Dilema: ayuda humanitaria ‘in situ’ o recepción de refugiados
El número de refugiados y desplazados internos en el mundo sigue en aumento. Entre las razones: la guerra en Siria. Mientras que los países vecinos, como Líbano y Jordania, están al borde del colapso, Suiza se pregunta sobre la manera de intensificar su asistencia.
“En el barco íbamos 350. Nos habían hecho abordar a punta de patadas. Todos estábamos enfermos y no habíamos comido en cuatro días y medio. En un momento determinado advertí que entraba agua. Afortunadamente nos cruzamos con un petrolero que alertó a la marina”.
Neroz Kahil, 30 años, no puede olvidar su arribo a la costa italiana en septiembre de 2013. Había dejado Alepo, Siria, con su familia, ocho meses antes. Una bomba sobre la mezquita cercana había destruido parte de su casa.
Refugiada primero en Líbano y luego en Turquía y Grecia, la mujer pagó 13 000 dólares por el viaje a Europa. Con los ojos hinchados, recuerda cuando tuvo que abandonar a dos de sus cuatro hijas, de, entonces, entre 5 y 10 años. “Mi exmarido no quería ir a Europa. Me dijo: ‘Puedes llevarte solamente a dos de las niñas’. Fue el peor momento de mi vida”.
En Italia, Neroz Kahil tomó el tren en dirección de Suiza. Así le había indicado el pasador. “Yo quería ir a Alemania. No por algún motivo en particular, sino porque todos los que conocí querían ir para allá”.
A su llegada al Tesino, un oficial de policía se hizo cargo de ellos. “Fue amable. Nos trajo una pizza”, recuerda. “Fue el primer acto de humanidad desde que salimos de Siria. En ese momento me dije ‘basta’. Estaba cansada de viajar de un país a otro. Mis hijas también estaban agotadas. Fue así que nos quedamos en Suiza”.
Emergencia siria
Neroz Kahil no es la única. En los primeros seis meses de 2014, alrededor de 5,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, señala el último informeEnlace externo del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Una cifra que se suma a los 51,2 millones de refugiados y desplazados censados a finales de 2013.
Por primera vez, el mayor grupo de refugiados está representado por los sirios, con más de 3 millones de personas en junio de 2014. Hace apenas dos años, dice ACNUR, Siria no se encontraba siquiera entre los primeros 30 países de origen de los expatriados.
Las estadísticas muestran otro dato preocupante. Aquellos que tienen que hacer frente a la mayor parte del costo económico, social y humano de la asistencia a los exiliados son los países más pobres. Solamente el 4% de los refugiados sirios cruzan las fronteras de Europa, precisa Amnistía InternacionalEnlace externo.
Durante los últimos tres años, 150 000 sirios han llegado a la Unión Europa y pedido asilo. Grosso modo, es el mismo número de personas que alcanzaron Turquía en el espacio de una semana tras el avance del Estado Islámico (IS) en Kobane, destaca la organización humanitaria.
Los países fronterizos con Siria están en el límite de su capacidad de acogida, merced también a la falta de apoyo de la comunidad internacional, revela ACNUR.
Según un estudio publicado a principios de enero, dos terceras partes de los refugiados sirios en Jordania viven por debajo del umbral nacional de la pobreza. En Líbano, donde los refugiados representan ahora una cuarta parte de la población local, la situación es también crítica.
“Vivimos seis meses en una pieza. La electricidad alcanzaba solamente para una lámpara. Mi exmarido trabajaba, pero no recibía ningún pago. Yo estaba en casa con las niñas. No tenía dinero para enviarlas a la escuela”, narra Neroz Kahil. Lo más difícil de soportar, afirma, era la aversión a los sirios exiliados. “Los libaneses no nos quieren”.
Intensificar la ayuda a las víctimas
Desde el estallido de la guerra hace cuatro años, Suiza ha acogido a cerca de 9 000 sirios. La mitad de ellos ha sido beneficiada con la entrega de visas facilitadas que fue decidida en septiembre de 2013. En el marco del contingente de la ONU, Berna se comprometió a recibir a otras 500 personas particularmente vulnerables de aquí a 2016.
Aumentan solicitantes de asilo
Las solicitudes de asilo presentadas a Suiza, en 2014 (23 765) aumentaron casi un 11% respecto al año anterior. Los principales solicitantes: eritreos (6 923), sirios (3 819) y esrilanqueses (1 277).
El aumento observado en Suiza es moderado respecto al resto de Europa (600 000, un 35% más que en 2013).
Las solicitudes de asilo en Suiza representan el 4% del total en Europa y la tasa de respuestas positivas pasó del 15% en 2013 al 26% en 2014.
Fuente: Secretaría de Estado para las Migraciones
Para el gobierno suizo, “la ayuda en el terreno es la medida prioritaria”. Hasta el momento ha puesto a disposición 128 millones de francos. Además de la ayuda de emergencia, financia proyectos en favor de las familias libanesas que acogen a los sirios y para la construcción de escuelas en Líbano y Jordania.
Estas medidas no son suficientes, considera la Organización Suiza de Ayuda a Refugiados (OSAR)Enlace externo, según la cual, Suiza y Europa “deben hacer más”. “Hay personas que son especialmente vulnerables, como las mujeres con niños, los ancianos y los enfermos, que solamente pueden ser salvados con su transferencia a Europa”, dice a swissinfo.ch Stefan Frey, portavoz de la OSAR.
Sostiene que Suiza cuenta con un número suficiente de plazas. “En los cantones turísticos hay habitaciones potenciales, como en los viejos hoteles, que pueden ser transformados. Pienso también en sitios comerciales o industriales. No debemos exigir el mayor confort, sino salvar vidas”.
Heinz Brand, especialista en migración de la Unión Democrática de Centro (UDC, partido tradicionalmente en favor de las restricciones en materia de asilo), propone otorgar a las personas en proceso de asilo una protección temporal mientras dure el conflicto. Este sistema, introducido después de la guerra en la otrora Yugoslavia, permite actuar rápidamente para proteger a un grupo importante de personas.
El diputado de la UDC pudo constatar por sí mismo la situación en Líbano durante un viaje a finales de diciembre. “Los campamentos de refugiados están en una situación desoladora. Hay una enorme pobreza. La situación es increíblemente triste, sin futuro, sin esperanza”, dice a swissinfo.ch.
Al reconocer que esta experiencia cambió un poco su manera de ver las cosas, Heinz Brand dice que apoya la idea de acoger a un contingente para los casos médicos más graves o de reunificación familiar. Considera, sin embargo, que la ayuda sería más eficaz directamente en el terreno.
“La mayoría de la gente que conocí en los campamentos dice que no quiere venir a Europa. Prefiere estar cerca de su país, para poder seguir la evolución de la situación y regresar tan pronto como las circunstancias lo permitan”, asienta.
Cambio de visión
“Ambas estrategias son esenciales”, indica Roger Zetter, profesor emérito del Centro de Estudios sobre RefugiadosEnlace externo de la Universidad de Oxford. Los países europeos, señala a swissinfo.ch, deben y pueden ofrecer más posibilidades para el reasentamiento de los refugiados sirios. “Es bien conocido: muchos refugiados buscan oportunidades de reinstalarse, ya que tienen poco futuro en la región. Sin embargo, solamente uno de cada diez lo logra”.
¿Cien mil sirios en Suiza?
A principios de enero, en una carta dirigida a la Presidencia de la Confederación, un grupo de 28 organizaciones pidió al Gobierno acoger a 100 000 sirios a través de procedimientos simplificados.
Según uno de los promotores de la iniciativa, el Consejo Suizo para la Paz, ello permitiría un viaje seguro a Europa. Conllevaría también el mérito de aumentar la presión sobre la UE para que sea más generosa en la recepción de refugiados.
El llamado, sin embargo, parece tener pocas posibilidades de éxito. “Es irrealista y cínico”, comenta Heinz Brand, miembro de la Unión Democrática de Centro (UDC), según la cual los cantones suizos “ya están en el límite” de los lugares de acogida.
En lugar de ello, Suiza podría participar en un proyecto piloto de la Comisión Europea, que prevé acoger a un contingente de 10 000 refugiados sirios en el continente, indica la publicación dominical ‘NZZ am Sonntag’, citando fuentes bien informadas.
Según el profesor, autor de un informeEnlace externo, encomendado por la Comisión Federal de Migraciones, sobre la protección de los desplazados, “se necesita revisar la distribución dentro de Europa, puesto que pocos países, como Suecia y Alemania, han ofrecido un número sustancial de lugares para la reinstalación”.
En cuanto a la ayuda ‘in situ’, Roger Zetter insiste en la necesidad de un cambio de visión. “Tenemos que pasar de la asistencia de urgencia a soluciones de largo plazo”. Debemos pensar en cómo mejorar las posibilidades de apoyo a los refugiados, sin que la población local quede en desventaja, dada la presión sobre los sistemas de salud y educación”.
“Aquí me siento respetada”
A raíz de las demandas de ACNUR y al llamado hecho por un grupo de organizaciones (ver recuadro), el Gobierno suizo pretende evaluar la forma de intensificar la ayuda a las víctimasEnlace externo. A finales de febrero, las dependencias concernidas tendrán que presentar propuestas para potenciar la ayuda en el terreno y examinar en qué condiciones Suiza puede acoger a un mayor número de refugiados.
Mientras se produce un compromiso político, Neroz Kahil espera la respuesta a su solicitud de asilo, presentada hace más de un año. Por ahora vive en un apartamento en Friburgo y aprovecha el tiempo para estudiar francés. Gracias a la intervención de la Cruz Roja, pudo traer a sus otras dos hijas. Ahora, las cuatro van a la escuela.
“Tuve la suerte de conocer a personas que me han dado la mano. No quiero irme de Suiza. No es por dinero o por acceso a la atención médica. Aquí me siento respetada, un ser humano”.
Traducido del italiano por Marcela Águila Rubín
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