Seis gráficos para comprender mejor la crisis migratoria
Cada día, miles de refugiados e inmigrantes cruzan las fronteras europeas en busca de protección y una vida mejor. Un desafío sin precedentes para la Unión Europea que busca desde hace meses una respuesta común y solidaria. ¿Cuáles son los países más afectados? ¿Qué impacto tendría la introducción de cuotas obligatorias? La respuesta en una serie de gráficos y elementos interactivos.
Nunca antes tantas personas habían arriesgado la vida para llegar a Europa por mar. Desde el comienzo de este 2015, a la fecha, 432 000 refugiados e inmigrantes desembarcaron en las costas del sur, más del doble, con respecto al año anterior. Según ACNUREnlace externo, se trata sobre todo de personas que buscan protección, huyen de la guerra en Siria y Afganistán o de la dictadura de Eritrea.
A escala europea, el número de solicitudes de asilo presentadas el año pasado (más de 660 000) casi llegó al máximo registrado durante la guerra en la otrora Yugoslavia.
La situación varía mucho de un país a otro. Mientras Alemania estima en 800 000 las demandas de asilo que recibirá de aquí a finales de año – cuatro veces más que en 2014 –, en Suiza la Secretaría de Estado de Migración habla de 29 000 solicitantes para este 2015. Una cifra muy por debajo de las registradas en 1991 y 1999, cuando se superaron las 40 000 solicitudes, como muestra el siguiente gráfico.
Si el Mediterráneo se ha convertido en la principal puerta de entrada es también porque en los últimos años la UE ha construido una fortaleza en sus fronteras. Barreras de acero y alambres de púas bloquean la frontera entre Marruecos y Ceuta (8 km), entre Marruecos y Melilla (12 km), entre Turquía y Grecia (12,5 km) y entre Turquía y Bulgaria (30 km). Su construcción, que costó 77 millones de euros, según The Migrants FilesEnlace externo, no ha detenido el flujo de personas que huyen de sus países.
Frente a la emergencia actual, los países europeos mantienen posiciones contrapuestas. Alemania ha abierto temporalmente sus fronteras y ha hecho un llamamiento a una mayor solidaridad hacia los inmigrantes. Berlín ha suspendido, además, el traslado de los solicitantes de asilo sirios a otros países europeos, lo que pone en entredicho el acuerdo de Dublín, según el cual el primer país de tránsito – Grecia e Italia en primer lugar – es el responsable de registrar y acoger a los inmigrantes. Una decisión simbólica e importante, dado que en 2014 Alemania fue el país que más migrantes devolvió, seguido de Suiza.
Por otra parte, los países del Este son más reticentes al principio de acogida. Hungría, que en la última semana ha registrado la llegada diaria de miles de inmigrantes, ha intentado, primero, cerrar las fronteras, y después, bloquear a los inmigrantes en las estaciones férreas. Eslovaquia, por su lado, ha declarado estar lista a acoger refugiados, con la condición de que sean de fe cristiana; mientras que Bulgaria ha enviado a su ejército a patrullar sus fronteras.
También en Suiza, la Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora) había propuesto enviar al ejército a la frontera, mientras que la Liga del Tesino se dijo dispuesta a cerrar la frontera con Italia.
Estas propuestas, condenadas por organizaciones de defensa de los derechos humanos, no siempre proceden de los países más afectados por la afluencia de inmigrantes, como se muestra en la siguiente animación.
Confrontada a una verdadera lotería del asilo, la UE busca desde hace años una solución común y solidaria al problema de la migración.
Mientras que Italia y Grecia observan el desembarco cotidiano de cientos de personas, los destinos preferidos de estos son Alemania y Suecia. Con la intención de continuar el viaje, los migrantes tienen la obligación de registrarse impuesta por el Acuerdo de Dublín, a veces con el consentimiento de los países del Sur, incapaces ahora de manejar esta afluencia.
Diversos países de la Unión Europea, guiados por Alemania, solicitan una revisión del acuerdo de Dublín y una repartición de refugiados entre los países miembros. La propuesta prevé la introducción de una cuota obligatoira- en función del PIB, la población y la tasa de desempleo – y posibles sanciones para los países que no cumplan con estas medidas.
¿Quién perdería o ganaría con esta nueva estrategia? El gráfico siguiente muestra las solicitudes de asilo presentadas en el año 2014 de acuerdo con algunos de los criterios discutidos en Bruselas.
De acuerdo con su perfil y país de origen, y según la interpretación de los diferentes países, la oportunidad para los migrantes del reconocimiento a la necesidad de protección varía, como muestra el gráfico siguiente. El año pasado, casi la mitad de los casos tratados (47%) recibió una decisión positiva, 12 puntos porcentualesEnlace externo más que en 2013*.
Suiza es uno de los países europeos con la mayor tasa de reconocimiento de asilo o de admisión temporal, el 70,5% según Eurostat **. A la cabeza está Bulgaria (94,1%), mientras que al cierre de la clasificación (9,4%) está Hungría – donde la mayoría de los solicitantes de asilo en 2014 procedían de Kosovo, un país considerado seguro.
En el Líbano, los refugiados y solicitantes de asilo representan ahora una cuarta parte de la población: es la tasa más alta del mundo por cada millón de habitantes, 12 veces mayor que en Suecia.
El siguiente mapa muestra el número total de solicitantes de asilo y refugiados registrados por la ACNUR por millón de habitantes o por dólar del PIB ***.
*El aumento en la tasa de reconocimiento está ligado en parte al perfil de los solicitantes de asilo, pero también a un cambio en el método utilizado por Eurostat. Desde 2014 fueron excluidos del cálculo los llamados casos de Dublín (personas ya registradas en otro país europeo), ya que existe el riesgo de que un solicitante aparezca varias veces en los registros de los dos países.
** Oficialmente, Suiza habla de una “tasa de protección”Enlace externo de 58.3% en el 2014. Esto incluye a los refugiados y a las personas admitidas provisionalmente. ¿Cómo se explica la diferencia con Eurostat, que habla de una tasa de reconocimiento del 70,5%? La razón es simple: a diferencia de Eurostat, Suiza considera aún en la base de cálculo incluso los casos de Dublín y otros casos de personas cuya solicitud de asilo ni siquiera es examinada.
A diferencia de la UE, en Suiza también las “decisiones positivas” se limitan únicamente al reconocimiento del asilo (25,6% en 2015). Los casos de admisión provisional figuran en cambio en las estadísticas de las decisiones negativas.
*** Las estadísticas de la ACNUR utilizadas en el último mapa se diferencian de las de Eurostat, que sirvieron de base para los otros gráficos. Eurostat tiene en cuenta solamente el número de solicitudes de asilo para el periodo de referencia, mientras que la ACNUR cuenta el número total de solicitudes de asilo aún no procesadas (algunas presentadas en los años anteriores a 2014).
La redacción swissinfo.ch actualizó los gráficos y las informaciones de este artículo el 14 de septiembre de 2015. (Fecha de la primera publicación: 22 de julio)
Traducido del italiano por Marcela Águila Rubín
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