Principales puntos de fricción en la negociación sobre contaminación por plásticos
Las países reunidos en Busan, en Corea del Sur, tienen una semana para negociar el primer tratado mundial que busca frenar la contaminación por plásticos, un enorme desafío teniendo en cuenta sus divisiones.
Estos son los principales puntos de fricción.
– Consenso o mayoría –
Los países aún no se han puesto de acuerdo sobre cómo se adoptará la decisión, si por consenso o por mayoría de votos.
El consenso es el estándar en muchas negociaciones de la ONU pero también ha obstaculizado el avance en otros acuerdos, como el climático.
Para evitar interferir en las discusiones, las negociaciones avanzan sin resolver esta cuestión. Pero podría ser un escollo más adelante.
«A causa del proceso de toma de decisiones por consenso, los Estados petroleros aún podrían hacer estallar el posible acuerdo final», dijo a AFP Bjorn Beeler, director ejecutivo de la International Pollutants Elimination Network.
– Producción –
Aunque la resolución que puso en marcha las negociaciones insta a alcanzar un tratado que «promueva la producción y el consumo sostenibles de plásticos», cada país lo interpreta de distinta manera.
Algunos quieren que el texto exija reducir la producción de nuevos plásticos y obligue a eliminar gradualmente artículos «innecesarios», como las bolsas o los cubiertos de un solo uso que ya están limitados en muchos países.
Pero otros países, liderados por los productores de petróleo como Rusia y Arabia Saudita, se oponen a cualquier llamado vinculante de reducción.
En su declaración inicial, Arabia Saudita, en representación de los países árabes, advirtió contra «imponer políticas rígidas y excluyentes para abordar problemas globales complejos».
– Productos químicos preocupantes –
La Coalición de Alta Ambición (HAC, por sus siglas en inglés), una alianza internacional de países comprometidos con alcanzar objetivos ambiciosos en temas ambientales, liderada por Ruanda y Noruega, pide medidas específicas para los llamados productos químicos preocupantes.
Se trata de componentes del plástico que se sabe o se sospecha que son perjudiciales para la salud.
La HAC pide «criterios y medidas globales» para eliminarlos gradualmente o restringirlos. Pero algunos países están en contra, así como la industria química y petroquímica, que afirma que ya existen acuerdos y regulaciones sobre esta cuestión y no hacen falta nuevos textos.
– Financiación –
Implementar un nuevo tratado costará dinero y los países en desarrollo aseguran que no lo tienen.
India pide que su cumplimiento «esté vinculado a la provisión del costo que incrementa» y apoya la creación de un fondo multilateral dedicado a este fin.
En nombre del grupo árabe, Arabia Saudita afirmó que los países desarrollados «se han beneficiado históricamente de las actividades industriales relacionadas con la producción de plástico».
– El alcance del tratado –
Otro de los puntos de la negociación será si el texto debe crear reglas globales para todos o si permite que cada país establezca sus propios objetivos y metas.
La Unión Europea asegura que «un tratado en el que cada parte solo haría lo que considere necesario no es algo que estemos dispuestos a apoyar».
Otros aseguran que los diferentes niveles de capacidad y de crecimiento económico hacen que los estándares comunes no sean razonables.
«No tendría que haber ningún régimen de cumplimiento», dice un borrador propuesto por Irán, que insta a crear un «comité de evaluación» que supervise el progreso del tratado pero que «en ningún caso» examine su cumplimiento o su implementación.
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