Golpe en Myanmar: ¿Qué puede hacer la ONU?
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha convocado una sesión especial este viernes sobre Myanmar (antigua Birmania), en medio de una creciente preocupación por la situación y las advertencias emitidas a los líderes militares golpistas del país.
El 1 de febrero, la lideresa de Myanmar, Aung San Suu Kyi, y miembros de su partido fueron detenidos por el ejército, que declaró el estado de emergencia durante un año. El golpe se produjo tras unas elecciones generales que el partido Liga Nacional para la Democracia (NLD) de Suu Kyi ganó por abrumadora mayoría.
Entre las muchas voces de condena se encuentra una del Mecanismo de Investigación Independiente para Myanmar (IIMM), un organismo de la ONU con sede en Ginebra, que reúne pruebas sobre delitos graves en Myanmar. ¿Puede esta organización realmente marcar la diferencia?
“Espero sinceramente una resolución pacífica de la crisis actual y tomo nota de los llamamientos hechos por el secretario general [de la ONU] a los líderes militares para resolver cualquier diferencia a través del diálogo político”, subrayó el director del IIMM, Nicholas Koumjian, en un comunicado. “Sin embargo, en caso de que se cometan crímenes internacionales graves y violaciones del derecho internacional, tengan la seguridad de que el Mecanismo recopilará las pruebas y, de conformidad con nuestro mandato, crearemos expedientes para facilitar los juicios penales para que los responsables rindan cuentas en los tribunales internacionales, tribunales regionales o nacionales”.
En ausencia de justicia para los crímenes, en particular contra la minoría musulmana rohinyá de Myanmar, el IIMMEnlace externo fue establecido por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre de 2018 con el fin de que recopilara y preservara pruebas para posibles juicios internacionales o nacionales en el futuro.
Un informe de la ONU de 2018 señaló que el jefe del ejército de Myanmar, Min Aung Hlaing, quien ahora está a cargo del país, y otros cinco altos oficiales militares deberían ser procesados por «genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra».
Aunque se concentró particularmente en las denuncias de genocidio contra los rohinyá, el mandato del IIMMEnlace externo es amplio, continuo y abarca “los crímenes internacionales más graves y las violaciones del derecho internacional cometidos en Myanmar desde 2011”. No puede entablar juicios por sí mismo, pero está compartiendo pruebas con la Corte Penal Internacional – que abrió una investigación en relación con Myanmar- y con la Corte Internacional de Justicia, ante la cual el pequeño estado africano de Gambia presentó una causa de genocidio contra Myanmar.
Condena
En una declaración del 4 de febreroEnlace externo, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó su “profunda preocupación” por la toma militar de Myanmar. Pidió la liberación inmediata de la lideresa electa Aung San Suu Kyi y del presidente Win Myint. Se trata de una versión diluida de una declaración anterior bloqueada por China, un aliado desde hace tiempo de Myanmar.
Ha habido muchas condenas y advertencias, incluso de la enviada suiza de la ONU a Myanmar, Christine Schraner Burgener, quien teme que en los próximos días los disturbios civiles y los enfrentamientos entre el partido NLD de Suu Kyi y el Partido Unión, Solidaridad y Desarrollo (USDP), apoyado por los militares, puedan hacer que la situación se vuelva más volátil.
La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo el 1 de febrero que estaba «muy preocupada» por la situación en Myanmar. “Dada la presencia elementos de seguridad en las calles de la capital, así como en otras ciudades, hay profundos temores de una represión violenta contra las voces disidentes”, enfatizó. “Recuerdo a los líderes militares que Myanmar está obligado a cumplir la legislación internacional en materia de derechos humanos, incluido el respeto del derecho de reunión pacífica, y a abstenerse de utilizar fuerza innecesaria o excesiva».
Sesión del Consejo de Derechos Humanos
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebra una sesión especial sobre Myanmar este 12 de febrero. Se lleva a cabo a petición del Reino Unido y la Unión Europea, pero su solicitud cuenta con el apoyo de 47 Estados, incluidos Suiza y EE.UU., que anunció su retorno al Consejo de Derechos Humanos bajo la nueva administración de Joe Biden.
Las ONG también dieron la bienvenida a la medida. El grupo de derechos humanos Amnistía InternacionalEnlace externo, por ejemplo, dijo que la sesión especial fue un primer paso bienvenido, pero pidió acciones concretas. «Es fundamental que la comunidad internacional utilice todas las herramientas a su alcance para responder al ataque del ejército de Myanmar a los derechos humanos». «El liderazgo militar de Myanmar incluye a presuntos autores de crímenes contra el derecho internacional, y no se les puede permitir seguir cometiendo abusos sin control».
El mundo está atento a la evolución de la situación. Y el mensaje del IIMM es que algún día los líderes militares de Myanmar podrían ser llevados ante la justicia.
Traducido del inglés por Marcela Águila Rubín
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