Parlamentos juveniles: un foro de aprendizaje para los jóvenes suizos
Suiza es la democracia que más votaciones populares celebra en el mundo. No obstante, el Estado apenas prepara a la juventud para ser ciudadanos políticamente activos. Para ello están los parlamentos juveniles. Aquí, los jóvenes de entre 15 y 25 años de edad pueden adquirir las competencias y los conocimientos necesarios para la participación política.
“Al cumplir los 18 años de edad, los suizos y suizas reciben una invitación a la fiesta de los ciudadanos jóvenes; y enseguida se espera de ellos que estén capacitados para participar en votaciones y elecciones. Sin embargo, en Suiza apenas existe una educación cívica estatal que los prepare para ejercer estos derechos”, critica Patricia Mutti.
Mutti coopera con la Federación Suiza de los Parlamentos Juveniles (FSPJ), que ofrece periódicamente talleres para jóvenes que forman parte de uno de los más de 80 parlamentos juveniles en Suiza y Liechtenstein.
Presenciamos uno de estos cursos educativos de dos días de duración en Berna, en el que jóvenes de la Suiza germano-parlante y francófona aprenden el uso de los medios sociales y el abecé de la comunicación política.
Con su declaración pronunciada al margen del acto, Patricia Mutti, que en su día también era una parlamentaria juvenil, expresa lo que conforma el núcleo de una actitud liberal fundamental que caracteriza la democracia helvética: en Suiza, la educación cívica es, esencialmente, una responsabilidad individual.
La fiesta de los ciudadanos jóvenes es una institución en Suiza y simboliza el momento en que los ayuntamientos dan la bienvenida a los suizos y suizas que al cumplir los 18 años acaban de alcanzar la mayoría de edad cívica.
Los jóvenes suizos que desean participar en política tienen tres opciones. Pueden afiliarse a una sección juvenil de un partido, asociarse a movimientos de protesta o participar en un parlamento juvenil. Este último es una especie de campo de entrenamiento sin entrenador; la automotivación, la autogestión y el autoempoderamiento son fundamentales para participar en este tipo de foros.
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Parlamentos juveniles: educación política y diversión
Tan importantes son estos factores que ya la fundación de un parlamento juvenil debe partir siempre desde la iniciativa de los mismos jóvenes políticamente interesados. La función del FSPJ se limita al asesoramiento, a la experiencia y a las ofertas de educación cívica.
Empujoncito de una amiga
Thomas Stucki lleva dos años y medio en el Parlamento juvenil de la Alta Argovia. El impulso para participar le llegó desde fuera. “Mi amiga me aconsejó participar en el parlamento juvenil. Fui y me pareció tan chulo que decidí quedarme”, explica el dieciochoañero. El parlamento ofrece muchas posibilidades para conectar con otros y para organizar eventos, dice. “Además, es divertido encontrarse con otros jóvenes, como aquí en este taller.”
“He tenido la suerte de poder ejercer la función de cajero. Este cargo me permite aprender a gestionar las finanzas en un entorno relajado”, afirma, por su parte, Alessio Fiorante, de 18 años. El joven diputado lleva un año y medio como miembro del Parlamento juvenil de Köniz, un municipio en la conurbación de Berna. Dice que cuenta con el apoyo de otros jóvenes parlamentarios y parlamentarias, así como de la Federación y del Ayuntamiento de Köniz.
Accesibilidad
“Me interesa mucho la política y estoy muy motivado. Por eso decidí entrar en el Parlamento juvenil de Grenchen”, afirma Mirjam Zoss. Para esta joven de 16 años, que decidió dar el paso hace apenas unas semanas, supone “una muy buena preparación para tal vez ingresar más tarde en un partido o hacer algo similar”.
Nicolas Mauron lleva un año y medio siendo diputado en el Parlamento juvenil del Cantón de Berna. El joven de 18 años utiliza la plataforma para adquirir conocimientos básicos, por ejemplo, la habilidad de mostrarse seguro a la hora de hablar en público. “Hoy soy capaz de entrar en una sala con 50 personas desconocidas y empezar una conversación.” También dice que ha aprendido cómo funciona el sistema político suizo.
Una cultura política que apenas se enseña
“La democracia directa y la cultura del debate democrático constituyen las bases de la cultura política suiza”, afirma Stefanie Bosshard, directora de la Fundación Democracia Suiza.
En Suiza existen más de 80 parlamentos juveniles, de los cuales 57 pertenecen a la Federación Suiza de los Parlamentos Juveniles FSPJ (según datos de 2021).
La FSPJ es una organización políticamente neutral. Sus cometidos consisten en promover los parlamentos juveniles del país y en fomentar la educación cívica y la participación política de la juventud y de los jóvenes adultos en Suiza.
Los parlamentos juveniles existen en muchos países europeos. Los hay en Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Italia, Letonia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y en República Checa. Al lado de adolescentes y jóvenes adultos suelen intervenir en estos parlamentos juveniles también los niños.
Situación en algunos países:
Alemania: En el ámbito municipal existen alrededor de 500 parlamentos infantiles y juveniles.
Austria: El Consultorio para niños de la Universidad de Viena organiza, en colaboración con el Parlamento nacional, los llamados Parlamentos del alumnado y Parlamentos de los aprendices. Estas asambleas ofrecen una mirada práctica al funcionamiento interno de un parlamento, con juegos de roles incluidos.
Finlandia: Este país nórdico posee un Parlamento infantil y juvenil nacional para menores de 15 y 16 años.
Luxemburgo: Aquí existe un Parlamento juvenil para jóvenes de entre 14 y 24 años de edad.
En el Parlamento Juvenil Europeo tienen representación delegaciones de 40 naciones. La red de delegados juveniles cuenta con el patrocinio de Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y de Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo
El arraigo de la educación cívica en las escuelas suizas es insuficiente, y en el ámbito político no hay avance en esta materia, dice la investigadora en ciencias educativas. “Hasta hoy no se dispone en el ámbito federal de ningún espacio dedicado al fomento de la educación cívica escolar.” Las iniciativas que en esta cuestión se presentan a nivel federal, suelen ser rechazadas por falta de competencia en la materia, mientras que los cantones señalan con el dedo a la Confederación, recalca.
En este sentido, la educación cívica es una víctima del “sistema federal suizo”. La Confederación y los cantones se echan la culpa y se responsabilizan mutuamente por no tomar cartas en el asunto, mientras que se pelean por obtener mayores cuotas de poder y más competencias.
Opinar sobre asuntos internacionales
“Comprender el sistema político suizos también es importante para poder formarse una opinión sobre los acontecimientos políticos que tienen lugar en Europa y en el mundo”, enfatiza Stefanie Bosshard con la mirada puesta en la ola autocrática y en las presiones que gravitan sobre democracias. “El interés por lo cotidiano y lo evidente solo suele crecer cuando se acerca un peligro. La guerra en Europa debería ser un toque de atención para la enseñanza de los valores democráticos fundamentales y el afianzamiento de la educación cívica en Suiza.”
Integración política
Pese a la autorresponsabilidad, los parlamentos juveniles no son, en modo alguno, esferas aisladas para jóvenes que tratan de encontrar un sentido a la vida desde una humilde perspectiva política.
“Me gusta establecer contactos con el ayuntamiento y con las secciones juveniles de los partidos. También asistimos a las reuniones de todos los departamentos”, dice Jonathan Lichtsteiner del Parlamento juvenil de la ciudad de Lucerna. El diputado de 18 años lleva tres años como diputado, aunque ya puede presumir de una carrera política de diez años porque ya había formado parte del Parlamento infantil de la ciudad.
De aquella época inicial recuerda una enseñanza crucial: “A los diez años contribuí a que la ciudad volviera a restaurar un parque infantil decaído. Hoy paso al lado del parque cada vez que voy al colegio, y eso me causa una sensación muy especial.”
Para todos los parlamentarios y parlamentarias juveniles con los que hemos hablado, es fundamental tener una voz vinculante en el mundo de la política adulta, tal y como lo explicita, ejemplarmente, el joven diputado Jonathan Lichtsteiner con su declaración.
La importancia de este aspecto se percibe también a través de las palabras de Mohammed Messai, miembro del Parlamento juvenil de Grenchen y del Parlamento juvenil del Cantón de Soleura: “Me parece guay que los políticos, con los que nos relacionamos, nos tomen en serio y que podamos hablar con ellos de iguales a iguales.”
En Lausana no son solo las autoridades municipales las que buscan la colaboración con los diputados juveniles, sino también las instituciones culturales, como el popular Teatro de Vidy, atestigua, por su parte, Ali Yasser, del Parlamento juvenil lausanés.
En conclusión, los parlamentos juveniles también son recursos políticos importantes para las autoridades, las instituciones y las organizaciones cuando quieren escuchar la opinión de los jóvenes o los llaman a la colaboración.
“Niños y adolescentes no pueden participar en votaciones ni elecciones. Por eso es tan importante que los incluyamos en los parlamentos infantiles y juveniles”, concluye Nicolas Mauron.
Las democracias de todo el mundo están en crisis. Desde hace unos 15 años, existe una tendencia hacia el autoritarismo y las dictaduras.
Suiza, en cambio, es un remanso de estabilidad. Casi todos los partidos se sientan juntos en el gobierno, nunca hay elecciones anticipadas; a pesar de ello, los ciudadanos con derecho a voto pueden votar sobre distintas cuestiones en iniciativas y referendos, con mayor frecuencia que en cualquier otro país del mundo.
Pero la historia de la democracia suiza es también una historia sobre la cuestión de a quién se permite opinar y a quién no. Cuando se fundó el Estado federal en 1848, solo el 23 % de la población tenía derecho a voto; y durante el período más largo de su historia, la democracia suiza excluyó a la mitad de la población: las mujeres solo han tenido derechos políticos durante unos 50 años. Hasta el día de hoy sigue habiendo muchos grupos en Suiza que no tienen voz.
Por eso, SWI swissinfo.ch dedica esta serie a la inclusión política. Examinamos los debates y las discusiones sobre quién tiene voz en Suiza y en qué medida. Hablamos con expertos y presentamos a personas y movimientos que trabajan por la plena inclusión política de diversas minorías y personas marginadas en Suiza.
Texto adaptado del alemán por Antonio Suárez Varela
Vídeo adaptado del alemán por José Kress
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