Wikileaks: duro golpe a la diplomacia

Residencia del embajador de Estados Unidos en Berna. RDB

Mientras Radio Basilea publica nuevos documentos estadounidenses filtrados por Wikileaks relativos a Suiza y escritos desde este país, antiguos embajadores suizos creen que estas masivas filtraciones suponen el fin de la diplomacia.

Los últimos cables que hoy han salido a la luz destacan las críticas de EEUU a los servicios secretos helvéticos en la lucha contra el terrorismo.

Esta mañana Radio Basilea, que consultó todos los documentos de Wikileaks en la redacción de la revista alemana ‘Der Spiegel’ en Berlín, desveló nuevos cables referentes a las relaciones entre Suiza y Estados Unidos.

Si ayer se supo que el antiguo embajador americano en Suiza, Peter Coneway, habría calificado a la Confederación como “una democracia alpina frustrante», hoy se conocieron más detalles de las críticas americanas a los servicios secretos helvéticos por la que habrían considerado poca cooperación en materia antiterrorista.

Además en 2006, al menos, un agente del FBI habría trabajado con la policía judicial federal, en la unidad dedicada a la lucha frente al terrorismo. El agente del FBI pudo haber estado acreditado de manera oficial en la embajada de EE UU, declaró a Radio Basilea el experto en estrategia, Albert A. Stahel.

Antiguos diplomáticos

Antiguos diplomáticos suizos son unánimes: la publicación de documentos secretos y privados en la plataforma de Wikileaks sabotea el trabajo, destruye la confianza y puede limitar la información directa entre las embajadas y sus gobiernos.

Si usted sabe que su nuevo jefe es un conocedor de Escocia y del whisky, entonces evitará decir algo acerca de la diferencia entre los vinos de Burdeos y Borgoña. Si un ministro suizo de Finanzas negocia con su homólogo europeo un nuevo acuerdo de doble imposición, hay que sacar partido de los gustos, las cualidades y defectos de su interlocutor.

Para ello, puede ser sido informado por el embajador residente en el país en cuestión. Anteriormente, las informaciones clasificadas llegaban directamente a las oficinas a través de cartas y se almacenaban de forma segura en los archivos, en el sótano.

En nuestra era de las tecnologías de información, la transmisión es más fácil y más rápida, pero también más vulnerable, ya que con unos pocos golpes de ratón, los correos pueden ser enviados a cientos de destinatarios.

Saboteo

François Nordmann, quien fuera embajador de Suiza en París y Londres, se muestra catastrófico: “Esta publicación sabotea las herramientas de trabajo de los diplomáticos. Aunque los documentos revelen tendencias ya conocidas, es muy molesto que se ponga en tela de juicio a altos dirigentes e incluso a jefes de Estado», dijo al diario ginebrino ‘Le Temps’.

Siempre ha habido aquí y allá casos de publicación de notas enviadas por los diplomáticos a sus centrales, explicó por su parte el antiguo embajador de Suiza en Berlín, Thomas Borer, en la radio nacional suiza en lengua alemana (DRS): “Pero aquí, la enormidad del número ha destruido a la diplomacia estadounidense”.

Estas indiscreciones son el final de la diplomacia, afirma Franz von Däniken, diplomático y antiguo secretario de Estado. El espectro del material publicado es amplio y abarca desde retratos personales hasta informes muy sensibles en las estrategias de negociación.

Franz von Däniken cree que los diplomáticos tendrán ahora que redoblar la prudencia: “Un diplomático debe entregar sus evaluaciones. Si no puede hacerlo libremente, sus servicios pierden peso. Tendrá que formular todo con más cuidado, concisión y cuidando las formas”.

Otra posible consecuencia de todo este asunto: los diplomáticos podrían transmitir con mayor frecuencia sus informes oralmente para evitar fugas.

Críticas de EEUU a Suiza

Radio Basilea informa, con base en los cables de Wikileaks, que al menos un agente del FBI habría trabajado con la policía judicial federal. El documento relacionado data de 2006 y está clasificado como secreto.

Asimismo, en una nota de la embajada americana en Berna remitida a Washington se habla sobre la poca información aportada por la policía judicial federal y la falta de cooperación de los servicios secretos helvéticos.

En otro cable hecho público este miércoles, el que fuera representante de EE UU en la lucha contra el terrorismo, Henry Crumpton, criticó en el despacho una insuficiente cooperación de parte de las autoridades suizas. Se habla de que el exdirector del Servicio de Análisis y Prevención (SAP), de los servicios secretos, Urs von Däniken, presentaba un comportamiento antiestadounidense.

Además, la misma fuente señala que la actitud del entonces ministro suizo de Justicia, Christoph Blocher, no era tan útil como esperaban las autoridades de EE UU tras de que éste asumiera su cargo a principios de 2004.

“Democracia alpina frustrante”

El país es “una democracia alpina frustrante”, se puede leer en un protocolo escrito en 2008 por el antiguo embajador americano en Suiza, Peter Coneway, según reveló el martes la Radio Basilea, con base en los documentos aportados por Wikileaks a la revista alemana ‘Der Spiegel’.

Las relaciones entre Suiza y Estados Unidos son en efecto cordiales, aunque no realmente emocionales, proseguía Coneway.

En más de 500 telegramas procedentes de Ginebra y Berna, los diplomáticos americanos se refieren a algunos políticos suizos. Tras su elección, el ministro Ueli Maurer (Unión Democrática del Centro) es calificado de fiel seguidor de Christoph Blocher, asegura Radio Basilea.

Blocher es además designado como “gurú del partido de la UDC” por el embajador en otro cable.

Libia e Irán

En los cables publicados ayer por Radio Basilea, la embajada de EE UU en Berna menciona también los asuntos corrientes en sus comunicaciones.

Los temas principales de los dos últimos años fueron las relaciones entre Suiza e Irány el conflicto con Libia.

La tensión más grande con EE UU surge con motivo de la empresa de electricidad Laufenburg (EGL), que concluyó en 2008 un contrato de de suministro de gas con Irán, según Radio Basilea. La ministra suiza de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy-Rey, estuvo presente en la firma del acuerdo en Teherán.

Sin embargo, los diplomáticos estadounidenses tienen apenas comentarios sobre el secreto bancario y la consiguiente tensión relativa entre Suiza y los Estados Unidos.

700 documentos

De los 250.000 cables revelados, cerca de 700 proceden de las representaciones de Estados Unidos en Suiza.

Así lo destacó la agencia suiza ATS que se hizoc eco de los datos publicados por ‘The Guardian’.

Según el periódico inglés, 432 de estos documentos son de la Misión de EE UU ante las Naciones Unidas en Ginebra, 255 de la embajada de Estados Unidos en Berna y 19 de la delegación estadounidense en la Conferencia de Desarme en Ginebra.

Como estipula un análisis publicado en Internet por ‘The Guardian’, la palabra clave de Suiza (sz) aparece en 506 despachos.

Los documentos de la embajada cubren un período comprendido entre finales de 2005 y el mes de febrero de 2010.

Más de la mitad de los cables diplomáticos se hicieron en los años 2008 (66) y 2009 (89).

Las palabras clave de estos cables son bastante generales.

Entre los documentos que aparecen con mayor frecuencia son “las relaciones políticas exteriores”, pero también “el uso militar de la energía nuclear”, “terroristas y terrorismo”, “derechos humanos” y “los asuntos interiores del gobierno”.

También aparece la palabra clave de Irán (ir) con demasiada frecuencia. Hay 52 casos en los documentos escritos desde Berna, por lo que es el país más mencionado en estos cables.

Esto podría explicarse por el hecho de que Suiza representa los intereses de Estados Unidos en Irán.