La guerra, los refugiados y Suiza

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Usted está leyendo el boletín informativo de SWI swissinfo.ch sobre las repercusiones en Suiza ante la guerra en Ucrania. Esta vez nos concentramos a la ola de refugiados.

En Suiza, uno nota su arribo. En los trenes suizos, donde la gente apenas habla entre sí, se escucha un nuevo lenguaje. O en el mercado de bicicletas de segunda mano o en el vecindario.

En este boletín, presentamos diversas perspectivas de lo que implica esa ola de desplazados que ha provocado la guerra, ya son más de 13 millones. Dentro del territorio ucraniano se han desplazado 7,7 millones de personas y fuera de sus fronteras, 5,5 millones. De ellos, 45.000 han llegado a Suiza, entre ellos Viktoriia y Polina, con dos bolsas y dos mochilas. Nuestra colaboradora externa, Gaby Ochsenbein, las acogió.

Viktoriia y Polina reciben dinero y clases intensivas de idiomas. Pueden moverse libremente y utilizar el transporte público de forma gratuita. Se les ha concedido un estatus de protección especial. «Para los solicitantes de asilo de países árabes, africanos y asiáticos que han huido de sangrientas guerras y conflictos, esto provoca sentimientos encontrados», escribe Kamel Dhif, de nuestra redacción en árabe. Dhif cita a un lector que ve detrás de la cultura de acogida suiza «no una apertura, sino una discriminación racial». Lea aquí:

Es un hecho histórico que Suiza ha abierto su corazón y sus fronteras en grados muy diferentes a lo largo de las décadas. Nuestro especialista en Historia David Eugster ha trazado la política de refugiados de Suiza. Los resultados de su investigación son claros: Suiza ha sido a menudo especialmente generosa en la acogida de los expulsados por regímenes considerados hostiles: tibetanos que huyen de China, húngaros que escapan de la otrora Unión Soviética. Pero el caso de los judíos que huían de los nazis, o los kurdos que huían de Turquía fue diferente. En esta entrega, los detalles de este análisis.

Si se quisiera comparar la generosidad de los distintos países, la medida sería probablemente la proporción de refugiados aceptados con respecto a la población residente. Nuestro periodista especializado en datos, Jonas Glatthard, examinó esta relación. Sorprendentemente, Suecia y Hungría acogieron un número especialmente elevado de refugiados procedentes de Siria en 2015. Ahora, en 2022, son los países vecinos de Ucrania los que mayor número de refugiados de Ucrania reciben. Pulse en la siguiente entrega para saber más detalles sobre el caso en Suiza.

En Suiza existe una comunidad rusa compuesta por unas 16.000 personas. ¿Acaso se está convirtiendo en objeto de resentimiento antirruso? La periodista Eva Hirschi encontró casos individuales, pero apenas pruebas de discriminación sistemática. Ginebra cuenta con un número especialmente elevado de alumnos de habla rusa. Según el Departamento de Educación de Ginebra, pueden ayudar a los refugiados ucranianos a integrarse más rápidamente.

Gracias por su atención y buena lectura