¿La mayoría de los solicitantes de asilo son inmigrantes económicos?
Mientras Suiza se prepara para votar el 5 de junio la reforma a la Ley de Asilo, el Partido Unión Democrática de Centro (UDC) insiste en que la mayoría de las personas que solicitan refugio no huyen de sus países para salvar sus vidas.
Recientemente, en entrevista con swissinfo.ch, Albert Rösti, miembro del Parlamento y nuevo presidente electo de la UDC, declaró a swissinfo.ch que la nueva ley –para acelerar los procedimientos de asilo y ofrecer asesoría legal a los solicitantes– constituiría una “verdadera invitación para que los solicitantes de asilo vengan a Suiza”. “Debemos encontrar soluciones para rechazar o repatriar a los denominados refugiados económicos, que constituyen la mayor parte de los solicitantes de asilo en Suiza”, afirma Rösti.
swissinfo.ch quiso saber si es verdad que la mayoría de estas personas no huyen de la persecución o de la violencia. Si son, simplemente, gente en busca de mejorar sus condiciones económicas.
Como es imposible conocer las razones exactas de por qué la gente abandona su país, recurrimos a los archivos de las decisiones del Gobierno en materia de solicitudes de asilo, para saber la proporción de personas que fueron aceptadas como refugiados. Esto no significa que aquellos que recibieron protección no son inmigrantes económicos o viceversa, pero es el único tipo de análisis que podemos hacer si nos basamos en los datos existentes. El Estado no tiene obligación legal de ofrecer protección a aquellos que considera que no abandonaron su país por otras razones, como la de mejorar sus perspectivas económicas.
Los datos de la Secretaría de Estado para la Migración (SEM) muestran que en 2015, poco más de la mitad de todos los solicitantes que recibieron una decisión de primera instancia o del Tribunal Administrativo Federal, obtuvieron algún tipo de protección: 6 377 recibieron el estatus de refugiado y otros 7,109 fueron admitidos de modo temporal (decisión común para casos donde el regreso a su país es imposible por cuestiones de seguridad). Esto se traduce en una tasa de protección de 53,1%, a la baja en 2015, con relación a la de 2014 de 58,3%.
Si miramos datos de la década pasada, con excepción de 2014 y 2015 (más del 50%), se observa que la tasa de protección otorgada entre 2006 y 2013 a los solicitantes fue de poco menos de la mitad. Podemos concluir entonces que en ocho de los últimos diez años las autoridades consideraron que más de la mitad de esta gente abandonó su país por razones distintas a la necesidad de protección.
¿Realidad deformada?
Pero estas cifras han sido cuestionadas. La SEM, en efecto, incluye en sus cálculos de base a aquellas personas que ha devuelto al primer país europeo que los acogió, los denominados ‘casos Dublín’, y a los expedientes que no fueron tratados, porque no reunieron los requisitos necesarios para la evaluación. En opinión de la Organización Suiza de Ayuda a los Refugiados (OSAR), esta clasificación puede provocar equívocos.
“Esto significa que Suiza no examina si una persona requiere protección”, indicó Constantin Hruschka, en un artículo de 2015Enlace externo.
“El hecho de incluir esas decisiones (casos Dublín) en la tasa de reconocimiento distorsiona las percepciones sobre la necesidad de protección, porque ese grupo de personas potencialmente pueden obtener asilo en el país que debe ocuparse de su solicitud”.
Dicho en otras palabras, el hecho de incluir los casos Dublín en la cifra general de personas que no reciben protección de Suiza, hace que la tasa sea más baja de lo que podría ser realmente. Hruschka subraya que tanto el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados como EurostatEnlace externo calculan la tasa de protección sin incluir los casos Dublín.
Si nosotros recalculamos la tasa de protección sin los casos Dublín del periodo 2009-2015 (Suiza comenzó a implementar el Convenio de Dublín a finales de 2008), se puede sostener que en 2010 y 2011 (además de 2014 y 2015), la mayoría de los solicitantes recibieron una decisión a favor de algún tipo de protección. Las tasas de protección para esos años ascienden entonces a 56,2% y 54,7%, respectivamente, de acuerdo a nuestros cálculos.
Admitamos que Albert Rösti y otros miembros de la UDC se hayan referido a los solicitantes actuales. Las cifras más recientes del SEM, del primer trimestre de 2016, muestran que Afganistán, Siria, Irak, Eritrea y Sri Lanka son los principales países de origenEnlace externo.
Es interesante revelar que los eritreos y los sirios, muy numerosos en los últimos años, y que obtuvieron con frecuencia refugio en Suiza, llegaron en menor número, en comparación con los últimos tres meses de 2015. Y en el mismo periodo hubo un alza marcada de los solicitantes de Marruecos, Somalia, Argelia y Túnez. De esos países, solo los somalíes figuran entre las diez primeras nacionalidades de aquellos que recibieron asilo.
Esto significa que las llegadas de solicitantes de asilo tienden a fluctuar en función de varios factores, como el periodo del año, la capacidad de los inmigrantes para moverse en diversas rutas hacia Europa, y la situación en sus países de origen. Así que no es fácil conjeturar cómo se desarrollará este 2016 (incluso el SEM afirma que no es fácil prever estas cifras). Pero si la guerra en Siria persiste y las llegadas de eritreos continúan de modo similar al de años anteriores, entonces la tasa de protección seguirá siendo superior al 50%.
El veredicto
La respuesta a la pregunta de saber si la mayoría de los solicitantes de asilo en Suiza pueden considerarse inmigrantes económicos depende del periodo del que uno hable y del modo de calcular las tasas de protección. Si únicamente se consideran los cálculos del SEM, solo en 2014 y 2015 hubo más del 50% de solicitantes que recibieron protección. Pero si retiramos los casos Dublín de este cálculo, como ACNUR y Eurostat lo hacen, entonces podemos concluir que la afirmación de Rösti es inexacta, también para los años 2010 y 2011.
Eso es lo que nos dicen las cifras. En cuanto a las verdaderas motivaciones que puedan tener los solicitantes de asilo para venir a Suiza, solo ellos lo saben con exactitud.
Traducción del inglés: Patricia Islas
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