Suiza y Uruguay agilizan sistema de pensiones
Suiza y Uruguay firmaron una convención que busca mejorar la entrega de rentas a los ciudadanos helvéticos en el país sudamericano y viceversa. Asimismo, Berna y Montevideo avanzaron en el proceso para la firma de un TLC entre la EFTA y MERCOSUR y analizaron un convenio en materia de cielos abiertos.
“Hemos firmado un acuerdo de seguridad social que es absolutamente relevante para nuestros connacionales, esto resuelve sus temas de pensiones y retiros”, subrayó el ministro Luis Almagro en entrevista con swissinfo.ch.
El responsable de la diplomacia uruguaya se reunió este miércoles en Berna con su contraparte local, Didier Burkhalter, en el marco de una gira por Europa que incluye también Alemania, Rumania, Gran Bretaña y España.
Con tres mil uruguayos afincados en Suiza, dos mil inscritos en el registro helvético de la seguridad social, y alrededor de un millar de suizos en Uruguay –país en el que residen sin embargo, cerca de 50 mil descendientes de emigrantes, pero sin el pasaporte de la cruz blanca- la situación en materia de pensiones para la jubilación es problemática.
“Es horrible, porque falta acumular años de trabajo, hay problemas de pagos y, por lo tanto, de cobros y eso, definitivamente, genera perjuicios a nuestros compatriotas en el sentido de que pierden años de trabajo o tienen costos para cobrar, una situación compleja que este convenio resuelve”, añadió Almagro.
El acuerdo tiende a coordinar los sistemas de seguros para la vejez y la invalidez “con el fin de evitar, en la mayor medida posible, discriminaciones de ciudadanos de los dos países”, precisó el Ministerio suizo de Exteriores (DFAE) en un comunicado.
Esta convención acuerda una amplia igualdad de tratamiento y prevé en particular la exportación de rentas, precisó la dependencia. Así, los uruguayos que trabajaron y cotizaron en Suiza podrán cobrar su renta si dejan este país. Para los ciudadanos suizos, los períodos de cotización en su país podrán ser considerados para facilitar el acceso a una renta en Uruguay, agregó.
Suiza y Uruguay mantienen vínculos históricos. De hecho, el país del Nuevo Mundo ha sido considerado “la Suiza de América del Sur.
Miles de ciudadanos suizos emigraron a ese país sudamericano en los siglos XIX y XX.
Nueva Helvecia, una de las mayores colonias del exilio helvético, cumplió 150 años en 2012.
Se estima que 50 mil descendientes de suizos viven en Uruguay. Sin embargo, solamente mil de entre ellos poseen el pasaporte, de los cuales 800 son binacionales.
Las principales firmas suizas tienen presencia en Uruguay.
En 2011, Suiza importó bienes procedentes de Uruguay, por 38,2 millones de francos ,esencialmente productos agrícolas y químicos, así como artículos en papel.
Las exportaciones hacia Uruguay ascendieron a 132,4 millones de francos y fueron principalmente de productos químicos y agrícolas, así como relojes.
A finales de 2010, las existencias de las inversiones directas de Suiza en Uruguay sumaron 482 millones de francos, y las empresas suizas empleaban a cerca de 1100 personas en el país.
Berna y Montevideo han sumado esfuerzos en foros multilaterales tanto en la agenda de Derechos Humanos, como en la preservación del Medio Ambiente.
Cielos abiertos y MERCOSUR
Almagro y Burkhalter abordaron igualmente la posibilidad de un acuerdo que permita a la aerolínea suiza, Swiss, extender su vuelo de Sao Paulo (Brasil) a Montevideo. Analizaron también temáticas ambientales en las que mantienen una colaboración estrecha, en particular en lo que atañe a los productos químicos, los desechos tóxicos y el mercurio.
Uruguay, presidente pro témpore del Mercado Común del Sur MERCOSUR (Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela), entregó a Suiza, integrante de la Asociación Europea de Libre Comercio, EFTA (Liechtenstein, Noruega, Islandia y Suiza) documentos vinculados con las negociaciones entre ambos bloques para la firma de un Tratado de Libre Comercio.
“Entregamos al ministro Burkhalter las respuestas a una serie de preguntas técnicas planteadas por la EFTA y esperamos que en los próximos meses podamos coordinar una reunión de la comisión conjunta”, indicó el ministro uruguayo. “Este fue un paso más en la larga marcha”, agregó sonriente en referencia a las negociaciones iniciadas en 2004.
Más antiguas todavía, las conversaciones para lograr un acuerdo entre MERCOSUR -que representa el 70% de la fuerza económica de América Latina- y la Unión Europea, que empezaron hace 18 años y tuvieron una pausa de seis (entre 2004 y 2010), recibieron también un impulso con la gira de Almagro.
“Hemos consolidado diálogos políticos con socios estratégicos”, subrayó el ministro al recordar que en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC-UE, celebrada en enero pasado en Santiago de Chile, se acordó el intercambio de ofertas entre el MERCOSUR y la UE para el último trimestre del año.
Uruguay atraviesa el mejor momento de los últimos 60 años.
Su economía se ha diversificado y exporta a 162 mercados.
De 2005 a la fecha ha alcanzado una tasa de crecimiento de 6,5%.
El ingreso per cápita podría llegar a 20 mil dólares en un par de años.
Ha reducido la tasa de desempleo a mínimos históricos, la indigencia a un límite prácticamente estructural de 0,3% de los hogares y la pobreza, de 38% en 2005, a 11% actualmente.
“Todo eso requiere mucha atención, mucha concentración en un mundo muy cambiante, sujeto a fuertes vaivenes económicos, profundas depresiones o crisis económicas. Es importante trabajar en el día a día los mercados que tenemos, las oportunidades que tenemos reafirmarlas, continuar creciendo”.
Fuente: Luis Almagro, ministro uruguayo de Exteriores
Integración Amlat
Con respecto al énfasis en el proceso de integración que América Latina ha experimentado en los últimos años, el canciller mencionó que el impulso de Venezuela bajo el gobierno de Hugo Chávez “no tiene marcha atrás” y destacó la importancia de los diferentes acuerdos regionales (NdlR: MERCOSUR, ALCA, UNASUR, ALBA).
“Esa red de integración, que todavía tiene que ser consolidada, se va definiendo como algo muy importante, los países de América Latina cada vez nos miramos más entre nosotros”, dijo.
A pesar de las diferencias políticas e ideológicas, la región crece en los procesos de integración, añadió. “Nada más sintomático que esto. El presidente Piñeira entregándole la presidencia de CELAC a Raúl Castro (mandatario cubano)”.
Y en otro ejemplo: “La visita de un canciller uruguayo a Centroamérica, después de muchísimos años, 12, los menos, a Costa Rica, 25 a Guatemala y a otros países…”
Para Almagro estos acercamientos traducen la mayor conexión entre los países latinoamericanos en el marco de la CELAC, mecanismo impulsado por Venezuela que en el segundo semestre del año asume la presidencia de MERCOSUR.
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