Negocios globales = responsabilidades globales

Son sobre todo las multinacionales activas en la extracción y el comercio de las materias primas que en los últimos años se han convertido en el blanco de las críticas en Suiza. Keystone

Las empresas suizas deben ser obligadas a respetar los derechos humanos y los estándares ambientales también fuera de las fronteras helvéticas. Y en caso de violaciones, tienen que comparecer ante la justicia suiza. Es lo que pide una iniciativa popular presentada este lunes en Berna.

Tener negocios globales implica también asumir responsabilidades globales: partiendo de este principio, una coalición de ochenta oenegés y sindicatos suizos pretende que las empresas helvéticas sean sometidas a las obligaciones de diligencia sus actividades en cualquier lugar del mundo.

Tras múltiples intentos infructuosos a través de peticiones y mociones parlamentarias, los miembros de la coalición confían ahora lograr este objetivo con la iniciativa popular ‘Por empresas responsables’ – para proteger al ser humano y el medio ambienteEnlace externo’, que han firmado más de 120 000 ciudadanos. Según el texto, las empresas suizas estarán obligadas a respetar los derechos humanos y las normas medioambientales internacionales también fuera de las fronteras helvéticas. Además, deberán velar por que las sociedades que controlan cumplan estos compromisos.

Recurrir a la justicia suiza

La protección legal de los seres humanos y del medio ambiente no ha evolucionado al ritmo de la globalización, que ha permitido a las multinacionales ignorar las fronteras y las restricciones estatales, sostienen los autores de la iniciativa. No son pocos los consorcios transnacionales que se aprovechan de legislaciones débiles y sistemas judiciarios deficientes en otros países para incumplir derechos humanos y normas medioambientales que sí deben respetar en los Estados donde tienen sede.

Y las empresas suizas no son una excepción, según el texto de la iniciativa. De hecho, en los últimos años han denunciado varios casos que evidencian la imposibilidad de que las víctimas puedan hacer valer sus derechos en Suiza.

El derecho procesal en Suiza se basa en el principio –reconocido a escala internacional – de que los actos ilícitos cometidos en el extranjero son competencia del tribunal más cercano al lugar de los hechos, que es el más idóneo para juzgarlos.

La iniciativa exige que en el futuro las víctimas de violaciones de derechos humanos o daños medioambientales puedan reclamar una indemnización a los responsables de los daños ante un tribunal civil suizo. Aun así, las compañías no tendrán que responder por los perjuicios, si demuestran haber cumplido correctamente sus obligaciones de diligencia.

Riesgos para la imagen de Suiza

Según un informe del Gobierno publicado en 2014, las violaciones que cometen las empresas suizas en materia de derechos humanos y medio ambiente en el extranjero corren el riesgo de “mellar la imagen de nuestro país”, que es sede de numerosos consorcios internacionales.

Hasta ahora, el Gobierno y el Parlamento se han negado a decretar normas vinculantes sobre las actividades de las empresas suizas en el extranjero, confiando en las medidas que adoptan algunas empresas de forma voluntaria. Los defensores de la iniciativa consideran que estas medidas son insuficientes. Según un estudio que publicaron en abril las oenegés Acción Cuaresma y Pan para el Prójimo, el 61,5% de las 200 principales empresas suizas no disponen siquiera de directrices relativas al respeto de los derechos humanos. 

Traducción del italiano: Belén Couceiro