Abrir un consultorio en Suiza, un dolor de cabeza

Atención vía telefónica, una de las modalidades para atender y dirigir pacientes al sitio adecuado para ser tratados. Keystone

Aquellos que auguraban un incremento en el ingreso a Suiza de “batas blancas” procedentes de la Unión Europea, a partir del 1 de julio, se equivocaron: Los médicos que no hayan ejercido durante al menos tres años en un hospital helvético podrán abrir un consultorio pero las autorizaciones serán otorgadas a cuentagotas. 

Una restricción para la apertura de consultorios, en vigor desde julio de 2013, expiraba a finales de este mes. Sin embargo, mediante un procedimiento de urgencia, el Parlamento decidió ampliarla al 30 de junio de 2019.

No obstante, los cantones podrán subordinar las autorizaciones a las necesidades que existan, y no estarán sujetos a la limitación los médicos que hayan ejercido durante al menos tres años en un establecimiento suizo.

Cabe recordar que en julio de 2002 se decidió bloquear la apertura de nuevos consultorios, medida que concluyó a finales de 2008 en el caso de los médicos generales, y a finales de 2011, de los especialistas. Sin embargo, en julio de 2013 se reintrodujeron las limitaciones, pero de manera más flexible. 

Entre los principales efectos de la moratoria, como lo muestra un análisis del Observatorio Suizo de la Salud (Obsan), figura el aumento de la inmigración de médicos.

Otro de los efectos que ponen de manifiesto los investigadores del Obsan, Isabelle Sturny y Sacha Roth, es el fuerte incremento en el número de especialistas, en comparación con una relativa estabilidad entre los médicos de cabecera. 

Una difícil misión

El Parlamento quiere que en los próximos tres años sea adoptado un plan de medidas para frenar a largo plazo el aumento de los gastos médicos de consulta externa, en sustitución de la moratoria sobre nuevos consultorios.

El Gobierno federal deberá presentar un proyecto para finales de junio de 2017.

Hasta ahora, todos los intentos de reformas profundas han fracasado. Los riesgos son enormes y variados: la medicina ambulatoria representa aproximadamente el 40% de la factura de la atención sanitaria que a finales de 2014 ascendió a 71,2 millones de francos.

Conciliar es una tarea difícil, especialmente por el sistema suizo de democracia directa, bajo el cual el pueblo siempre puede cancelar las decisiones parlamentarias.

¿A usted le parece pertinente la restricción en la apertura de nuevos consultorios médicos?