Entre el horror y la solidaridad en Haití

El Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria quiere garantizar la entrega de agua potable para cerca de 100.000 personas en Haití. Keystone

A dos semanas de la tragedia haitiana, las réplicas del destructivo temblor continúan en la capital. Este martes un nuevo movimiento sacudió a Puerto Príncipe.

Entre tanto, los primeros socorristas suizos de vuelta de Haití trazaron en Berna un balance positivo de las operaciones de ayuda tras el terremoto, aunque advierten que las necesidades de la población aún son inmensas: más de 600.000 personas están sin techo.

“Hemos encontrado un panorama horrible. Y desgraciadamente, más horrores en ese horror. He visto una niña de 12 años violada después de ser rescatada de los escombros. Recién nacidos condenados a morir de gangrena, porque alguien se ha negado a amputarlos”, indica Olivier Hagon, al punto de las lágrimas.

No obstante, advierte su satisfacción por haber “podido hacer muchísimo en Haití. Hemos podido ayudar a centenas de personas”, agregó el coordinador de la escuadra médica helvética, enviada a Haití por el Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria.

En la isla los primeros días después de la catástrofe, y con el apoyo de la Cruz Roja local y del Comité Internacional de la Cruz Roja, los socorristas suizos reconstruyeron en pocas horas una sala de operaciones en el hospital universitario de Puerto Príncipe, situado en uno de los barrios más pobres de la capital.

Condiciones extremas

“Ante la inmensidad de los requerimientos, quisiéramos tener miles de brazos y manos. Entre más avanzábamos en nuestras tareas, más nos encontrábamos confrontados a nuevos horrores. Decidimos focalizar nuestra intervención hacia las víctimas más vulnerables, las mujeres embarazadas y los niños”, añadió Hagon.

“Salvamos a chicos que padecían infecciones y gangrena; y también ayudamos a parir a las mujeres. En situaciones como esta no se trata sólo de hacer curaciones, sino también se trata de respaldar la vida que sigue su curso”.

Particularmente difícil fue la tarea de los socorristas esos primeros días cuando se temía que se produjeran derrumbes en los hospitales aún en pie. Por otra parte, el médico suizo subrayó el espíritu de colaboración del personal sanitario haitiano y la voluntad y compromiso de la población. Al principio, “tuvimos sobre todo un sentimiento de impotencia. Ahora impera en mi la confianza, porque nos ha impresionado la increíble dignidad demostrada por los haitianos, su capacidad para reunir fuerzas y esperanza en uno de los países más pobres del mundo, confrontado a una tragedia tal”.

Balance positivo

Sentimiento compartido por Toni Frisch, jefe del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria, también de vuelta a Berna en su primera visita a la región devastada por el terremoto, y quien, pese a todos los obstáculos, rescata un balance positivo de la ayuda de los socorristas suizos y venidos de otros puntos del mundo.

“La ayuda suiza ha permitido, por ejemplo, ofrecer techo, comida, agua potable y asistencia médica a miles de personas”, anota.

“Comportamiento ejemplar”

Desde Puerto Príncipe, la suiza Marianne Lehmann reitera a swissinfo.ch el “comportamiento ejemplar de los haitianos”.

Esta haitiana de corazón vive cerca de la Embajada de Suiza en Haití. “La embajada está desquebrajada, pero el embajador continúa su trabajo 20 horas de las 24 del día. El compromiso de los suizos es magnífico”, asegura la bernesa.

Y aunque el balance humano de la catástrofe aún es difícil de medir, la suiza apunta a una consecuencia poco visible, pero muy real: “Mucha gente está traumatizada psicológicamente, esto en un pueblo ya de por sí por los suelos, que sufre hambre y desempleo masivo”.

Por otra parte, Lehmann recuerda que “el Estado haitiano está ausente. Afortunadamente que hay una gran solidaridad entre los haitianos. La gente se ayuda entre sí, buscando agua y comida que comparte”.

Armando Mombelli y Frédéric Burnand, swissinfo.ch
(Adaptación al español: Patricia Islas Züttel)

Tercer convoy de ayuda

Unas 20.000 personas podrán recibir con el esfuerzo helvético techo provisional en las próximas semanas y cerca de 100.000, agua potable. Este lunes también llegó un tercer convoy desde Suiza con 105 toneladas de víveres, medicina y tiendas de campaña.

La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) ha dirigido 9,2 millones de francos para el respaldo a Haití, mientras que otros 25 millones de francos de donaciones han sido prometidos por la población suiza en el ámbito de la campaña nacional de colectas dirigido a Haití.

En los próximos días, los responsables del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria evaluarán con aquellos de la Cadena de la Solidaridad y de las ONG que trabajan en Haití el modo de emplear los fondos recolectados hasta ahora

swissinfo.ch