El DNI digital suizo podría empezar a funcionar en 2026
Un nuevo sistema voluntario de identidad electrónica (e-ID), supervisado por las autoridades suizas, podría ponerse en marcha ya en 2026 en el país alpino. El Gobierno federal desveló su propuesta el miércoles tras un proceso de consulta.
Casi tres años después de que los votantes suizos rechazaran en las urnas un sistema privado de identificación electrónica, el Consejo Federal ha presentado este miércoles su propuesta para la introducción de un sistema estatal. Ahora se debatirá en el Parlamento.
La ministra de Justicia, Elisabeth Baume-Schneider, declaró el miércoles a los medios de comunicación en Berna que la nueva propuesta del Gobierno no es una copia del proyecto de ley que fracasó. «Se ha revisado de la A a la Z», dijo.
Durante el proceso de redacción se ha tenido en cuenta un amplio abanico de opiniones. Durante el proceso de consulta se recibieron más de cien comentarios.
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Según Baume-Schneider, la nueva Ley Federal de Prueba Electrónica de la Identidad y otras Pruebas Electrónicas (BGEID) debería permitir en el futuro a los usuarios identificarse digitalmente de forma segura, rápida y sin complicaciones. La propuesta tiene en cuenta la seguridad y la protección de datos y, lo más importante, «la solución es 100% estatal».
La Ley del DNI electrónico fracasó en un primer intento en las urnas en marzo de 2021, donde fue rechazada por los votantes de todos los cantones. En aquel momento se estaba debatiendo una solución privada. Según las encuestas realizadas tras la votación, la preocupación por la seguridad en relación con la protección de datos fue un factor decisivo para el «no».
«Haremos todo lo posible para proteger el DNI-e», declaró Baume-Schneider. Los ciudadanos tienen soberanía sobre sus datos y el DNI-e lo expide exclusivamente el Estado. «Las empresas privadas ya no desempeñan ningún papel en la expedición del DNI-e», dijo Michael Schöll, director de la Oficina Federal de Justicia.
El DNI-e será voluntario y gratuito. Todos los servicios prestados por las autoridades para utilizar un DNIe seguirán ofreciéndose en un formato o proceso no digital. Las autoridades federales, cantones y comunas tendrían que aceptar el DNI-e cuando realicen identificaciones electrónicas, por ejemplo al expedir una confirmación de residencia o una copia de un registro de cobro de deudas. El DNI-e también podrá utilizarse en el mundo físico, por ejemplo en las tiendas para demostrar la edad de alguien al comprar alcohol.
Según los planes del Consejo Federal, quien quiera un DNI electrónico solo tiene que descargar una aplicación en su smartphone, escanear con una cámara un documento de identidad expedido en Suiza y subir una fotografía. La Oficina Federal de Policía (Fedpol) comprobará entonces la autenticidad de la información, lo que no debería llevar más de unos minutos, dijo Schöll.
El mensaje del Gobierno sobre la Ley Federal de Prueba Electrónica de Identidad y Otras Pruebas Electrónicas (BGEID) se tramitará en el Parlamento unos seis meses más tarde de lo anunciado a principios de diciembre de 2022. Tras el proceso de consulta, el proyecto de ley fue modificado varias veces.
Por ejemplo, el Consejo Federal propone que la infraestructura necesaria para el funcionamiento del DNI-e pueda ser utilizada también por las autoridades cantonales y comunales, así como por particulares, para expedir pruebas electrónicas de identidad. La aplicación también debe ser accesible sin restricciones para las personas con discapacidad. Además, el DNIe debería expedirse en línea y en las oficinas de pasaportes.
Según el Gobierno, los usuarios del futuro DNI electrónico deberán tener el mayor control posible sobre sus datos. El DNI electrónico se almacenará exclusivamente en el smartphone del usuario.
El Consejo Federal tiene previsto ofrecer el DNI electrónico a partir de 2026. Para que esté listo a tiempo, ya se han iniciado los trabajos preparatorios para desarrollar la infraestructura necesaria. El Gobierno ha reservado 182 millones de francos suizos para el periodo 2023-2028 para el desarrollo y funcionamiento de la infraestructura, la expedición del DNI-e y los proyectos piloto. Los costes de explotación a partir de 2029 se estiman en unos 25 millones de francos suizos anuales.
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