Proceso de paz: palestinos piden mayor papel de Suiza

Un pastor palestino camina cerca de la colonia israelí de Revava, vecina al pueblo cisjordano de Salfit. Keystone

En calidad de país depositario de los Convenios de Ginebra, Suiza debe responder a las violaciones del derecho humanitario internacional por parte de Israel. Es el llamamiento que lanza el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, a la diplomacia helvética.

Esta semana, Saeb Erekat y su homólogo israelí, Yitzhak Molcho, sostuvieron conversaciones de paz exploratorias en Jordania. Fueron las primeras desde que se suspendieron los contactos directos a fines de 2010, pero no se han registrado avances palpables.

Según el plazo fijado por el denominado Cuarteto para Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y ONU), las dos partes deben presentar de aquí al 26 de enero propuestas detalladas para un acuerdo de paz.

Al mismo tiempo, los palestinos se plantean relanzar la ofensiva para que la ONU reconozca a Palestina como Estado miembro y explorar vías para aumentar el aislamiento de Israel en la ONU. Una estrategia que podría requerir una nueva resolución que condene los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén-Este.

En una entrevista con swissinfo.ch, Saeb Erekat subraya que los palestinos ven en Suiza un “modelo” a seguir por su respeto del derecho internacional y los derechos humanos.

Autoridad moral

“Suiza tiene la autoridad moral y la responsabilidad de reunir a los países signatarios de los Convenios de Ginebra y presionar a Israel para que deje de violar el derecho internacional en los territorios ocupados”, puntualiza Erekat.

“Dudo que exista una sola cláusula del derecho internacional referente al trato de la población civil en situaciones de guerra que Israel no haya violado”.

Para los palestinos, los asentamientos constituyen la violación más grave que ha cometido Israel. “Los Convenios de Ginebra prohíben que un país ocupador expulse a una población de su tierra e instale allí a una parte de sus ciudadanos”.

Pero esto no es todo, según el negociador palestino: “Hay otras violaciones de los Convenios de Ginebra, como la destrucción de millares de casas palestinas, la confiscación sistemática de tierras y los ataques que han costado la vida a millares de civiles”.

Iniciativa de Ginebra

El Ministerio suizo de Asuntos Exteriores rehúsa hacer comentarios sobre la eventualidad de que Suiza vuelva a desempeñar un papel en este asunto espinoso. No obstante, reconoce que las recurrentes violaciones del derecho humanitario internacional por las diferentes partes hace “cada vez más difícil” alcanzar una solución negociada.

Suiza reitera su compromiso en la búsqueda de una salida al conflicto israelo-palestino.

En noviembre pasado, en el marco de una conferencia en Ginebra, los promotores de la Iniciativa de Ginebra y Micheline Calmy-Rey, entonces jefa de la diplomacia suiza, hablaron de la denominada Iniciativa de Ginebra 2.0.

“Suiza sigue respaldando la Iniciativa de Ginebra, un acuerdo modélico (lanzado en 2003) que negociaron miembros de las sociedades civiles israelí y palestina. De esta manera se comprometió a asegurar que las sociedades involucradas en el conflicto y los negociadores dispongan de propuestas sólidas y definitivas para lograr un acuerdo”, explica a swissinfo.ch Carole Wälti, portavoz del Ministerio helvético de Asuntos Exteriores.

Sin avances tangibles

En la reunión celebrada el pasado 3 de enero en Jordania participaron también los representantes del Cuarteto para Oriente Medio, que el 26 de octubre de 2011 estableció un plazo de tres meses para que las partes presenten sus propuestas en materia de fronteras y seguridad.

“No ha habido novedades”, comentó Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la OLP, al término de las conversaciones en Jordania. “Los israelíes siguen intransigentes en su posición”, declaró. “Y no se reanudarán las negociaciones mientras no cese el proceso de colonización e Israel se comprometa claramente a regresar a las fronteras de 1967”.

Por su parte, el asistente del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu rehusó dar detalles sobre las conversaciones, según la edición digital del diario Haaretz. Se limitó a señalar que habrá otra reunión de aquí a finales de enero.

Netanyahu estudia medidas para reforzar la confianza en los palestinos, informa Haaretz, como han solicitado las autoridades estadounidenses y jordanas. A cambio, el primer ministro israelí espera que el presidente palestino Mahmud Abás prosiga las conversaciones entabladas la semana pasada en Jordania y desista de que la ONU reconozca a Palestina como Estado miembro.

Conversaciones de paz

La última ronda de negociaciones de paz se suspendió en septiembre de 2010 a causa de divergencias sobre la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén-Este.

Los palestinos quieren incluir en su nuevo Estado estos dos territorios, que Israel ocupó durante la guerra de 1967.

Los palestinos están dispuestos a reanudar las negociaciones solo si cesa la expansión de los asentamientos israelíes, que muchos países consideran ilegales. Además, los palestinos piden que Israel se comprometa a respetar las fronteras de 1967.

En septiembre de 2011, la Autoridad Nacional Palestina solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que reconociera al Estado palestino como miembro de Naciones Unidas. Pero la solicitud no obtuvo el respaldo unánime de los miembros del Consejo.

Como alternativa, los palestinos abogan por conseguir el estatuto de observador permanente de Estado no miembro (el mismo que tiene hoy el Vaticano).

En octubre de 2011, la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) acogió a Palestina en su seno como miembro de pleno derecho.

Israel se opone rotundamente a estos esfuerzos de los palestinos ante la ONU alegando que la creación de un Estado requiere negociaciones previas. Según Tel Aviv, se trata de “medidas unilaterales que minan el proceso de paz”.

Según el Estado hebreo, las negociaciones de paz deben reanudarse inmediatamente, sin condiciones preliminares. El primer ministro Netanyahu ha calificado de “indefensible” regresar a las fronteras de 1967.

(Traducción: Belén Couceiro)