Ningún aligeramiento fiscal para las grandes empresas

Keystone / Anthony Anex

La población no está dispuesta a aligerar la fiscalidad de las grandes empresas. La supresión del derecho del timbre sobre el capital propio encalló en la votación popular de este domingo, pese al apoyo del Gobierno y de la mayoría del Parlamento.

La fiscalidad de las grandes empresas debe mantenerse como hasta ahora. Como habían sugerido varias encuestas, la supresión del impuesto de timbre Enlace externosobre el capital social fue rechazada claramente, con una puntuación cercana al 63%.

¿»Abolición del impuesto de timbre sobre el capital social»…? El título puede parecer un poco pomposo y enigmático. Pero, en realidad, es bastante sencillo. La propuesta consiste simplemente en suprimir un impuesto que se aplica cuando una gran empresa quiere obtener fondos mediante la emisión de títulos (por ejemplo, acciones).

Este impuesto asciende actualmente al 1% del valor de los títulos emitidos y solamente se aplica a los importes superiores a 1 millón de francos. Este impuesto sobre el timbre aporta a la Confederación unos 250 millones de francos al año.

Un buen clásico

La supresión de este impuesto contaba con el apoyo del Gobierno y ha sido aceptada por la mayoría del Parlamento. Para los partidarios de la propuesta, la supresión fomentaría la inversión en las empresas suizas y las ayudaría a superar la crisis provocada por la pandemia. También eliminaría una desventaja competitiva para Suiza como lugar de negocios, ya que solamente Liechtenstein, Grecia y España siguen aplicando este impuesto en Europa.

Pero la razón por la que  la ciudadanía votó este domingo es que la izquierda y los sindicatos lanzaron un referéndum. En su consideración, la supresión del impuesto solamente beneficiaría a las empresas más ricas de un sector que ya está exento de la mayoría de los impuestos.