«La muerte de Bin Laden, fin de una fase»
La muerte de Osama Bin Laden, el terrorista más buscado del mundo, tiene un peso simbólico, pero no significa el fin de Al-Qaeda, indica la politóloga suiza-yemenita Elham Manea a swissinfo.ch
Bin Laden autor de los ataques del 11 de septiembre de 2001, fue muerto en su escondite en Islamabad por soldados especiales de EE UU según informó el presidente de ese país, Barack Obama.
swissinfo.ch: ¿Cuál fue su primera reacción tras conocer la noticia?
Elham Manea: Fue de alivio. Tal vez suene raro, pero ahora, cuando se produce la primavera árabe en varios países con el empuje de la libertad, esta noticia me parece el fin de una fase.
swisisnfo.ch: Israel, Gran Bretaña, Alemania y otros países occidentales reaccionan, justamente, con alivio. En EE.UU. la noticia es motivo de celebraciones: ¿La muerte de este hombre tan buscado es un éxito en la batalla contra el terrorismo? ¿El mundo se vuelve más seguro?
E.M.: Sin duda es un éxito en la lucha contra el terrorismo. La muerte tiene una significación simbólica. Al mismo tiempo, hay que ver que Osama Bin Laden es solo una persona que en los últimos tiempos no estaba directamente muy implicado en la planeación de los ataques terroristas. Su muerte no implica que esas operaciones terminen.
swisisnfo.ch: Entonces, ¿Qué significa su muerte para el futuro de Al-Qaeda?
E.M.: Su muerte no significa el fin de Al-Qaeda. Fue una persona muy importante por su enorme fuerza persuasiva. Con su carisma le resultaba sencillo reclutar gente. No hay duda de que Al-Qaeda se debilita tras su muerte.
Por otro lado, es de hacer notar que muchos de los golpes terroristas son realizados por organizaciones o agrupaciones más bien pequeñas. Y si bien éstas se han inspirado en Al-Qaeda, no han recibido órdenes directas de ella.
swissinfo.ch: ¿Los talibán afganos también se verán debilitados?
E.M.: No lo creo. Los talibán son un movimiento cuya creación en Afganistán fue respaldada con ayuda desde Pakistán. En este caso varias ramas están envueltas. Será muy limitada la influencia de esta muerte.
swissinfo.ch: El mundo árabe se encuentra desde hace meses en plena transformación. Tendría la muerte de Bin Laden también repercusiones en estos cambios?
E.M.: Se trata de un desarrollo positivo, aunque hubiese preferido que Osama Bin Laden hubiese respondido por sus crímenes en el banquillo de los acusados.
El cambio en los países árabes es esperanzador, algo que antes no se había sentido en ese espacio. Esa esperanza podría significar también el fin del reclutamiento de miembros de Al-Qaeda. El extremismo provocó estragos en la base ideológica que movía a los terroristas: Al-Qaeda más bien se ha visto debilitada por la Primavera Árabe.
swissinfo.ch: ¿Las fuerzas islamistas podrían pensar en vengar la muerte de Bin Laden?
E.M.: No es descartable que se produzcan ataques terroristas. Me puedo imaginar que en varias partes de Afganistán y Pakistán, y también en Yemen, donde hay muchos seguidores de Bin Laden y donde vive su mentor, el jeque Zindani, pueda haber gente que reaccione con rabia.
swissinfo.ch: Bin Laden tenía raíces yemeníes. ¿En qué condiciones creció?
E.M.: Creció en un ambiente muy acomodado: proviene de un medio privilegiado. Su padre proviene de Hadramaut, una provincia del sur yemení, y después se trasladó a Arabia Saudita, donde logró hacer un patrimonio millonario.
Debido a su estrecha relación con el jeque Zindani – que también conoció en Saudi Arabia -, Osama Bin Laden tenía una fuerte relación con Yemen.
swissinfo.ch: ¿Cómo logró Bin Laden convertirse en uno de los principales terroristas del mundo?
E.M.: Se movía en los círculos correspondientes, aunque también hay razones históricas. Durante la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética ocupaba Afganistán, los EE.UU. trabajaron junto con Arabia Saudita. Debido a ello, la religión se convirtió en un arma, pero no hablamos de una religión en general, sino de una interpretación saudita muy radical del Islam.
Bin Laden participó en las tareas de reclutamiento y ganó experiencia en Afganistán en los terrenos de logística y combate. Cuando la Unión Soviética dejó de ser el enemigo número uno, EE.UU. se convirtió en el blanco.
De acuerdo con el experto en estrategia Albert Stahel, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ) Bin Laden se convertirá en mártir, casi al nivel de santo.
“Su muerte es una señal para el resto de Al-Qaeda y será el motor precursor para otras acciones de sus miembros”.
Stahel no descarta acciones de venganza, especialmente contra instituciones y personas procedentes de los Estados Unidos.
En su opinión, hubo un acuerdo entre los estadounidenses y los paquistaníes en la operación para ultimar a Bin Laden, pues “sin los paquistaníes no hubiera sido posible».
Traducción: Patricia Islas
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.