Nueva investigación revela uso de armas suizas en zonas de guerra
Cada año, Suiza exporta material bélico por valor de varios cientos de millones de francos a diversos países del mundo. Aunque la ley prohíbe el suministro de armas a países en guerra, las armas suizas son utilizadas en conflictos, como lo demuestra una nueva investigación de varios medios de comunicación.
Para evitar que las armas fabricadas en Suiza sean utilizadas en acciones que violan los derechos humanos, las exportaciones están sujetas a diversas restriccionesEnlace externo. La legislación suiza prohíbe la venta de armas a países en conflicto, y los países que pueden adquirirlas deben comprometerse a no reexportarlas.
Sin embargo, una nueva investigación periodística conjunta revela la presencia ilegal de material militar suizo en teatros de operaciones de Afganistán y Yemen, y su uso contra la población civil. Acompañados por la ONG Lighthouse Reports,Enlace externo con sede en los Países Bajos, una docena de periodistas de la Sociedad Suiza de Radio y Televisión SSREnlace externo (empresa matriz de SWI swissinfo.ch) y del periódico NZZ am Sonntag descodificaron cientos de videos y fotos disponibles en Internet. Estos análisis fueron corroborados posteriormente sobre el terreno.
Avión civil Pilatus implicado en bombardeos
Un aspecto de la investigación revela el uso de un avión Pilatus suizo, un PC-12, como aparato de reconocimiento para ataques en Afganistán. En particular, la Radio Televisión Suiza (RTS) detalla la “importancia estratégica” del avión en un mortífero bombardeoEnlace externo en julio de 2021. Periodistas de la emisión Temps Présent se reunieron con testigos que afirman que el ataque causó bajas entre los talibanes, pero también entre la población civil.
Según el equipo de investigación, la aeronave formaba parte de un lote de 18 aviones exportados de Suiza a Estados Unidos y luego a Afganistán para ser entregados a las fuerzas armadas afganas. Los aviones Pilatus son presentados como aviones civiles y exportados como tales. “El PC-12 no se considera equipo militar, ni siquiera de ‘doble uso’. Por lo tanto, la venta escapó a cualquier control sobre la exportación de material de guerra», precisa la RTS.
Los aviones entregados a Estados Unidos fueron modificados antes de ser enviados a Afganistán. “Se añadió una doble puerta presurizada, antenas, cámaras y otros equipos de vigilancia», según la RTS. Incluso Pilatus alaba la versatilidad del modelo, que “en pocos minutos puede ser transformado para muchas misiones especiales”.
Cuando los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021, hubo indicios de que varios aviones Pilatus de los ejércitos estadounidense y afgano habían caído en sus manos. La RTS pudo obtener imágenes que demostraban que los talibanes estaban en posesión de al menos dos aparatos. El Gobierno suizo y la empresa declinaron hacer comentarios sobre el caso.
Fusiles de asalto suizos en Yemen
Otra parte de esta amplia investigación confirma el uso de armas suizas por parte de Arabia Saudí contra los rebeldes hutíes en Yemen.Enlace externo Los periodistas basan su afirmación en las imágenes de una operación de las fuerzas navales saudíes, en la que al menos tres de los soldados filmados llevan Sig Sauer 551. Estos fusiles de asalto, fabricados en el cantón de Schaffhausen, “muestran efectivamente algunos signos muy distintivos”, detalla la RTS.
El equipo de periodistas también puede afirmar que estas imágenes fueron tomadas en el archipiélago de Hanish, un territorio yemení considerado estratégico.
“Hay claras pruebas (…) del uso de armas suizas en una operación en Yemen, con impacto en la vida de los civiles”, revela Leone Hadavi de Lighthouse Reports, citado por la RTS. El país lleva más de seis años dividido entre los Houthis, apoyados por Irán, y las fuerzas leales, respaldadas por Arabia Saudí. Un bloqueo marítimo y aéreo impide a millones de civiles acceder a la mayoría de los productos básicos.
Ya en 2018, el diario BlickEnlace externo había alertado sobre el uso de armas suizas en esa guerra sucia, pero la Secretaría de Asuntos Económicos (SECO), encargada de vigilar las exportaciones de material bélico, no había considerado concluyentes las acusaciones, recuerda la RTS.
La SECO confirmó a la RTS la exportación de 106 fusiles de asalto y 300 pistolas ametralladoras a Arabia Saudí, pero señaló que estas transacciones datan de 2006, es decir, de antes del inicio del conflicto. Suiza solo controla el uso del material bélico que vende desde 2012. En 2021, el Parlamento rechazó una moción para prohibir todas las ventas de armas a Arabia Saudí. Ni el Gobierno ni Sig Sauer quisieron hacer comentarios sobre el uso de estas armas en el conflicto de Yemen.
La RTS también informa que Suiza ha exportado a Brasil 30 tanques Piraña, vehículos blindados de transporte de tropas producidos en el cantón de Turgovia por la empresa Mowag.
Las autoridades brasileñas habían atribuido este pedido a una operación de mantenimiento de la paz en Haití, pero solamente cuatro tanques llegaron al país caribeño. Los otros fueron transformados para ser más ofensivos y utilizados en la lucha contra el narcotráfico en las favelas de Río.
La emisión Temps Présent se reunió en una de estas favelas con una víctima colateral. El hombre se encontraba en medio de un tiroteo mientras el ejército brasileño operaba con un tanque Piraña. Recibió varios disparos que lo dejaron paralizado además de que perdió una pierna.
La SECO había realizado inspecciones in situ y considerado que no había obstáculos para la entrega de los tanques Mowag a Brasil.
Denuncian «hipocresía»
Al ser entrevistado sobre estas revelaciones, el diputado socialista Baptiste Hurni declaró a la RTS que “la legislación suiza sufre de una doble hipocresía”, en lo que respecta a la definición de las zonas de guerra, por un lado, y en lo que es considerado material militar, por otro. Considera que el contraproyecto de endurecimiento de las condiciones de exportación aprobado en 2021Enlace externo no cambia mucho la situación.
“Arabia Saudí no fue considerada zona de guerra, aunque se sabía que era un lugar extremadamente inestable: esta es la primera hipocresía”, señaló. “La segunda hipocresía es lo que yo llamo el ‘síndrome del bate de béisbol’: si usted vende diez bates de béisbol a un grupo criminal, ¿puede decir que van a jugar al béisbol con ellos? No, con toda probabilidad los utilizarán con fines delictivos”. Según el diputado de izquierda, “esto es exactamente lo que ocurrió” con el avión Pilatus.
Suiza, un “proveedor muy pequeño”
En la derecha del espectro político, la opinión es que una vez que Suiza vende material bélico, es difícil impedir su uso en los conflictos. “Estos objetos pueden ser revendidos y, desgraciadamente, acabar en terceros países en conflicto”, declaró el senador del Partido Liberal Radical (PLR) Olivier Français a la RTS. También nosotros debemos preparar nuestra defensa, porque no podamos desarmar completamente nuestro país”.
Aunque no considera útil cambiar el sistema, Olivier Français reconoce que la trazabilidad es un problema. Se supone que los equipos suizos vendidos en el extranjero no pueden ser reexportados, pero la investigación demuestra que el Pilatus lo fue.
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Los entresijos de las exportaciones de armas en Suiza
Añadió que Suiza es “un proveedor muy pequeño (…) en comparación con muchos otros países de nuestro entorno”. Es cierto: en 2019 y 2020, las exportaciones de armas suizas representaron menos del 1% del volumen mundial.
Sin embargo, el sector es importante no solo para la seguridad, sino también para la economía suiza: el importe de las exportaciones suizas de material bélico no ha dejado de aumentar desde 2016 y alcanzó un récord en 2020, con más de 900 millones de francos.
Traducido del francés por Marcela Águila Rubín
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