Crece la presión para cancelar los conciertos de Rammstein en Berna

El cantante de Rammstein Till Lindemann en el escenario en 2013. Keystone / Axel Heimken

Aumenta la presión sobre el organizador de los conciertos de Rammstein previstos para el próximo fin de semana en Berna. Tras las acusaciones de abusos sexuales contra el cantante de la banda alemana, asociaciones y políticos piden que se cancelen los conciertos.

Las jóvenes habrían sido reclutadas, a veces por la fuerza, en los conciertos para mantener relaciones sexuales con el cantante Till Lindemann. El ala juvenil del Partido Socialdemócrata (JUSO) lanzó el jueves por la tarde una peticiónEnlace externo para que se cancelen los conciertos, previstos para los días 17 y 18 de junio en el estadio de Wankdorf.

La petición sigue a una carta abierta publicada esta semana en la que la JUSO pedía al organizador, Gadget abc, que se pronunciara por escrito sobre el asunto.

En su respuesta, el organizador señaló que, por el momento, ni el grupo ni ninguno de sus miembros habían sido declarados culpables de ningún delito. En este contexto, no había base legal para cancelar el concierto frente a los socios contractuales, afirmó.

La JUSO no quedó satisfecha con esta respuesta, lo que dio lugar a la petición, apoyada también por mujeres del Partido Socialdemócrata, la organización feminista pacifista cfd y la ONG Brava contra la violencia hacia las mujeres. El sábado por la mañana la petición había recogido más de 5.000 firmas.

Reto Nause, jefe de seguridad de la ciudad de Berna, dijo que estaba vigilando de cerca la situación en vísperas de los conciertos. «Es posible que se produzcan disturbios. Estamos preparados y hemos reforzado el dispositivo de seguridad», declaró al diario Blick.

En Austria, Los Verdes también han pedido la cancelación de los conciertos previstos en Viena los días 26 y 27 de julio.

Acusaciones desmentidas

Rammstein, pioneros del género de metal industrial Neue Deutsche Härte (nueva dureza alemana), son el grupo de habla alemana más vendido del mundo. Su éxito global se basa también en la magnitud de sus conciertos, con su pirotecnia y la imponente presencia física de Lindemann con su profunda voz de bajo.

Lindemann, de 60 años, ha negado hasta ahora las acusaciones en su contra. Sus abogados, Simon Bergmann y Christian Schertz, han declarado que sus intereses están siendo representados por un abogado.

«Se ha alegado en repetidas ocasiones que las mujeres que asistían a los conciertos de Rammstein eran drogadas con gotas estimulantes o alcohol para que nuestro cliente pudiera realizar actos sexuales con ellas. Estas acusaciones son, sin excepción, falsas», dijeron los abogados de Lindemann. Ahora emprenderán acciones legales contra las personas por todas las acusaciones de este tipo.