Peruanos piden que el acuerdo climático con Suiza sea transparente e inclusivo
Lima y Berna han firmado el primer acuerdo climático bilateral para transferir reducciones de emisiones contaminantes, allanando así el camino de Suiza para cumplir con el Acuerdo de París. Para Perú, este pacto será positivo en la medida en la que opere con transparencia, planeación de largo plazo e inclusión de la sociedad civil.
Kirla Echegaray, ministra peruana del Ambiente, definió el novel acuerdo climáticoEnlace externo firmado el pasado 20 de octubre entre Suiza y Perú como “un modelo pionero a nivel internacional para sacar adelante los enfoques del mercado de carbono propuestos por el Acuerdo de París Enlace externo, ya que facilita su instrumentación”.
Dicho sin tecnicismos, Suiza se dispone a invertir en proyectos medioambientales en Perú porque esto beneficia a su propio presupuesto de carbono. Las emisiones absorbidas por los proyectos desarrollados en territorio peruano le permitirán neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero suizas.
¿Cuánto beneficia esto a Perú? La comunidad medioambiental peruana celebra el contenido general del acuerdo climático, pero también expresa sus temores.
El Acuerdo de París, logrado en la COP21 en 2015, comprometió a 195 países desarrollados y emergentes a combatir conjuntamente el cambio climático.
El artículo 6 contempla un mercado de carbono que permite las transferencias de reducciones de emisiones entre países. Pero no define reglas internacionales para estos intercambios. Esta omisión abre vacíos legales y el riesgo de que un mismo esfuerzo de mitigación ambiental se contabilice dos veces, es decir, por parte del país desarrollado que lo financia y de la nación en desarrollo que lo materializa.
El acuerdo climático entre Suiza y Perú es inédito porque sienta las reglas de aplicación del artículo 6 del Pacto de París desde una perspectiva bilateral, pero comprometiéndose a evitar esa doble contabilización de transferencias de emisiones.
Perú no ha hecho lo suficiente
“Desde la COP24 -en 2018- se intentó conseguir una regulación internacional para el artículo 6 del Acuerdo de París, pero esto no fue posible ni en esa reunión ni en la COP25 de Madrid, evidenciando que el tema es complejo”, dice Isabel Calle, directora ejecutiva de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
“No hemos instrumentado suficientes medidas para mitigar la huella carbónica nacional” Richard O Diana, Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático
“El acuerdo climático entre Suiza y Perú es relevante justamente porque aborda el artículo 6 del Acuerdo de París desde un alcance bilateral”, refiere Richard O Diana, coordinador de Seguimiento de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs en inglés) del Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático (MOCICC). Y posiblemente aporte a Perú inversiones ecológicas para proyectos como cocinas mejoradas o electrificación rural, añade O Diana.
Las NDCs miden los esfuerzos de cada país en favor del cumplimiento del Acuerdo de París y Perú se fijó una meta de reducción del 30% de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030. El 20% depende de los esfuerzos nacionales y el 10%, de proyectos de cooperación internacional.
Richard O Diana coincide en que las líneas generales del acuerdo con Suiza son muy positivas, pero pone el acento en el hecho de que Perú va tarde con sus propios esfuerzos medioambientales. “No hemos instrumentado suficientes medidas para mitigar la huella carbónica nacional y para cumplir con las NDCs peruanas, y este rezago ha sido reconocido por el propio Gobierno”.
“Hemos reaccionado tarde. Fue hasta 2018, tres años después del Acuerdo de París, que Perú identificó casi 150 medidas de mitigación [medioambiental]. No es claro que podamos cumplir con dichos compromisos climáticos internacionales porque el presupuesto medioambiental gubernamental siempre ha estado muy por debajo de lo que se necesita”, dice O Diana.
Isabel Calle advierte que “Perú debe evitar inclinarse por el cumplimiento de proyectos fáciles y de corto plazo, y debe privilegiar la resolución de problemas que traigan una aportación positiva en el largo plazo”.
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Los claroscuros del pionero acuerdo de reducción de emisiones entre Suiza y Perú
Urge más participación ciudadana
Antonio Zambrano, coordinador Nacional de MOCICC, coincide en las bondades de un acuerdo climático con Suiza, pero precisa que “aún hay muchos detalles por definirse y las organizaciones que representamos a la sociedad civil no hemos sido consideradas en el diálogo”.
Concretamente, “nos inquieta desconocer los proyectos específicos que están contemplando Suiza y Perú en el marco de este acuerdo, así como la capacidad real que tendrá Perú para desarrollarlos de forma transparente”, dice.
Zambrano considera que la sociedad civil peruana comprometida con la lucha climática debe ser integrada a estos trabajos y exhorta a las autoridades peruanas a ofrecer información en tres frentes:
- Definición de los mecanismos y fórmulas de vigilancia que pondrán en marcha Suiza y Perú, permitiendo a la ciudadanía conocer con transparencia cómo se insertará cada compromiso con Suiza en los esfuerzos de la estrategia climática de Perú.
- Determinación de la ambición climática futura de Perú, ya que se espera que Lima anuncie metas climáticas más ambiciosas en diciembre de 2020, pero no hay claridad al respecto.
- Información sobre cuántos acuerdos adicionales al de Suiza prevé el Estado peruano.
Perú, un país con un gran potencial
Las respuestas a muchas de las incógnitas planteadas por la SPDA, el MOCICC, así como expertos medioambientales y la sociedad civil de Perú, están en el terreno gubernamental.
Consultado al respecto, Gabriel Quijandría, ministro de Desarrollo Estratégico de Recursos Naturales, afirma convencido que “Perú es un país con un gran potencial de mitigación de gases de efecto invernadero gracias a su extenso territorio amazónico”.
Para Lima, la firma del pacto con Suiza es ideal para avanzar en el tema de la transferencia de reducción de emisiones, dice.
Sin embargo, “aún no hay proyectos con nombre propio, sino líneas de acción vinculadas a inversiones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Algunas de ellas, relacionadas con la gestión de residuos sólidos y las cocinas mejoradas”, reconoce el ministro.
“No nos inclinamos por el tema forestal porque tiene implicaciones complejas debido a que existe una elevada actividad informal y hay mucha deforestación. En una primera fase optaremos por las reducciones que pueden generarse dentro de la economía formal a través de proyectos peruanos atractivos para Suiza”, dice.
También hay planes preliminares con la Secretaría de Estado de Economía (Seco) de Suiza para líneas de crédito verdes orientadas a la reconversión de industrias para la obtención de estándares ambientales, según Gabriel Quijandría.
¿Fueron integrados los especialistas medioambientales y la sociedad civil al diálogo con Suiza? “No hubo un proceso de consulta tan amplio como el que se realizó para la Ley de Cambio Climático, pero la Comisión Nacional de Cambio Climático tiene interacción permanente con la sociedad civil y los pueblos indígenas, quienes se han mantenido informados, aunque los principales intercambios se tuvieron con el sector privado”, responde.
«Perú debe ser capaz de responder a las necesidades peruanas y no solo a las prioridades suizas» Isabel Calle, Sociedad Peruana de Derecho Ambiental
Visión de largo plazo
¿Beneficiará el acuerdo climático con Suiza al peruano de a pie? Isabel Calle considera que todos los avances en materia de cambio climático son beneficiosos para el mundo en su conjunto.
Pero advierte que Perú debe tener claro cuánto puede lograr con fondos propios y cuánto con recursos externos. “Los peruanos se verán beneficiados en la medida en la que Perú no priorice el cumplimiento de proyectos con Suiza en detrimento de las tareas y los compromisos propios. Y esto solo es posible con planeación de largo plazo, algo que no siempre es fácil en América Latina”, dice Isabel Calle.
Gabriel Quijandría confía en que Perú sí podrá cumplir con sus metas climáticas y deja entrever que podrían incrementarse. Según explica, el país tiene proyectos medioambientales vigentes con Noruega y el Banco Mundial que operan bajo esquemas distintos, pero que también ayudarán a Perú a avanzar en materia climática.
Sobre el impacto que las elecciones previstas para 2021 en Perú podrían tener sobre estos proyectos, el ministro estima que habrá continuidad. “Perú tiene margen de maniobra para ofrecer el servicio de reducción de emisiones a otros países [como lo está haciendo con Suiza]. El actual Gobierno se irá, pero Perú ha vivido un antes y un después de la COP20, celebrada en Lima, y el cambio climático se tatuó en la piel de los tomadores de decisiones. Así que confiamos en que se seguirá trabajando con las autoridades regionales y locales, con empresas y sociedad civil en los temas medioambientales que nos importan a todos”, dice.
Sin embargo, la clave del éxito -o fracaso- del nuevo pacto climático acordado entre Suiza y Perú dependerá de lograr algo que Isabel Calle resume en una metáfora simple, pero poderosa: “Perú debe ser capaz de mirar todo el bosque, no solo el árbol, respondiendo a las necesidades peruanas y no solo a las prioridades suizas”.
La colaboración Suiza-Perú ha escrito varios capítulos.
Entre 2003 y 2017, la Secretaría de Estado de Economía (Seco) otorgó créditos verdes para proyectos peruanos con ambición ecológica.
En 2013 se suscribieron convenios para la gestión integral de residuos sólidos e industrias sostenibles de reciclaje que buscaban mejorar las condiciones de vida de la población de la provincia peruana de Chiclayo y promover la economía local.
Más recientemente, la Fundación para la Protección Climática y la Compensación del CO2 (KliK) puso en marcha proyectos conocidos como “Tuki Wasi” y líneas verdes. El primero prevé inversiones para 200 000 hornos mejorados en las regiones montañosas peruanas para reducir su consumo de madera entre familias de bajos recursos. El segundo, financia novedosas propuestas de las pequeñas empresas peruanas para reducir emisiones de CO2.
El acuerdo climático Suiza-Perú dará continuidad a esos esfuerzos.
En la primera versión del articulo publicado el 23 de noviembre Gabriel Quijandría era viceministro de Desarrollo Estratégico de Recursos Naturales.Ahora ha sido ascendido a ministro.
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