¿Un suizo, el próximo Presidente de Chile?
A una semana de la segunda vuelta electoral, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ex mandatario y candidato oficialista a la presidencia, reveló ante la prensa extranjera que desde hace dos meses posee la nacionalidad helvética.
“Mi abuelo fue un inmigrante que llegó desde San Gallen en 1905, sin saber que su hijo y su nieto serían Presidentes de la República”, recordó.
Durante el encuentro, además, marcó diferencias con su contendor, el empresario de derecha Sebastián Piñera, afirmando que su candidatura está innegablemente vinculada a la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Consultado por swissinfo, el abanderado de la Concertación (coalición de centro izquierda que gobierna hace 20 años) contó que su recién adquirida nacionalidad comenzó a gestarse en 2008, durante la visita de una delegación suiza al Parlamento.
Frei -que en ese entonces era Presidente del Senado- les manifestó su deseo de adquirir la nacionalidad de su abuelo paterno, Eduard Frei Schilinz.
“Les conté que conozco la partida de nacimiento de cada uno de mis antepasados, porque en San Gallen hay un registro, desde el año 1531, donde aparecen todas las generaciones de mi familia”.
“Mi abuelo -precisó- llegó a este país en 1905, proveniente de un pequeño pueblo del cantón de San Gallen, acá se casó con una chilena y mi padre, Eduardo Frei Montalva, que fue presidente en 1964, recibió la nacionalidad suiza después de concluir su periodo, como la reciben muchos hijos de inmigrantes”.
Con base en esos antecedentes, y luego de seguir las respectivas formalidades, el actual senador por el partido Demócrata Cristiano (DC) consiguió la ciudadanía helvética.
“Con mucho orgullo cuento que en el pueblo donde nació mi abuelo, a unos 60 kilómetros de San Gallen, hay una plaza llamada De los Presidentes, en la que se recuerda a hijo y al nieto de este inmigrante que dejó ese cantón en 1900. Me parece un hecho notable”.
Agregó que durante su mandato (1994-2000) viajó al país alpino y tuvo la oportunidad de visitar aquella plaza. “Ese día estaba todo el pueblo en la calle y los niños con banderas suiza y chilena, así es que me sentí muy honrado de recibir esa distinción”, rememoró.
Elecciones estrechas
En el ámbito netamente electoral, el candidato concertacionista admitió que se enfrenta a un escenario complejo, pues en primera vuelta, el empresario de derecha Sebastián Piñera, obtuvo una amplia ventaja.
“Todos sabemos que los resultados de las votaciones del 17 de enero serán muy estrechos, pero las elecciones se ganan con votos hasta el último día y estamos confiados en el trabajo que estamos realizando y en la unidad que hemos ido construyendo con los sectores democráticos y progresistas”.
“Nadie puede discutir que Chile nunca ha crecido más en el plano social, económico e institucional que con los gobiernos de la Concertación”, enfatizó, destacando que el país tiene el mayor ingreso per cápita e índice de desarrollo humano de América Latina.
Y a modo de ejemplo, mencionó avances en materia internacional, entre ellos el reciente ingreso del país a la OCDE.
“Ése es un reconocimiento a lo que Chile ha hecho en democracia. Y ahí tenemos una diferencia fundamental con nuestros adversarios políticos. Si comparamos lo que ellos hicieron en materia internacional, con lo que ha hecho La Concertación hay una diferencia abismante”, sostuvo.
El representante del oficialismo criticó igualmente que Sebastián Piñera siga a la cabeza de sus numerosas empresas, entre ellas, un canal de televisión.
“Creo que si una persona que maneja empresas entra a la política, tiene que entregar sus negocios a otros, por lo intereses y las inhabilidades que se producen permanentemente. Chile, lamentablemente, aún no ha tenido la capacidad de legislar sobre ese tema”.
Vinculados con Pinochet
Consultado respecto de la relación entre Piñera y el gobierno militar de Augusto Pinochet (apoyado por algunos sectores de la derecha), Frei aseguró que “el país conoce perfectamente la relación de las candidaturas de derechas con la dictadura. No estamos ofendiendo a nadie; eso es una realidad”.
“En el transcurso de la campaña, ellos siempre han dicho que la Concertación está agotada, que ha gobernado 20 años. Pero ellos estuvieron en el poder 17 años. Y a Chile le ha ido mucho mejor con la Concertación que en los años que ellos estuvieron”, enfatizó.
Asimismo, llamó a revisar la lista de los principales dirigentes de derecha y los cargos que ocuparon durante la dictadura.
“Es una realidad que este tema está presente, por algo el candidato (Sebastián Piñera) dijo que posiblemente no iba a incorporar al gabinete a ninguna persona que hubiera estado en el gobierno de la dictadura”, concluyó.
Mariel Jara, swissinfo.ch, Santiago de Chile
Nacido en Santiago, en 1942, es ingeniero civil y político democratacristiano. Es el cuarto de los siete hijos de Eduardo Frei Montalva, quien gobernó Chile entre 1964 y 1970.
Fue el segundo presidente de la restaurada democracia en Chile, entre 1994 y 2000. Actualmente es senador, en representación de la Región de Los Ríos.
Durante su mandato se estrecharon las relaciones internacionales en el plano económico con una gran cantidad de países.
Fue en su periodo, cuando Chile ingresó como miembro asociado al Mercosur (Mercado Común del Sur) e inició las negociaciones para la firma de los tratados de libre comercio con Estados Unidos, Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), entre otras.
En la primera vuelta electoral -que definirá al sucesor de la primera Presidenta mujer de Chile, la socialista Michelle Bachelet- Eduardo Frei consiguió un 29,60% de los votos, la menor cifra conseguida por un candidato de la Concertación desde su creación en 1987.
Su máximo contendor, el empresario multimillonario Sebastián Piñera, obtuvo un 44%.
El balotaje entre ambos será el 17 de enero. De ganar el abanderado de derecha, se pondría fin a un gobierno de 20 años de la coalición de partidos de centro-izquierda.
Hace pocas semanas, y tras una prolongada investigación, la justicia chilena dictaminó que el ex presidente Eduardo Frei Montalva, muerto en 1982 en una clínica de Santiago, fue asesinado con dosis pequeñas de talio y elementos químicos de gas mostaza. En aquel entonces, el ex mandatario era uno de los líderes en la oposición al gobierno militar de Pinochet.
Por este delito se procesó a seis personas como presuntos autores y partícipes, entre ellos varios médicos y su chofer personal.
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