Primer ministro libanés visita Siria para abrir una «nueva página» en su agriada relación
Beirut, 14 abr (EFE).- El primer ministro libanés, Nawaf Salam, se reunió este lunes en Damasco con el presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, durante una visita dirigida a abrir una «nueva página» en sus tensas relaciones bilaterales y la primera de este nivel desde el derrocamiento de Bachar al Asad.
«Mi visita a Damasco hoy tiene como objetivo abrir una nueva página en lo relativo a las relaciones entre los dos países, basada en el respeto muto, la restauración de la confianza, la buena vecindad, la preservación de nuestra soberanía y la no interferencia en los asuntos internos del otro», dijo Salam en un comunicado.
Ayer mismo, el Líbano conmemoró medio siglo del inicio de su guerra civil (1975-1990), durante la que Siria desplegó sus tropas en el país vecino en una ocupación que se prolongaría durante 30 años mientras Damasco gozaba de una fuerte influencia sobre las cuestiones libanesas.
Durante su reunión de este lunes, ambos líderes abordaron la necesidad de controlar su frontera común y de eventualmente demarcarla, después de que hace un mes se desataran intensos enfrentamientos en la zona tras la muerte de tres militares sirios a manos del grupo chií libanés Hizbulá.
El movimiento libanés tuvo a miles de combatientes desplegados en Siria para apoyar a su aliado Al Asad y durante años controló buena parte de la frontera común, a través de la que transportaba armamento supuestamente iraní con la colaboración de milicias progubernamentales sirias.
La visita del primer ministro libanés a Damasco es la primera de su nivel desde que el Líbano alcanzara un alto el fuego con Israel el pasado noviembre, que implica el desarme del diezmado Hizbulá, y de que días más tarde cayera el régimen de Al Asad dando paso a un nuevo Gobierno.
Salam recordó en su nota que las dos naciones ya lograron un entendimiento sobre el asunto de la divisoria durante una reunión de sus ministros de Defensa en Arabia Saudí hace dos semanas y agregó que también analizó con Al Sharaa posibles vías de cooperación económica.
Entre los asuntos tratados también estuvo el retorno de los refugiados sirios residentes en el Líbano, donde antes de la caída de Al Asad se estimaba que residían al menos 1,5 millones de ellos, mientras las autoridades libanesas buscaban su regreso a Siria alegando falta de recursos.
«Debatimos el paradero de los libaneses desaparecidos y detenidos en Siria, además de pedir a las autoridades sirias que nos ayuden en la entrega de individuos buscados por la Justicia en el Líbano», precisó el primer ministro.
Entre otros, reclamaron a los acusados por el asesinato del expresidente libanés Bachir Gemayel en un atentado en Beirut en 1982 y de los que al menos uno habría vivido en Siria durante años, si bien se desconoce su paradero actual. EFE
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