Praga niega el regreso a suelo checo de pope ortodoxo acusado de conspirar

Praga, 6 ago (EFE).- La República Checa ha rechazado renovar el permiso de residencia al pope ruso Nikolaj Lischenyuk, un jerarca de la iglesia rusa ortodoxa, al que acusa de haber creado una estructura de conspiración que amenazaba la seguridad del país centroeuropeo.

Así lo informó este martes el diario Denik N, según el cual, Lischenyuk, de 51 años, no podrá volver al territorio checo, como aspiraba.

Los servicios de inteligencia no han dado detalles sobre su supuesta actividad conspiradora, limitándose a afirmar que fue realizada con el apoyo de las autoridades estatales rusas y podría amenazar la seguridad del país miembro de la Unión Europea (UE) y la OTAN.

El clérigo ortodoxó vivía en la República Checa desde el año 2000, aunque salió del país tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

El rotativo afirma que, además de no prorrogar la residencia, el ruso recibió una orden de salida -algo que le impedirá el regreso a suelo checo-, dos medidas administrativas que el pope ha tratado hasta el final de impugnar, pero sin éxito.

Lischenyuk, un estrecho colaborador del patriarca Cirilo de Moscú, llegó a Praga en 2000, donde se encargó de la rectoría de la iglesia del Gran Mártir Jorge Vencedor, junto a la embajada, y luego representó a la iglesia ortodoxa en Karlovy Vary.

Cirilo de Moscú, cuyo nombre civil es Vladímir Gundajev, se encuentra junto a otras cuatro personas físicas y dos jurídicas, entre ellas el medio digital de propaganda rusa Voice of Europe, en la lista de sancionados de la República Checa por sus vínculos con el régimen de Vladímir Putin.

Tras su salida de la República Checa, Lischenyuk fue ascendido al puesto de jefe de relaciones exteriores del Patriarcado de Moscú. EFE

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