destruya los fundamentos de la vida. Hizo un llamado a la responsabilidad de las y los asistentes para restaurar la confianza garantizando reglas que aseguren un intercambio abierto y transparente, la búsqueda de compromisos y la confiabilidad.
Suiza, dijo, desea contribuir a encontrar soluciones, a pesar de la creciente tendencia a encerrarse en uno mismo. «No estamos a merced de las tendencias negativas», dijo. «Podemos romperlas, pongámonos a trabajar».
El martes por la tarde, Amherd tuvo una reunión bilateral con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al margen del WEF. Antes, Stoltenberg se había reunido con Zelenski, quien aboga por la membresía de Ucrania en la OTAN.
Al final de la semana, muchos líderes habrán tomado la palabra en Davos; el tiempo dirá qué entienden por ‘ponerse a trabajar’.
Adaptado del inglés por José Kress
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