¿La actitud que mantiene Suiza hacia China es la correcta?
¿Intereses económicos o derechos humanos? Las relaciones entre Suiza y China siguen siendo tensas. ¿Berna se achanta ante Pekín para no poner en peligro el buen clima de los negocios? swissinfo.ch ha planteado esta pregunta a cuatro expertos. .
La primera semana de marzo el Parlamento suizo envió señales inusualmente claras. Pidió al Consejo Federal (Gobierno) que redactara una ley para controlar mejor las inversiones extranjeras directas problemáticas. La petición sobre todo está orientada a la adquisición de empresas por parte de inversores chinos. Y es que China ya no se percibe como una oportunidad, sino más bien como un peligro.
La relación entre Berna y Pekín (que las autoridades describen como una larga amistad) se ha debatido desde el principio entre los intereses económicos y los derechos humanos. Sin embargo, con el auge económico de China, parece que cuestiones como el Tíbet o Taiwán han perdido importancia. ¿La balanza se inclina ahora hacia los intereses económicos?
El hecho es que criticar la situación de los derechos humanos en China significa atraer la ira de Pekín. El verano pasado, por ejemplo, China pospuso sine díe un encuentro previsto en el marco del diálogo sobre derechos humanos. Suiza –junto con otros países– había escrito al Gobierno de Pekín pidiéndole que pusiera fin al encarcelamiento arbitrario de miembros de la minoría uigur en Xinjiang.
También es un hecho que Berna tiene gran interés en mantener buenas relaciones con Pekín. China es el mayor socio comercial que Suiza tiene en Asia y, su tercer socio en el mundo. Desde 2013 ambos países están vinculados por un acuerdo de libre comercioEnlace externo. En 2016, Suiza se incorporó al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAIIEnlace externo, por sus siglas en francés), que China fundó en 2015. Y en 2019, Suiza ha sido uno de los primeros países occidentales en firmar un memorándum de entendimiento en el marco de la iniciativa Belt and RoadEnlace externo (Nuevas Rutas de la Seda).
Ante este dilema de la política exterior suiza, swissinfo.ch ha entrevistado a cuatro expertos del mundo académico, los asuntos exteriores, la economía y la política para conocer su opinión sobre estas dos cuestiones:
¿Es la diplomacia suiza complaciente con China? ¿Cómo puede comprometerse Suiza con los derechos humanos en China?
Ralph Weber es vicepresidente de la Asociación europea de filosofía china y profesor del Instituto Europeo de la Universidad de Basilea:
Barbara Schedler Fischer es directora adjunta de la División de Seguridad Humana del departamento federal de Asuntos Exteriores y, como tal, está encargada del diálogo en torno a derechos humanos que, desde 1991, Suiza mantiene con China:
Mario Ramò es subdirector de comercio exterior de Economiesuisse, organización que agrupa a la patronal suiza:
Fabian Molina es consejero nacional socialista y miembro de la comisión de Política Exterior. En diciembre del año pasado presentó una moción pidiendo que Suiza suspenda el acuerdo de libre comercio debido a la situación de los derechos humanos en Xinjiang:
Traducción del francés: Lupe Calvo
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