«Ningún privilegio para violadores de DD HH»
Acusado de violaciones a los derechos humanos, incluidos el uso de tortura y las ejecuciones extrajudiciales, Erwin Sperisen permanece en la prisión de Champ Dollon, en Ginebra. Las autoridades locales rechazaron la libertad bajo fianza ante el riesgo de evasión del otrora jefe de la Policía de Guatemala.
Amnistía Internacional Suiza (AIS) califica de “emblemático” el caso del ciudadano suizo-guatemalteco e insta a las autoridades a llevar las investigaciones hasta las últimas consecuencias:
“Es una forma muy explícita de mostrar al mundo que los presuntos responsables de graves violaciones de Derechos Humanos (DD HH) tienen que rendir cuentas y que ni posiciones especiales, ni estatus particulares, ni el privilegio de poseer una doble nacionalidad permitirá evadir la justicia”, subraya Alma Noser, responsable de Guatemala en AIS.
Sperisen fue jefe de la Policía Nacional Civil de Guatemala entre 2004 y 2007 y luego de renunciar a ese puesto viajó a Suiza para establecer su residencia en Ginebra.
El 31 de agosto pasado fue detenido en esa ciudad y enviado a la cárcel de Champ- Dollon, como resultado de un procedimiento penal ligado a su antigua actividad en el país centroamericano. Su caso está en las manos del primer fiscal Yves Bertossa.
El Ministerio Público de Ginebra confirmó a swissinfo.ch la prórroga de su detención.
En una ordenanza del 26 de noviembre del 2012, el tribunal correspondiente “rechazó la puesta en libertad de Erwin Sperisen y prolongó su detención provisoria por tres meses más, es decir hasta el 26 de febrero del 2013”, señaló Sophie Bernard.
Para la responsable de Comunicación del Ministerio Público “la decisión se motiva en que el riesgo de fuga sigue vigente”, así como en el riesgo de colusión frente a los testigos.
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Un deber del Estado
Alma Noser insiste en que los graves delitos, como ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, torturas y violencias sexuales cometidos por miembros de la Policía Nacional bajo la dirección de Sperisen, “merecen una investigación a fondo”.
Fue mucho el tiempo – más de 5 años- que el ahora acusado, “se mantuvo tranquilamente en libertad creyendo que lejos de Guatemala nadie le iba a juzgar”, añade la representante de AIS.
Entre los hechos imputados a Sperisen y su grupo se encuentra la masacre de una decena de campesinos en la comunidad Nueva Linda, acaecida en agosto 2004. Así como el asesinato de tres evadidos de la cárcel “Infiernito”, en octubre del 2005, ejecutados luego de su captura.
Noser recordó que hace más de dos décadas, en 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó los principios para la prevención e investigación de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias, incluida la obligación estatal de asegurar que los sospechosos de tales crímenes sean juzgados o extraditados.
Sperisen y sus abogados trataron en los últimos meses de promover la inhabilitación del fiscal Bertossa para ocuparse del caso. La esposa del acusado ha insistido a través de la prensa en la inocencia de su marido.
La organización TRIAL ha sistematizado la historia del procedimiento contra Erwin Sperisen.
En julio 2007, tres organizaciones suizas: la Comunidad Ginebrina de Acción Sindical, la Acción de los Cristianos por la Abolición de la Tortura y el sindicato rural UNITERRE, presentan una primera denuncia penal contra Sperisen por los crímenes cometidos durante la evacuación de la finca Nueva Linda.
La denuncia es interpuesta ante el Procurador General del Cantón de Solothurn, lugar de origen del acusado.
Luego de una primera investigación, esa autoridad judicial transfiere el caso al Cantón de Ginebra, donde reside Sperisen.
Dada la pasividad de la justicia ginebrina, TRIAL y la Organización Mundial contra la Tortura se asocian a otras entidades y ONG para movilizar la causa.
En 2009, las mismas organizaciones presentan una denuncia penal complementaria que incluye casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas y violencias sexuales cometidas por miembros de la Policía Nacional bajo la dirección de Sperisen.
El 3 de septiembre 2010, como consecuencia de un mandato de detención internacional emitido en julio 2010 por las autoridades judiciales guatemaltecas contra Sperisen, la denuncia es enviada a un Juez de Instrucción.
En septiembre 2010, TRIAL y Amnistía Internacional Suiza relanzan el caso.
En abril 2011, una comisión de investigación internacional viaja a Guatemala tras de lo cual aporta nuevos datos a las autoridades ginebrinas en el tercer trimestre del mismo año.
El 31 de agosto del 2012, Sperisen es detenido en Ginebra y su prisión prolongada –ante el riesgo real de evasión del inculpado- por 90 días para la investigación del caso.
Un proceso, muchos simbolismos
“Saludamos los pasos dados hasta ahora por la Justicia, incluido el arresto de Erwin Sperisen, y solicitamos que la investigación continúe hasta la clarificación total de los hechos”, coincide Gerald Fioretta, de la Asociación Nicaragua-Salvador, entidad que representa al Secretariado de América Central en el cantón de Ginebra.
El proceso es extremadamente significativo, explica Fioretta. Los crímenes imputados son “de una extrema gravedad”. Entre las acusaciones, recuerda, están: la limpieza social a través de desapariciones extra judiciales de prisioneros y de marginados sociales; los asesinatos en prisión de policías detenidos, sospechosos de haber participado en la muerte de diputados centroamericanos; la matanza de campesinos sin tierra, etc.
Con este proceso, y de manera adicional, “se tiene una gran oportunidad para vencer la impunidad que, asociada a la corrupción, desgasta la vida de la población guatemalteca desde la firma de los Acuerdos de Paz de 1996”, destacó Fioretta.
En ese contexto, aludió al esfuerzo que realiza la comunidad internacional
para que lograr que se haga justicia en ese país centroamericano a través de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), creada en 2007 en el marco de las Naciones Unidas.
El representante de la ONG suiza con presencia en Centroamérica alude a otro ciudadano guatemalteco de origen suizo, pero con una trayectoria totalmente otra…
“Suiza está orgullosa de Jacobo Arbenz –hijo de emigrantes suizos que llegó a la presidencia de Guatemala y promulgó una verdadera Reforma Agraria. Para mantener ese orgullo, Berna tiene que clarificar y sancionar los crímenes imputados a Sperisen”.
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